Qué es una tipografía, para qué sirve y qué tipos existen

Cada pequeño cambio que hagas en una palabra o en el cuerpo de un texto puede marcar una gran diferencia en la pieza final. Los pequeños detalles sí importan, no solo en el contenido de tus textos, sino en la forma misma de las letras. Por ello, la elección de un estilo tipográfico es muy importante.

Uno de los únicos cursos universitarios que Steve Jobs tomó fue sobre caligrafía y tipografía. Él mismo creía que estas clases desempeñaron un papel fundamental en el éxito de Apple. Como dijo en su discurso de graduación de la Universidad de Stanford: «Si nunca hubiera asistido a ese único curso en la universidad, la Mac nunca habría tenido múltiples tipos de letra o fuentes espaciadas proporcionalmente». ¿Te imaginas un mundo en el que los productos de Apple no se centraran en el diseño?

Seguro ahora esto te motivará para aprender más sobre la relevancia del diseño textual. ¿Te gustaría llevar tus habilidades de diseño al siguiente nivel y aprender qué es una tipografía? Si es así, sigue leyendo este artículo.

Por otro lado, comprende la disposición de los caracteres cuando aparecen en grupo, así como la selección del tamaño de los puntos, la longitud de las líneas y el espaciado, tanto en un solo renglón como en toda la página.

La tipografía es más que solo el diseño de las letras. Conocer los conceptos básicos de la tipografía, te permitirá diseñar la disposición de encabezados, párrafos, entre otros, de una manera atractiva y convincente, tanto en el plano físico como en la web.

Para qué sirve la tipografía

La tipografía conforma uno de los elementos pilares del diseño visual. En sí misma, es un arte que sirve para expresar sensaciones con las formas de letras para diversos estilos de comunicación. Por esto, su utilización siempre será relevante en la creación de tus contenidos, como lo son los colores o las fotografías. Con la tipografía, también puedes generar emociones que influyan en el público receptor de tus mensajes.

Asimismo, la tipografía funciona para darle forma a nuestros mensajes, algo esencial en las áreas de publicidad, el marketing, el diseño, el arte y todas las que involucran una parte visual. En el diseño gráfico, específicamente, la tipografía es un elemento fundamental, por ejemplo, en la creación de logos.

Su relevancia es tal que un cambio o mal uso en el tipo de fuente podría dar un mensaje contrario al que queremos emitir, sin importar el medio en el que se difunda y su contexto. De ahí el valor de elegir la que mejor se adapte a tu marca, tus contenidos y lo que quieres suscitar en tus clientes.

Características de la tipografía

La tipografía no solo son letras, sino toda una disciplina encargada del diseño de nuestra escritura. Estas son algunas de las características de esta actividad:

Es transdisciplinaria

Un aspecto a considerar es que la tipografía no es únicamente dibujar letras, sino que implica todo un proceso de diseño que requiere dominio de tradiciones, estilos y tendencias artísticas, así como de un buen conocimiento técnico y digital. Hoy, la tipografía es un área del diseño gráfico que se nutre del arte, la informática y hasta de la arquitectura.

Busca generar símbolos entendibles

Esto puede parecer obvio, pero es bueno recordar que todo ejercicio tipográfico busca generar símbolos entendibles, incluso si es solo para un número reducido de personas. Por ejemplo, si quieres escribir un blog, las tipografías más simples serán tu mejor aliado. Sin embargo, también hay tipografías mucho más complejas (como las caligráficas) que son menos comprensibles para todos, pero que generan un tipo de mensaje específico para quienes dominan su interpretación.

Crea uniformidad de estilo

El ejercicio tipográfico tiene por objetivo crear fuentes y letras que mantengan un estilo común. Intenta escribir un documento con letras diferentes, seguro no se verá bien. Por ello, esta disciplina busca crear identidades gráficas de símbolos que sean útiles para la interpretación de textos, pero también provoquen sensaciones en el lector.

Se basa en la reproductibilidad

Por otro lado, la tipografía pretende formar patrones o reglas de composición que sirvan para reproducir las mismas letras en diferentes formatos. Por ejemplo, no importa si utilizas la fuente Calibri en una Mac o en una PC, la letra se ve igual. Esto posibilita que algunas tipografías se pongan de moda o puedan venderse. 

Ofrece versatilidad

Otra de sus características es que buscan ser versátiles, es decir, que un mismo formato o estilo tipográfico pueda aparecer más grande o más pequeño sin deformarse o eliminar su identidad gráfica. Esto puede verse en las siguientes propiedades:

• Tamaño
• Anchura
• Espaciado
• Peso (por ejemplo, cuando una tipografía está en negritas o no)
• Inclinación (como en el caso de las cursivas)

Son estas propiedades las que vemos en los tipos o caracteres que utilizamos, gracias al trabajo de diseñadores o tipógrafos. Sin embargo, estos símbolos no son lo mismo que el arte de la tipografía. Veamos las diferencias entre estos dos conceptos. 

La diferencia entre «tipografía» y «fuente»

La mayoría de la gente asume que estas palabras son intercambiables, pero, en realidad, significan dos cosas diferentes.

El tipógrafo Nick Sherman utiliza una analogía para explicar las diferencias entre los conceptos «tipografía» y «fuente». Él los compara con los términos musicales «canción» y «.mp3»: cuando quieres explicar cuánto disfrutas de una melodía en particular dices: «¡Me encanta esta canción!», no dirías: «¡Me encanta este .mp3!». La canción es una obra de arte, mientras que un archivo .mp3 es solo el mecanismo de entrega. Lo mismo aplica en la tipografía.

La palabra «tipografía» nombra el trabajo creativo que está detrás de lo que ves, es un término de diseño más abstracto que se refiere a la apariencia o la sensación de una colección específica, por ejemplo, Helvetica es un tipo de letra o tipografía.

Si deseas hablar de la encarnación física de la colección de letras y caracteres, emplea el término «fuente» (lo que usas, ya sea en un archivo en tu computadora o en una caja llena de letras metálicas). Esta es la representación tangible de esa colección. Por ejemplo, Helvetica Bold y Helvetica Light Oblique son fuentes.

¿Cómo podrías usar estos dos términos en una oración?

• «La tipografía que elegiste realmente une el diseño».
• «Cambiaré el tamaño de la fuente a 12 puntos para que quepa en la caja de texto».

Partes de una tipografía

Aprender sobre la anatomía de una tipografía te ayudará a identificar por qué te gusta o no un tipo específico. Además, será mucho más efectivo (y más divertido) comunicarse con los diseñadores cuando hablas su idioma.

Cada parte de una letra tiene su propio término especial, como los huesos del cuerpo humano. A continuación, te mostramos tres diagramas que explican la composición de letras individuales, cómo sus elementos interactúan entre sí y cómo se sientan en una línea.

Estas son las partes que componen una tipografía con algunos ejemplos.

Línea base

En este ejemplo, tenemos la palabra «Faulty» («defectuoso» en español). Aquí, vemos que todas las letras están sujetas a un borde inferior. A esta línea donde se ubican las letras la llamamos línea de base.

Descendente

En algunos casos, existen letras que superan esta línea base y van más abajo. Estas son: «q», «y», «g» y «j», en la mayoría de los casos, y, en otros, incluso letras como la «s», «f» o «x».

Altura del asta

Por su parte, la distancia desde la línea de base hasta la parte superior de la letra mayúscula se llama altura del asta. Es la medida superior estándar que pueden alcanzar las letras, aunque en algunos casos pueden superarla.

Altura de la x

La altura de la «x» (equis), ubicada entre la línea de base y la altura de la asta, corresponde a la altura del cuerpo de la letra minúscula (en el ejemplo, se ve en las letras «a», «u» e «y»).

Cuenco

El cuenco tiene esa forma redonda que sobresale de la letra «a», así como de otras letras, tales como la «e». Esta cavidad tiene un tamaño relativo a la tipografía y específico para cada uno de estos caracteres.

Terminal

¿Ves ese piecito que sobresale de la letra «l»? Eso es una terminal. Muchas tipografías no cuentan con este elemento, pero es común que algunas lo tengan para dar más estilo o movimiento a sus letras.

Revisemos otras partes que puedes encontrar en algunas tipografías con otro ejemplo.

Ligadura

Al escribir la palabra «flash» («rayo» en español), notarás que la «f» y la «l» se combinan para formar un carácter. Esta formación se llama ligadura y permite crear composiciones visuales más complejas entre caracteres.

Remate

La base de una letra, por su parte, se llama remate. Como puedes ver, este elemento puede estar compuesto de terminales, pero no es un requisito, pues hay tipografías que terminan simplemente con ángulos rectos.

Espina

El cuerpo con curvas de la letra «s» se llama espina. Este elemento es exclusivo de esta letra y su amplitud y altura son determinantes en el movimiento y protagonismo que adquiere en un texto.

Ascendente

La letra «h» es, en realidad, más alta que la altura de la asta. La pieza alta que va por encima de esta línea se llama ascendente y ayuda a resaltar a las letras más altas, lo que agrega dinamismo al texto.

Tal vez ya conozcas las diferencias entre las letras mayúsculas y minúsculas, pero, en caso de que necesites un repaso, puedes verlas en este diagrama:

Barra

En la letra mayúscula «B», hay una línea que atraviesa el interior de la letra y conecta un lado con el otro. Este elemento es conocido como barra y permite unir espacios existentes dentro del margen de las letras. 

Ojal

El espacio vacío en medio de letras como «B», «O» o «A» se llama ojal (como el de las agujas). Los ojales no necesariamente tienen que ser del mismo tamaño y, en algunos, casos no son redondeados.

Gracia

La gracia es el extremo cónico de letras como «e» o «c». Estas patillas pueden dar movimiento a las letras o hacerlas más finas en sus extremos.

Lóbulo

Por último, el lóbulo es un tipo de curva que se ve en la parte superior de la letra «f» o al final de la letra «j». Estos tienen que ser redondeados y más anchos, de lo contrario, son gracias.

Las dos clasificaciones de tipos principales son serif y sans serif. Otras incluyen modern, slab serif, blackletter, script y decorative. Por ahora, solo explicaremos los dos más comunes.

1. Serif

¿Recuerdas la terminación en la palabra Faulty? Los tipos de letra con pies así se llaman serif.

Las tipografías serif comunes incluyen Times New Roman, Georgia y Garamond. Si estás leyendo una novela, es posible que identifiques que el cuerpo del texto es serif. Esto se debe a que un serif es mucho más fácil de leer en trabajos impresos largos, debido a la distinción entre letras.

2. Sans Serif

En francés, la palabra «sans» significa «sin». Entonces, el término «sans serif» significa literalmente «sin serif». En la imagen de abajo, notarás que las palabras carecen de serifas, como señalan las flechas rojas.

Las tipografías sans serif comunes incluyen Arial, Verdana y Futura. Por lo general, se utilizan muchos sans serif en publicaciones de blogs y documentos en la web porque reflejan modernidad y se ven muy bien, incluso con resoluciones de pantalla bajas.

Familias de tipografía

El término «familia de tipografía» o «tipos de familias tipográficas» se refiere a una gama de diseños que son variaciones de una tipografía básica. Por ejemplo, la tipografía Proxima Nova tiene variaciones como negrita, negrita extra, negra, regular, clara, cursiva clara y cursiva regular.

Apegarse a una única familia tipográfica te ayudará a agregar variación a tus diseños, al tiempo que los mantendrás consistentes y uniformes. Los diseñadores pueden usar varias fuentes dentro de una familia para crear un sentido de jerarquía, de modo que los elementos más importantes, como los titulares y las citas, destaquen del resto del texto.

Estas son algunas de las formas de jugar con las letras para crear estilo distintos:

Interletrado entre dos letras (kerning)

El interletrado es la modificación del espacio entre dos letras, como lo muestra la imagen a continuación:

Usamos Franklin Gothic Medium para mostrar el espacio natural que ves entre las dos letras T. Al personalizar el espacio entre ambas letras, puedes aumentar su legibilidad.

Interletrado en todas las letras (tracking)

Al igual que el interletrado, el tracking se ocupa de una modificación del espacio entre letras. Sin embargo, en lugar de ajustar el espacio entre solo dos caracteres, el ajuste se da en el espacio entre todas las letras de una palabra completa. Ve la diferencia a continuación:

Para este ejemplo, hicimos un ajuste extremo al tracking. Por lo general, querrás aplicar tracking en pequeños incrementos para evitar problemas de legibilidad.

Espaciado

¿Recuerdas cuando en la escuela secundaria tenías que escribir a doble espacio tus ensayos? Bueno, los términos «espacio simple» y «espacio doble» no son más que la distancia entre las líneas de base. Ve el siguiente ejemplo:

Puedes elegir aumentar su interlineado al crear más espacio entre las líneas de base o disminuir las líneas de texto. La razón por la que los maestros de secundaria piden que los ensayos sean a doble espacio es porque, de esa forma, se facilita la lectura y la posibilidad de hacer correcciones al texto.

Jerarquía

A medida que leas esta publicación de blog, notarás que ciertas palabras se destacan más que otras. Eso es lo que los diseñadores llaman crear una jerarquía. Puedes usar diferentes pesos (negrita, regular, claro), estilos (cursiva) y tamaños para crear una sensación de orden dentro de tu texto. Esto no solo genera un flujo legible, sino también facilita que el lector vea cuáles son los puntos más relevantes. Mira un ejemplo de cómo se ve la jerarquía:

Casi siempre deseamos que las personas lean el primer título. Por eso, la mayoría de los títulos son más grandes y llamativos que el cuerpo del texto. Las citas y las oraciones descriptivas también pueden destacar por encima del resto del texto al emplear recursos como negritas y cursivas. Con esto, el lector debería poder saltar de una sección a la siguiente e identificar la composición del contenido.

La tipografía está absolutamente en todas partes: solo mira tu teléfono, una valla publicitaria, tu taza de café o, incluso, los diferentes estilos de esta publicación de blog. Una vez que seas consciente de esto, comenzarás a reconocer las diferencias entre los tipos de letra y por qué los seleccionaron para esos contextos.

Por supuesto, siempre hay más que puedes aprender cuando se trata de tipografía. Aun así, ahora ya comprendes términos clave para comenzar y sonar como experto cuando hables con tus amigos diseñadores. Si quieres comenzar a jugar con diferentes estilos y letras únicas, inicia por revisar recursos de fuentes y tipografía disponibles en línea y continúa con tu preparación en tipografía.