Como seguramente sabrás, existen diferentes tipos de contratos, pero hay uno que tiene una función muy peculiar: se trata del contrato de exclusividad: una forma de garantizar por escrito una sinergia o alianza entre dos o más empresas.
La exclusividad supone una fuerte cláusula en la que ciertos productos o servicios solamente pueden ser ofrecidos o adquiridos por una entidad, dependiendo del contexto y el acuerdo en cada contrato; así se garantiza una relación de largo plazo.
Aun así, la exclusividad no solamente se da entre empresas, sino que también puede haber contratos de este tipo entre una organización y algún personal o talento contratado. Un ejemplo claro se aprecia en las televisoras, cadenas de radio o medios de comunicación en general, las cuales hacen un contrato de exclusividad para que sus reporteros más renombrados no puedan colaborar con ningún otro medio o empresa del sector informativo.
A continuación, profundizaremos en qué es un contrato de exclusividad, para qué sirve y los tipos que existen.
¿Qué es un contrato de exclusividad?
Un contrato de exclusividad es un acuerdo que se da entre dos o más entidades, las cuales firman este documento para pactar una relación o intercambio de algún tipo, sea laboral, comercial, de conocimiento, entre otros.
Esta relación, por lo regular de carácter mercantil, puede ser de un solo lado o bilateral; puede aplicar totalmente en las funciones de una compañía o parcial, es decir, se imponen condiciones en las que solamente ciertas áreas, procesos, productos o servicios se vuelven exclusivos.
¿Para qué sirve un contrato de exclusividad empresarial?
Este tipo de contratos sirve para garantizar la obtención de un servicio o producto; para reafirmar una relación comercial y para asegurarse de un bien o un servicio que es imprescindible para la supervivencia de una empresa.
Cuando se tiene por escrito un contrato, hay responsabilidades mercantiles y, de no respetarse lo acordado, podrá haber sanciones o compensaciones. Al tener un carácter legal implica responsabilidades y obligaciones; de ahí que es muy importante que las partes involucradas acuerden perfectamente todo el contenido del contrato antes de firmarlo.
Un contrato de exclusividad ayuda a las empresas involucradas a alinear objetivos y trabajar en alianzas cada vez más sólidas. También representa un voto de confianza y una garantía de que una empresa trabajará solamente con otra organización o que brindará ciertas condiciones «exclusivas»; por ejemplo, una marca que abre franquicias puede hacer un contrato de exclusividad con un franquiciatario para una zona geográfica única, es decir, que se compromete a que no abrirán otra sucursal en dicha área.
Elementos de un contrato de exclusividad
Un contrato de exclusividad se desarrolla como cualquier otro contrato, con todas las cláusulas que abarque el acuerdo para definir con transparencia a qué se comprometen las partes. En general, estos son los elementos que no pueden faltar en un contrato como este:
- Fecha: se indica la fecha de la elaboración del documento.
- Alcance: se establece claramente cuál es el alcance del contrato, es decir, qué implica, qué excepciones, para quién aplica (sea área, equipos o personas) y todo lo que implica la exclusividad.
- Partes: quienes están involucrados en el acuerdo: datos de las empresas, representantes legales.
- Producto o servicios: se debe describir cuáles son los productos o servicios que implica el contrato, porque pueden ser totales o parciales. Es una parte fundamental para dejar de la forma más transparente cómo es que aplica la exclusividad.
- Condiciones: ligado al punto anterior, se establecen las condiciones en que operará la exclusividad. En este punto se aclara si hay alguna excepción.
- Prestación: se determina el proceso o la forma de trabajo como se prestará el servicio o como se suministrarán los productos.
- Duración: se señala cuánto tiempo debe durar este contrato.
- Cláusulas: todo lo anterior se redacta en cláusulas para dar un orden.
- Sanciones: se establecen las compensaciones o sanciones en caso de que la exclusividad no se respete.
- Firmas: debe llevar las firmas de las partes que están involucradas.
¿Cuánto puede durar un contrato de exclusividad de esta clase?
Aunque no hay un tiempo específico para un contrato de exclusividad, ya que las partes son las que llegan a un acuerdo sobre la vigencia, lo más común es que duren de 6 meses a 1 año.
Esto se debe a que en un tiempo menor no se llegan a medir los resultados de la relación comercial y tampoco se recomienda más de un año, ya que es mejor hacer una renovación contractual anual en caso de que la relación entre las empresas sea fructífera.
7 tipos de contratos de exclusividad empresariales
- Contrato de exclusividad unilateral
- Contrato de exclusividad bilateral
- Contrato de exclusividad de suministro
- Contrato de exclusividad de sinergia
- Contrato de exclusividad geográfico
- Contrato de exclusividad para ventas
- Contrato de exclusividad de patrocinio
1. Contrato de exclusividad unilateral
En este caso, una empresa A firma un contrato con una empresa B, garantizando una exclusividad de productos o servicios, pero solamente implica un compromiso de la empresa A; es decir, que la empresa B puede tener operaciones normales con otros proveedores. Por ejemplo, un fabricante de motores se compromete a ser proveedor exclusivo de una armadora de vehículos, pero esta armadora puede adquirir motores de otra marca si lo deseara.
2. Contrato de exclusividad bilateral
Contrario al anterior, aquí ambas empresas, la A y B, tienen una exclusividad, por lo que A y B están comprometidas a no brindar un producto, proceso, servicio o lo que contemple el acuerdo con ninguna otra entidad comercial. Por ejemplo, una empresa de calzado y una empresa de agujetas o cordones firman un acuerdo mutuo de exclusividad, en el que la empresa de calzado le compra solamente agujetas a esa compañía y esta únicamente le vende dichos productos a ese empresa de calzado.
3. Contrato de exclusividad de suministro
Este se da cuando una empresa depende de una materia prima imprescindible para su proceso de fabricación. Entonces, cuando encuentra un proveedor confiable, hace un contrato de exclusividad para asegurar tener ese suministro vital; y, además, para que dicho proveedor no pueda vender esa misma materia prima a otras compañías de su competencia. Por ejemplo, un periódico compra su insumo principal que es el papel y hace un contrato de exclusividad con un proveedor que le garantice que siempre le suministrará esta materia.
4. Contrato de exclusividad de sinergia
Es un acuerdo en que dos compañías hacen una sinergia porque alguno o varios de sus productos son complementarios entre sí. Al ver que esta alianza funciona en beneficio de ambas partes, deciden firmar un contrato de exclusividad en el que se definen las condiciones de dicha sinergia. Por ejemplo, un fabricante de equipos de cómputo hace un contrato de exclusividad con un fabricante de procesadores para esos equipos, donde el acuerdo sería en este caso únicamente para esos productos.
5. Contrato de exclusividad geográfico
En algunas industrias o giros, la operación o las ventas tienen que ver con una posición geográfica, así que se pueden generar contratos de exclusividad para asegurar que solamente una persona o empresa tenga acción en un punto geográfico. Esto se da mucho en empresas que expanden sus ventas a otras regiones y otorgan una distribución exclusiva de sus productos.
6. Contrato de exclusividad para ventas
Este contrato es similar al anterior, pero en este caso la exclusividad recae en algún producto o servicio específico. Por ejemplo, una empresa que cuenta con varias líneas de productos puede firmar una exclusividad con un vendedor que se encargue únicamente de una de esas líneas.
7. Contrato de exclusividad de patrocinio
Este tipo de contrato de exclusividad se da mucho en el ámbito de los eventos. Como parte de su promoción, los organizadores buscan patrocinios; en ocasiones son varios y a veces solo uno, pero suelen firmar contratos de exclusividad con las marcas para nombrarlos «patrocinadores oficiales o exclusivos» de dicho evento.
Por ejemplo, una exposición de tecnología podría otorgar una exclusividad como patrocinador a una empresa o marca de smartphones, esto asegura que esta marca no será parte del patrocinio de eventos similares y también le garantiza a la marca que tendrá presencia en todas las acciones de promoción que haga el organizador de esa exposición.
Como puedes observar, los contratos de exclusividad son una buena herramienta para que las empresas tengan una relación comercial B2B más duradera y transparente. Solamente hay que verificar bien qué contendrá el acuerdo, el tiempo del mismo y el contexto en el que se desarrolle.