Dirigir una empresa es realmente una hazaña, sobre todo en el ámbito financiero pues el éxito de la marca, tu equipo de trabajo y su sustento dependen de las decisiones que tomes. Esto se vuelve más complicado cuando los saldos no son favorables. Sin embargo, ¿has pensado en una forma de financiación donde no tengas que pagar altas tasas de intereses?
Enseguida te mostraremos cómo hacerlo con el equity empresarial. Las aportaciones de socios son de especial utilidad para las empresas, con el fin de crecer, solventar deudas y saldos negativos, expandir sus horizontes a nuevos mercados y demás actividades que le permitan potenciar su rentabilidad.
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Qué es equity
Equity se refiere al método que utilizan las empresas para obtener financiamiento a través de inversionistas, a quienes ceden un porcentaje de su patrimonio y algunos derechos a cambio de capital. También se define como la cantidad de dinero obtenido por una empresa que resulta luego de restar los pasivos a los activos.
Este financiamiento es sumamente importante en todas las etapas de evolución de una empresa, desde su fundación hasta su expansión. Muchas de las grandes compañías que conocemos hoy en día se basaron en esta estrategia y no habrían podido llegar tan lejos sin la ayuda de sus primeros inversionistas.
Cómo se calcula el equity
El equity se maneja en porcentajes y, para obtenerlo, basta con esta sencilla operación:
Equity = número de acciones adquiridas / número de acciones totales de la empresa.
Por ejemplo, si un inversionista cuenta con 734 acciones y la empresa tiene en total 2465 acciones, entonces quedaría así: 734/2465 = 0,29. Es decir, su equity corresponde a un 29 %. Ahora te contamos cuáles son los pros y contras de este método.
Ventajas y desventajas del equity
Entre las principales ventajas del equity está una mayor flexibilidad en presupuestos, que ayuda a sobrellevar periodos adversos y disminuir riesgos de pérdidas de capital. Además, un inversor contribuye a la ampliación de tu red de contactos empresariales y te comparte su experiencia en los negocios. La financiación es inmediata; no se pagan intereses y no se espera una retribución a corto plazo, a diferencia de los préstamos o deudas.
Por el lado de las desventajas, encontramos que el control y gestión de tu empresa disminuirán y requerirás la aprobación de los inversionistas (en la junta directiva) para realizar cambios. También ellos podrían ejercer más presión para obtener resultados favorables y rápidos.
Cómo funciona el equity
El equity puede ocurrir cuando una empresa de cualquier tamaño necesita financiación a corto plazo, por lo que busca inversionistas estén interesados en su modelo de negocio, ya sea a través de contactos o por medio de asociaciones oficiales o comunidades especializadas en línea. También puede tener la suerte de que el mismo inversionista sea quien la contacte para empezar las negociaciones y firmar el contrato.
En este punto es vital que ambas partes se investiguen para deducir si es seguro y confiable asociarse. De acuerdo con las necesidades de tu empresa y la etapa en la que se encuentre, será el tipo de financiamiento que debes solicitar a los inversionistas. A continuación te mencionaremos las distintas fases.
Fase semilla
Cuando tu proyecto se encuentra en fase semilla y vas a probar su modelo de negocio necesitarás capital, porque durante este periodo los gastos y costos serán considerables. Este periodo se denomina "el valle de la muerte" porque el emprendimiento aún no genera ganancias, todavía no se sabe si funcionará y si alcanzará el umbral de rentabilidad o punto de equilibrio.
Así que para atravesar esta etapa solicita el financiamiento de los angel investors o business angel, quienes se especializan en invertir recursos propios en startups con gran potencial de crecimiento y asumen el riesgo que implica destinar fondos a una empresa en pleno arranque.
Fase de crecimiento
Una vez que tu empresa ha pasado esa etapa crítica es cuando puede alcanzar el punto de equilibrio en sus finanzas, es decir, cuando las ganancias que genera cubren los costos totales. Entonces ya se encuentra en la fase de crecimiento, en la que se prueba la rentabilidad del negocio y se realizan proyecciones de sus resultados en un futuro, en busca de potenciar aún más su capital.
En este momento, las empresas de capital de riesgo o venture capital son tu mejor opción de financiamiento. Estas manejan capital de terceros y son un grupo profesionales dedicados al desarrollo acelerado de las organizaciones, para multiplicar el retorno de la inversión. Uno de sus principales objetivos es llevar las acciones a la venta pública, es decir, a la bolsa de valores.
Fase de expansión y éxito
La fase de expansión ocurre cuando tu empresa logra sobresalir en el mercado y en la mente de los consumidores, goza de ganancias estables, sus ingresos sobrepasan por mucho los costos e incluso ya repartes los dividendos o cuotas a todos los inversionistas. A pesar de que tengas cierto bienestar económico es muy conveniente que sigas utilizando el equity para desarrollar el negocio aún más, creando convenios con más experiencia y libertades.
Una empresa consolidada sigue siendo atractiva para venture capital y para la inversión privada, que se dedica a colocar recursos en negocios sumamente rentables y estables.
Otras formas de conseguir recursos (que aplican para cualquier etapa en la que se encuentre tu negocio) es el crowdfunding, que reúne a un gran número de inversionistas minoristas para sumar la cifra que se requiere, además del aporte de capital de tu círculo cercano, como familiares y amigos.
5 tipos de equity
Los tipos de equity se definen por el origen del capital, número de inversores, contratos y beneficios que la empresa brinda a los financiadores. Acompáñanos a ver cuáles son.
1. Acciones comunes
También conocidas como acciones ordinarias, son aquellas que representan una porción de la inversión inicial del negocio. Por lo tanto, este tipo de equity otorga a sus inversionistas el derecho a obtener cierto porcentaje de acciones dentro de la empresa.
Además de otorgarles el derecho a voto en la junta directiva, así como otros beneficios, como elección de miembros de la junta, nombramientos oficiales, selección de auditor, repartición de dividendos y determinación de políticas de la organización.
Con las acciones comunes los inversores tienen mayor control sobre las decisiones de la empresa, en comparación con todas las demás. Son las que más capital aportan y, por lo tanto, de las que más ganancias se pueden obtener, aunque conllevan más riesgos.
2. Acciones preferentes
Este tipo de equity tiene un porcentaje del patrimonio neto de la empresa. Sin embargo, aquí los inversionistas no tienen participación ni voto en las decisiones de la junta directiva. Por lo que su único aporte es el capital, por el cual exigen a cambio que se les pague su dividendo en el plazo de un año, y si no es así su rendimiento se va acumulando.
A la hora de los pagos, ellos tienen prioridad sobre las inversiones comunes aunque tengan una menor participación y ganancias. La cuestión es que no ponen en alto riesgo su capital y la respaldan con varias cláusulas. En ellas, los empresarios ofrecen disposición de compra y la posibilidad de que se conviertan en acciones comunes.
3. Acciones autocartera
También conocidas como treasury stock, se refieren a las acciones que la empresa vuelve a comprar a los inversionistas, ya sea para recuperar más control sobre la organización, o bien porque el financiador ha decidido liquidar su aporte. Esto último es una estrategia que muchos accionistas realizan, porque su objetivo es generar más capital en una empresa mientras es altamente rentable, sin enfocarse en su crecimiento.
En este caso, cuando una empresa compra sus propias acciones, su patrimonio neto disminuye y las acciones se mueven a la tesorería con un saldo negativo.
4. Acciones de superávit aportado
Llamadas también excedente aportado, son aquellas acciones por las que los accionistas pagan por encima de su valor nominal. Este capital puede aumentar o disminuir a medida que la empresa pase por altibajos, ya sea que gane o pierda por la venta de acciones y el saldo de los ingresos por periodo. El rendimiento de este tipo de equity puede ser considerablemente mayor que las otras acciones.
5. Acciones de ganancias retenidas
Estas tienen lugar cuando la utilidad que se genera de las acciones no se paga a los inversionistas en forma de dividendos, sino que se queda retenida en forma de ingresos netos en el patrimonio de la empresa para cubrir los gastos y deudas con el fin de preservar la liquidez. También se pueden destinar esos recursos para equipos de maquinaria, investigación de mercado, entre otros aspectos que fomenten el crecimiento de la empresa.
Hasta aquí llegamos con la información sobre equity. Esperamos que este artículo te haya ayudado a entender qué y cómo es que funciona. Te recomendamos también que te informes acerca de la legislación empresarial en tu país para que veas cuál es el tipo de equity que más te conviene.