En un entorno económico y comercial globalizado, en donde definitivamente sobrevive el más fuerte, las inversiones empresariales se han vuelto esenciales para el crecimiento de las organizaciones, e incluso asegurar su permanencia. Ya sean pequeñas empresas o grandes corporativos, es crucial desarrollar una gestión eficiente de las finanzas por medio de las inversiones.

Obtener un financiamiento es vital para las empresas, y es por ello las organizaciones buscan diversas vías para obtener el apoyo de los inversionistas, lo cual permite a las organizaciones considerar los fenómenos o factores económicos actuales y desarrollar soluciones capitalizables con las que se pueda generar un mayor impacto, mejores retornos de capital, productividad y eficiencia. 

Asimismo, contar con un plan de inversión posibilita conocer en detalle los ingresos y los gastos; se valora cada inversión sobre un terreno financiero firme; se otorga eficacia a las decisiones tomadas al respecto y se contribuye al alcance de los objetivos empresariales, de acuerdo con las necesidades del negocio.

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En ese sentido, existe una relación muy estrecha entre las inversiones que realiza la empresa y el proceso de financiación necesario para desarrollarse. Por este motivo, es necesario que las áreas financiera y contable trabajen en conjunto, ya que mientras la primera planifica y controla los recursos, la segunda se encarga de registrar y evaluar la información disponible.

Algunas organizaciones utilizan una estrategia de capital privado, pero independientemente del tipo de inversión es necesario que se consideren diversos factores como la rentabilidad, es decir, la ganancia o beneficio que se obtendrá luego de hacer la inversión; el riesgo existente; la liquidez que se obtiene o que se tiene para realizar la inyección de capital y el plazo de espera para obtener el rendimiento calculado.

Cómo funcionan las inversiones empresariales

En suma, las inversiones empresariales son las acciones que materializan los medios financieros en los bienes que se utilizan en los procesos productivos de la compañía o corporación, que abarcan la adquisición de bienes, equipos, materias primas o servicios, por mencionar algunos.

Los aspectos anteriores se sumarán a la gestión de recursos financieros destinados a la adquisición de instrumentos de producción e insumos, que la empresa usa durante sus periodos económicos dentro de su operación cotidiana.

Además de sumarse a la inversión en materia financiera, los recursos excedentes pueden reinvertirse en títulos, valores y productos financieros —a cargo de otras entidades—, con el fin de incrementar los excedentes disponibles por medio de rendimientos, intereses o fondos de inversión.

Para llevar a cabo estas tres fases, es indispensable realizar un análisis económico en conjunto y por separado, ya que a través de ese proceso se podrán reducir los riesgos en las corrientes de pagos e ingresos que se originen. Siempre debe contemplarse cada uno de los aspectos en el momento preciso en que se producen, de acuerdo con las operaciones de la organización y sentido de sus objetivos.

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6 tipos de inversiones empresariales

En este panorama, existen diversas modalidades de inversiones empresariales las cuales cumplen cada una un papel diferente. Por ello, es importante conocerlas y analizarlas minuciosamente para saber cuál es la mejor para tu organización. Aquí hay algunas opciones de inversión empresarial.

Inversión en bienes de capital

Su fin es adquirir bienes que coadyuven al desarrollo de las actividades económicas dentro de la empresa durante varios periodos económicos, como la compra de maquinaria, equipos, edificios, tecnologías y todo aquel bien que intervenga, haga eficiente y beneficie a la operación diaria de la compañía.

Variación de existencias en stock 

Si bien no es una práctica tan habitual, sí puede ser una opción efectiva cuando se trata de predecir ventas a futuro o como previsión al inicio de una fase económica de expansión. Mediante ella las empresas almacenan la producción, garantizando así la disponibilidad de productos listos para salir al mercado en periodos posteriores al de su producción. 

Inversión de crecimiento externo

Este tipo de inversión empresarial está relacionada con las alianzas, asociaciones o acuerdos comerciales que se logran por medio de las fusiones y adquisición de activos, o el establecimiento de sociedades. La clave para su éxito consiste en la calidad, tamaño y reconocimiento del negocio al que se sume.

Inversión de plazo fijo

Sin duda, es una de las más utilizadas y seguras, ya que implica realizar un depósito a plazo fijo en una institución bancaria. Para utilizarlas solo se requiere asignar cierta cantidad de ganancias y multiplicarlas a una tasa de interés previamente determinada por el ente receptor, durante el tiempo seleccionado. Las ganancias dependen del monto de apertura, plazo e interés ofrecido.

Inversión de renta fija

Esta inversión también es considerada de bajo riesgo. Se trata de adquirir, junto con otros inversionistas, emisiones de deuda, como bonos y pagarés  (tanto de entes de gobierno como de empresas) con estos se sabe de antemano la rentabilidad que se obtendrá, siempre y cuando se respete el plazo de vencimiento acordado.

Fondos de inversión

Con un riesgo considerado medio, estas inversiones —administradas por profesionales— consisten en la formulación de reservas de dinero para la obtención de un propósito concreto. La mayor ventaja que ofrecen es que se puede generar una buena rentabilidad al acceder a una gran cantidad de alternativas por medio de una inversión única.

Cómo invertir en empresas con éxito

Para que una inversión empresarial sea exitosa, lo más importante es analizar todas las alternativas, considerando siempre las de menor riesgo o que sean menos volátiles. Puedes buscar fuentes de financiamiento como un inversionista ángel, un préstamo con instituciones bancarias u otras opciones.

Pero siempre debes tener en cuenta los plazos, el coste de oportunidad y contar con un plan diversificado alineado al cumplimiento de las metas de la organización, ya que estas no puedan verse afectadas por la incertidumbre económica local y global. Además debes calcular el monto del rendimiento de inversión.

Sigue estos pasos para un inversión exitosa:

Enfócate en lo más rentable

Siempre invierte el capital en los sectores más rentables, de tal manera que tengas la posibilidad de responder con prontitud a las necesidades y demandas de tus clientes. Además de fomentar relaciones estrechas en favor de tu crecimiento empresarial y posicionamiento en el mercado.

Destina ingresos para el crecimiento

En el ambiente empresarial resulta interesante y útil invertir, siempre y cuando se generen ingresos adicionales que ayuden a tu empresa a tener más ventas en el futuro. Considera destinar una cantidad de esas ganancias o beneficios para la creación de capital, ya que de ello dependen las inyecciones de capital que puedas realizar para acrecentarlo.

Compara costos 

Antes de invertir, compara costos contra rendimiento, es decir, si la tasa de rentabilidad es mayor a su costo; si merece la pena optar por algún financiamiento para invertir y, si es así, considerar el tipo de interés y los impuestos, de manera tal que se eviten riesgos futuros que signifiquen un peligro para tus operaciones.

Ten una visión a futuro

Realizar una inversión, y más en términos empresariales, siempre implica un desembolso grande de recursos. Pero si realizas una adecuada planificación, tus periodos de recuperación de inversión serán más cortos. 

En ese sentido, debes tener en cuenta que el retorno de inversión se reparte de forma aleatoria en el tiempo, así que analizar de forma minuciosa la viabilidad o no de cualquier proyecto de inversión te dará una mayor certeza en cuanto a cuál será el mejor destino de las inversiones. 

Las inversiones empresariales se realizan con la intención de obtener beneficios que permitan el reforzamiento de tus operaciones a través de la expansión, alcance de metas, posicionamiento y permanencia en el mercado. Con ello aseguras la atracción constante de clientes y, por ende, de ventas, lo cual genera mejores condiciones laborales para tus empleados, lo que contribuyendo a tener equipos más fuertes, que te ayudarán a seguir creciendo.

No obstante, recuerda que todo proceso de expansión y consolidación a través de las inversiones conlleva un riesgo. Así que antes de embarcarte en las inversiones, analiza y evalúa los pros y contras a fin de que tomes las decisiones más apegadas a la realidad y con base en las metas de tu negocio.

Cómo crear un plan estratégico para tomar mejores decisiones en tu negocio.
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Publicado originalmente el 06 de marzo de 2023, actualizado el 06 de marzo de 2023

Topics:

Inversión empresarial