Una buena gestión empresarial requiere esfuerzo y convicción. Una de las formas en que tu compañía puede mantenerse activa y con nuevas oportunidades es a través de la implementación de alguna estrategia de negocios, la cual le permita alcanzar otros beneficios o tener ventajas sobre sus competidores.
Ninguna empresa puede sostenerse con éxito sin una o varias estrategias de negocios que le sirvan para mejorar interna y externamente sus servicios e, incluso, sus productos; no obstante, este tipo de estrategias suele confundirse con la estrategia empresarial, la cual tiene un proceso de desarrollo, emprendimiento y resultados diferentes.
Si quieres conocer qué es una estrategia de negocios y de qué manera puede impulsar tu crecimiento, en este contenido te daremos algunas definiciones generales y ejemplos que te permitirán entenderla mejor.
¿Qué es una estrategia de negocios?
Una estrategia de negocios es una herramienta que ayuda a las empresas a estipular sus objetivos comerciales. Proporciona una orientación para muchas decisiones organizacionales y contribuye a definir los métodos que se deben llevar a cabo para la buena gestión empresarial.
La estrategia de negocios puede determinar si es necesario contratar nuevos empleados o incluso desarrollar nuevos productos. Su objetivo principal es crear una sinergia entre la visión y las metas de una compañía.
¿Para qué sirve una estrategia de negocios?
La estrategia de negocio sirve para desarrollar un plan que te ayude a tomar mejores decisiones comerciales mediante un mejor control interno empresarial y asegurándote de que todo camine hacia un mismo objetivo general.
Las 4 características de una estrategia de negocios
Una estrategia de negocios te permite posicionar a tu empresa en un área de mercado definida, para así competir con éxito, satisfacer a tus clientes y lograr un buen desempeño comercial.
Algunas de las características principales de la estrategia de negocios son las siguientes:
1. Medible
Una estrategia de negocios no puede tener objetivos vagos o pocos definidos, ya que así no puedes llegar a la meta ni sabrás si lo que estás logrando corresponde a lo que tu empresa requiere.
Una vez que estableces metas también debes implementar las formas en que medirás tu alcance para comprobar si las acciones emprendidas están encaminándote hacia los resultados que esperas.
2. Multidisciplinaria
La característica multidisciplinar radica en que una sola estrategia puede influir en muchas áreas funcionales de una empresa, por ejemplo: marketing, ventas, finanzas, recursos humanos y operaciones.
3. Clara y directa
La estrategia debe ser clara y directa para que todos los miembros de la empresa puedan entender exactamente la misión que tienen, según su actividad o puesto. También sirve como guía para ejecutar decisiones y acciones.
4. Estable
Las estrategias de negocios no suelen cambiar mucho, brindan estabilidad y evolucionan a medida que una empresa va creciendo. Por eso, es importante establecer lo que funciona y lo que no. Cuando tengas claro esto, podrás probar nuevos enfoques.
7 ejemplos de estrategias de negocios
- Ampliar la retención de los clientes
- Incrementar la ventaja competitiva
- Mejorar el servicio al cliente
- Aumentar la venta de productos nuevos
- Gozar de diversidad de productos
- Desarrollar sostenibilidad
- Dirigir tu empresa a nuevos públicos
1. Ampliar retención de los clientes
Seguro tu empresa sabe que mantener a un cliente leal, en lugar de atraer nuevos, ahorra tiempo y dinero. Cuando centras tus estrategias de negocios en la retención de clientes y en valorar la experiencia que les brindas minimizas costos en tus campañas de marketing de adquisición de clientes. Esta es una de las estrategias más efectivas y convenientes para las operaciones a largo plazo de cualquier compañía.
El servicio al cliente es un factor determinante para el éxito o el declive de una empresa, y cada interacción con el consumidor será una experiencia positiva o negativa. Sin embargo, vale la pena emprender todas las acciones posibles para lograr la satisfacción de los clientes a fin de alentar la iteración de negocios y fortalecer su lealtad.
Algunas tácticas que puedes incluir en el momento de establecer la retención de clientes como tu estrategia de negocios son las siguientes:
- Contratar al personal adecuado que anime a los clientes a quedarse con la marca.
- Crear declaraciones de misión y visión.
- Automatizar procesos con un software especializado.
- Distribuir de forma más equitativa las tareas para evitar sobrecargar de actividades a los colaboradores.
- Mantener un sitio web actualizado para que los clientes encuentren información relevante.
Esta estrategia de negocios puede significar el incremento de tu audiencia o la pérdida de clientes frente a tus competidores; pero, por fortuna, los pequeños ajustes internos en tu organización pueden hacer una diferencia a los ojos de tus consumidores.
2. Incrementar la ventaja competitiva
Aprovechar la tecnología es una forma de crear una estrategia de diferenciación para lograr crecimiento, relevancia y satisfacción del cliente. Contar con una ventaja por encima de los competidores puede también generar más ventas, mayor productividad y un beneficio competitivo en tu mercado.
La ventaja competitiva puede abarcar desde la innovación en tus sistemas de punto de venta hasta mejorar tus áreas de investigación y desarrollo. Estos aspectos pueden tener puntos muy positivos, por ejemplo:
- Comunicación más fácil, rápida y efectiva
- Técnicas de fabricación más productivas
- Sistemas de pedido y gestión más eficaces
- Capacidad de desarrollar servicios o productos innovadores
- Contar con nuevos canales de venta
Las ventajas y avances que tengas sobre tus competidores dependerán de tu tipo de empresa; no obstante, ten en cuenta que cualquier detalle que te permita funcionar de manera más efectiva será un punto fuerte y de valor para tu estrategia de negocios.
3. Mejorar el servicio al cliente
Así como la retención es una de las estrategias de negocios más importantes, también lo es mejorar la forma en que tratas a tus clientes y así establecer una reputación de marca más estable y positiva.
Esta estrategia, bien manejada, puede funcionar en muchos niveles; entre ellos, aumentar la adquisición de clientes de boca en boca, que puede llegar a reducir tus costos de publicidad. Además, es el complemento perfecto para las tácticas que estés emprendiendo para retener clientes.
Algunas tácticas que puedes estipular en tu estrategia de negocio pueden ser:
- Practicar la escucha activa
- Mejorar tus habilidades técnicas
- Conocer tus productos y servicios
- Empatizar con tus clientes
Es importante que todos los miembros de tu empresa trabajen juntos para que esta estrategia de negocios sea posible. El objetivo debe ser crear momentos memorables y capacitar a un personal valioso que escucha, entienda y deleite a tus consumidores.
4. Aumentar la venta de productos nuevos
Mantener un flujo constante de productos nuevos hace que tu marca sea relevante y los clientes se interesen por conocer más de ella. Por ello, las estrategias de desarrollo de mercado basadas en el lanzamiento de productos pueden tener un efecto positivo en la reputación de tu marca, ya que te mantendrás en la mente de tus consumidores al innovar constantemente y ajustarte a las tendencias o necesidades que surjan en tu mercado.
5. Gozar de diversidad de productos
Además de crear nuevos productos, también puedes diversificarlos, al agregar nuevas características o al hacer productos «hermanos» de una línea ya existente. Aquí también puede incluirse vender un artículo ya existente con otro nombre, a medida que se expande a otras regiones o abrir nuevos canales de distribución.
La diversificación de tus productos puede ser una increíble estrategia de negocios, ya que te ayuda a abordar diferentes factores como:
- Supervivencia (si han disminuido las ventas de un producto)
- Adaptación a la demanda del cliente y los cambios sociales o incluso tecnológicos
- Expansión a un mercado diferente o más amplio
- Evitar la excesiva especialización para no limitar el crecimiento de tu organización
Ten en cuenta que para establecer esta estrategia de negocios es necesario que consideres las necesidades y objetivos de tu empresa, y hagas un diagnóstico empresarial exhaustivo para tomar las decisiones correctas. Para ello, te puede ayudar un análisis FODA o un análisis PEST, que analice todos los factores que pueden influir positiva o negativamente en la diversificación de tus productos.
6. Desarrollar sostenibilidad
La implementación de prácticas respetuosas con el medio ambiente y financieramente sólidas garantizan tu longevidad como empresa y generan confianza entre tus empleados y clientes.
La sostenibilidad es un tema cada vez más importante, especialmente en el mundo empresarial. Para los dueños de negocios y líderes, las estrategias de negocio sostenibles se están volviendo imperativas y emprender acciones a favor de esto no solo te ayuda comercialmente, sino también genera un impacto positivo en tu comunidad y economía.
7. Dirigir tu empresa a nuevos públicos
Si tu empresa está en una zona de confort y lleva tiempo teniendo el mismo público objetivo significa que has dominado tu mercado. Entonces, puede ser tiempo de establecer nuevas estrategias de negocio para dirigirte a otro tipo de consumidores y expandir tu marca.
El aprovechamiento de las redes sociales o el boca a boca para llegar a otro tipo de consumidores pueden ser muy efectivos para tu crecimiento empresarial.
Considera que, así como lograste definir tu audiencia actual, también requieres realizar análisis detallados para conocer cuáles son las necesidades que tu producto o servicio puede satisfacer en otros mercados o públicos. De esta manera, emprenderás las tácticas correctas para lograr tus objetivos comerciales.
Ahora ya sabes qué es una estrategia de negocios, qué debes tener en cuenta para implementarla en tu empresa y cómo puede contribuir al crecimiento y éxito de tu compañía. ¡Adelante!