Las mejores 20 técnicas para hablar en público y triunfar

Escrito por: Camilo Clavijo

CREA UN PLAN DE VENTAS EXITOSO

Descarga gratis la plantilla para elaborar un plan de ventas exitoso.

Descarga gratis aquí
Consejos de cómo hablar en público

Actualizado:

Publicado:

Si estás aquí es porque probablemente te has enfrentado a las reacciones fisiológicas clásicas e incómodas del miedo a hablar en público: el sudor instantáneo, el temblor en las manos y la voz entrecortada imposible de ocultar, así como hablar demasiado rápido, olvidar tu discurso o, peor aún, quedarte mudo.

Sabemos que el miedo a hablar en público causa sentimientos negativos. Incluso te lleva a perder muchas oportunidades, tanto laborales como personales. Es por esto que tenemos buenas noticias para ti: ¡no estás sola o solo!

Mejora tus habilidades para presentar en público

Perfecciona tus habilidades de presentación en público con consejos prácticos y técnicas efectivas que te ayudarán a comunicarte de manera persuasiva y convincente.

    Descargar ahora

    Todos los campos son obligatorios.

    ¡Listo!

    Haz clic en este enlace para acceder a este recurso en cualquier momento.

    Qué es hablar en público

    Hablar en público significa transmitir un mensaje a un grupo de individuos. Este tipo de comunicación se diferencia de las interacciones uno a uno en tanto que la emisión del mensaje debe estar dirigida a un colectivo, por lo que no es personal y requiere de habilidades para ser eficiente.

    Si bien hasta hace unas décadas hablar en público se daba de modo presencial, hoy en día existen formatos de comunicación masiva como televisores, webinars o reuniones en videollamada que no requieren la presencia física de las personas.

    Importancia de hablar en público

    Hablar en público es importante debido a que permite que las personas comuniquemos ideas a más de un individuo. Al final del día, gran parte de nuestras interacciones se dan de forma pública y con más de una persona. Por ello, hablar en público es útil no solo en las organizaciones, sino en la escuela, en la familia o con los amigos.

    En el plano empresarial y de negocios hablar en público es necesario para poder coordinar equipos, hablar con clientes o hacer anuncios públicos. Por ejemplo, cuando un líder necesita presentar un proyecto a su equipo de trabajo, cuando un ejecutivo debe presentar una oferta a la mesa directiva de un cliente o cuando se tiene que hacer una comunicación empresarial a los medios.

    Pero hablar en público también ocurre en el día a día de una empresa. Tal es el caso de las sesiones de rebote de ideas para crear un nuevo producto, en las reuniones de integración con el equipo o, incluso, cuando hay un convivio y alguien tiene que dar un discurso de felicitación o motivacional.

    Pero a pesar de que hablar en público es tan importante y cotidiano, muchas personas sienten aversión o inseguridad al presentarse frente a una audiencia. Veamos las causas que están detrás de este fenómeno y la forma en que puedes enfrentarlas.

    Por qué existe el miedo a hablar en público

    El miedo a hablar en público, también conocido como glasofobia, es realmente común.

    Cuando padeces esta fobia puedes temer que olvidarás tu discurso, que el público te rechazará o lo que dirás es irrelevante. Pero también puedes creer que aburrirás a la audiencia, que harás el ridículo o que te quedarás pasmado. Todos estos escenarios pueden producir angustia, pero ¿por qué?

    Una de las causas de la glosofobia es la predisposición genética a resentir el estrés o la ansiedad; por ello, personas con afecciones psicológicas o de ánimo tienden a sentirse más inseguras al hablar en público. También, este temor puede tener como origen experiencias pasadas desagradables en las que salió mal una presentación pública. 

    Para millones de personas, el miedo a hablar en público es una realidad de todos los días y va mucho más allá de un nerviosismo leve. Superar este miedo no es fácil, pero saber cómo hablar en público de manera eficiente te ayudará a mejorar tus habilidades de comunicación. Veamos qué elementos debes tener en cuenta para hablar en público con éxito.

    Elementos para hablar en público

    Estrictamente no existe un listado de requisitos para hablar en público. A fin de cuentas, cada persona se expresa de diferente manera, incluso, los oradores más destacados figuran por tener un estilo único. Sin embargo, existen algunos elementos que propician una buena comunicación con las audiencias. Estos son:

    • Tópico: es el tema del que vas a hablar. Si bien en algunos casos puedes no tener planeada una intervención, no puedes hablar de un tema completamente diferente al que se trata en la reunión. Lo importante es que lo dicho tenga sentido dentro del tópico tratado. 
    • Tono: es la forma en que se dicen las cosas. En algunos casos puedes usar un tono serio, pero en otros será deseable uno relajado o incluso bromista. Este elemento debe ir acorde al tipo de reunión, público y momento en el que debas hablar.
    • Lenguaje: es el medio a través del cual se comunican las ideas. Es un error pensar que hablar en público solo tiene que ver con la voz; por el contrario, depende también de los gestos y el movimiento del cuerpo. Esto es algo que saben muy bien los conferencistas que utilizan lenguaje de señas.
    • Presencia: es la conjunción entre el orador y el público. Como hemos visto, este elemento no necesariamente se da de manera física, sino que puede ocurrir mediante videollamadas o medios de comunicación masivos. Sin embargo, en cualquier caso es necesaria la existencia en vivo de una audiencia.
    • Autoridad: es la facultad que alguien tiene para hablar en público. Muchas veces este elemento detona la inseguridad en las personas para hacerlo, pues sienten que su opinión no es válida o puede ser cuestionada. Pero, como veremos, este elemento es fundamental: hace que el público respete al orador y para aquel que habla se sienta confiado de lo que dice.

    Con esta información en mente, es momento de que comiences tu preparación para hablar en público. Los siguientes consejos te serán útiles, ya sea que tengas un miedo moderado o pronunciado a esta actividad. Adóptalos a tu ritmo y, sobre todo, sé paciente y amable contigo.

    1. Define tu objetivo

    El primer paso para preparar un discurso es definir tu objetivo final: ¿qué quieres que haga la audiencia al salir de la sala? ¿Con qué información debería irse?

    Una vez que hayas definido lo que quieres que se lleve tu audiencia, desarrolla tus puntos clave para apoyar tu objetivo. Esto te conducirá a elaborar un discurso más centrado y práctico que proporcione un valor real a tu audiencia.

    Por ejemplo, supongamos que un gran conferencista te invitó a hablar sobre cómo las pequeñas empresas pueden hacer crecer sus organizaciones de ventas. Comienza por concretar tu objetivo. Si quieres que la audiencia te contrate como consultor, desarrolla tu tema de conversación en torno a cinco cosas que evitan que las pequeñas organizaciones crezcan.

    2. Da, no tomes

    El reconocido orador Simon Sinek dice: «Somos animales muy sociables. Incluso a la distancia, en el escenario, podemos decir si te gusta dar o te gusta tomar, y es más probable que las personas confíen en una persona que le guste dar, un orador que les da valor, que les enseña algo nuevo, que los inspira, en comparación con alguien que toma algo de la audiencia». 

    Una vez que hayas definido tu objetivo final, crea una presentación que ofrezca un valor real a tu audiencia, independientemente de si quiere tu producto o servicio. 

    Si hablas sobre tu servicio de consultoría de manera inmediata y obstinada durante tu presentación, probablemente pierdas la confianza de tu audiencia y el resto de tu discurso la credibilidad

    Ofrece consejos y estrategias que sean frescas, útiles y perspicaces para tu audiencia. Deja para el final tu presentación comercial y abórdala de una forma sutil.

     3. Utiliza tus diapositivas como ayuda, no como muleta

    La American Speech-Language-Hearing Association recomienda usar palabras clave, en lugar de oraciones o párrafos en tus diapositivas. 

    Esto ayuda a tu audiencia a enfocarse en tu mensaje. Integra viñetas, usando frases puntuales sin emplear más de ocho palabras por línea u ocho líneas por diapositiva.

    Otra regla general es hacer que el tamaño de tu fuente duplique la edad promedio de tu audiencia. Esto significa que la fuente para la mayoría de tus presentaciones tendrá entre 60 y 80 puntos.

    4. Practica (pero hazlo de verdad)

    Aunque no lo creas, a menudo los oradores están poco preparados. Tal vez tu asistente creó tus diapositivas y las repasaste varias veces. O tal vez has ensayado tu presentación, pero nadie más te ayudó.

    Asegúrate de practicar tu presentación frente a varios grupos de personas: hazlo con gente de tu confianza, tus compañeros de trabajo, amigos o familiares que representen a tu audiencia. Solicita comentarios honestos y críticos sobre lo bueno, lo malo y lo feo de tu presentación.

    También es una buena técnica grabarte durante una de tus prácticas para que puedas revisar las áreas que necesitan trabajo.

    5. Prepara tu voz

    Para preparar tu voz, bebe más agua: estar deshidratado afectará a todos los sistemas de lubricación de tu cuerpo. Mantén la ingesta de té, café, alcohol y refrescos al mínimo. Si tienes la garganta seca mientras entrenas, bebe una pequeña cantidad de agua, mantenla en tu boca por un segundo y luego ingiérela.

    Además, el descanso y el sueño suficientes son vitales para mantener tu voz sana. Si el cuerpo está cansado, no podrá soportar la voz de manera efectiva. No olvides descansar la voz si has estado practicando mucho o tienes un resfriado.

    Finalmente, calienta tus músculos. Todos los músculos conectados a la producción de voz, no solo las cuerdas vocales, necesitan calentarse antes de entrar en acción, al igual que los otros músculos del cuerpo. Un entrenamiento vocal breve debería ser suficiente:

     

     

    Video de Nacho Téllez

    6. Aliméntate bien y reduce tus niveles de cortisol

    No todo es trabajo. Come un refrigerio lleno de proteínas antes de un discurso. Este aumenta tu energía, concentración y estado de ánimo. Pero ¿y si también hubiera una manera de disminuir el estrés?

    Bueno, lo hay. El cortisol, también conocido como la «hormona del estrés», puede interferir con tu memoria y limitar tu capacidad para procesar información compleja. 

    Para disminuir tus niveles de cortisol haz ejercicio de una a tres horas antes de hablar. Te sentirás menos estresado y tu audiencia lo notará.

    7. Conoce a los miembros de tu audiencia primero

    Siempre es una buena idea reunirte con algunos de los miembros de tu audiencia antes de subir al escenario.

    Esta es una excelente manera de calmar la inquietud previa a la presentación, sin mencionar que ayudará a tu networking y a que reclutes algunos oyentes de última hora. Ganas puntos extra si encuentras una manera de incorporar estas conversaciones en tu discurso.

    Para ilustrarlo, supongamos que esta mañana has hablado con Laura de XYZ Sales en la cafetería. Si Laura compartió que el reclutamiento de ventas es un gran obstáculo para escalar su equipo de ventas, incluye esta anécdota en tu presentación, junto con consejos sobre cómo abordarías la situación.

    8. Date tiempo para adaptarte

    Muchos oradores comienzan a hablar inmediatamente después de ser presentados o al entrar en el escenario. En cambio, intenta acercarte al escenario en silencio. Esto te da tiempo para organizar tus pensamientos, respirar profundamente y acostumbrarte a estar frente a la audiencia.

    También le brinda a tu audiencia la oportunidad de acostumbrarse a ti. Si está revisando el correo electrónico o respondiendo algunos mensajes de texto de última hora, le proporciona algunos momentos para que pueda concluir. Esta pausa también establece el tono para el resto de tu discurso, que debe ser uniforme, efectivo y decidido.

    << Descarga gratis el ebook que te ayudará a mejorar tus habilidades para  presentar en público >> 

    9. No abras con una excusa

    ¿Cuántas veces has escuchado de un orador, comenzar con lo siguiente?: «Lo siento, no tuve mucho tiempo para prepararme» o «Mi vuelo se retrasó anoche, así que estoy un poco cansado».

    A tu audiencia no le importa. Anunciarle que no te has preparado o estás cansado por un vuelo largo no cambiará la forma en que recordarán tu presentación.

    10. Sé conversacional

    Los primeros 30 segundos de la presentación de un orador dicen casi todo lo que se necesita saber sobre lo que sigue. Eso significa que debes ganar la atención de tu audiencia cuanto antes.

    Entonces, ¿cómo aprovechar al máximo esos primeros segundos? Primero, sé conversacional. Usa la inflexión en tu voz y un lenguaje corporal natural y amigable. En lugar de permanecer pegado a tu podio, camina de un lado a otro frente a tu audiencia.

    Por nada del mundo memorices tu contenido. Debes comprender los conceptos que estás comunicando y conocer la estructura general de tu presentación. No recites tu discurso palabra por palabra, pues no se trata de un poema.

    11. Comparte el orden de tu intervención

    Organizar tus datos, ideas y temas a tratar te servirá para elaborar presentaciones ordenadas y contar con una guía de exposición, pero también para no mantener a tus oyentes a la deriva mientras hablas. Una buena práctica que funciona en reportes ejecutivos, conferencias y presentaciones de negocios es anticipar a tu audiencia sobre el orden de los contenidos de los que hablarás durante tu intervención.

    Por ejemplo, es común que tras la presentación de un orador, se proyecte una diapositiva con un breve índice de los temas a tratar.

    Muchas veces la ansiedad hace que nos desviemos del tema principal al hablar en público, por lo que tener una guía clara de las cosas que dirás te ayudará a no perder de vista aquello de lo que estás hablando. Incluso puedes utilizar bloques de color o situar el número o nombre del tema en cada diapositiva.

    12. Alégrate desde el primer error

    Si bien no recomendamos que hagas evidente el primer error que cometas frente a tu audiencia (pues quizá ni siquiera lo notó), es algo de lo que puedes tomar nota.

    No te castigues por ello ni olvides tu compostura. Simplemente reconoce tu primer error y velo como un permiso para relajarte y continuar con tu presentación.

    13. Cuenta historias y hazlo personal

    ¿Crees que a tu audiencia no le importan las historias personales? Te lo ponemos de esta manera: probablemente les importa más la historia que acabas de contar que el gráfico circular en la pantalla que está detrás de ti.

    Es más fácil que tu audiencia recuerde y comparta las historias que relatas que las estadísticas y cifras que aparecen en tus diapositivas. Haz que tu presentación sea personal y recuérdale a tu público que eres humano.

    Echa un vistazo a algunas de las mejores charlas TED para aprender a contar historias. Las conversaciones TED se basan en una poderosa narración de historias, por ello son tan memorables. Las historias también le dan a tu audiencia más contexto en torno a tu tema: aumentan tu capacidad para relacionarte y encontrar valor en lo que tienes que decir. Básicamente, en caso de duda, ¡cuenta una historia!

    14. Canaliza tu nerviosismo en energía positiva

    Si no estás entusiasmado con tu presentación, ¿por qué lo estaría tu audiencia? Una forma de canalizar la emoción en tu discurso público es transformar tu nerviosismo en energía positiva.

    Simon Sinek da otra gran idea: después de ver entrevistas a atletas olímpicos, notó que muchos de ellos tenían respuestas similares cuando les preguntaban si estaban nerviosos antes de competir. La mayoría decía: «No, estaba emocionado».

    Sinek menciona que tradujeron las señales de ansiedad o estrés del cuerpo (palmas sudorosas, tensión en el cuello, latidos cardíacos rápidos) en emoción. Cuando Sinek está en el escenario y se da cuenta de estos mismos signos, se dice en voz alta: «No estoy nervioso, ¡estoy emocionado!».

    15. Cambia el foco de tu mirada

    Si lo que te preocupa es el contacto visual, ¡no temas! Muchos grandes conferencistas como Dharmesh Shah, cofundador de HubSpot, prefieren evitarlo. Él suele mirar la frente de quienes están en la audiencia. Y, por supuesto, eso lo ayuda a redirigir su nerviosismo y concentrarse en dar una charla extraordinaria.

     

     

    Video de HubSpot

    16. Habla despacio y haz pausas a menudo

    Es difícil hablar despacio, especialmente cuando haces una presentación. Pero no solo una velocidad más lenta facilita la comprensión de la audiencia, sino que también hace parecer el discurso más compuesto y reflexivo. El ritmo debe sentirse un poco más lento que lo normal para dar la cadencia correcta.

    Otra forma de controlar el ritmo de tu presentación es pausar rutinariamente entre tres y cinco segundos. Este tiempo de pausa permanece conversacional, mientras te permite respirar y enfocarte antes de avanzar. Como beneficio adicional: será lo suficientemente largo para hacer que la gente deje de mirar sus smartphones y voltear hacia ti para saber por qué te has detenido.

    17. Repite las preguntas de tu audiencia

    Ya sea que estés trabajando en una sala grande o en una reunión de tres personas, intenta repetir las preguntas de tu audiencia. En entornos grandes, dales a todos la oportunidad de escuchar lo que alguien preguntó, lo que los mantendrá en espera de tu respuesta.

    En entornos más pequeños, repetir las preguntas de la audiencia te brinda momentos adicionales para enfocar tus pensamientos. Más importante aún, garantiza que hayas entendido cuál es la pregunta y que escuchas activamente las necesidades de los miembros de tu audiencia.

    18. Refuerza los puntos clave

    Repite los puntos clave en varias ocasiones a lo largo de tu presentación. Ayuda a tu audiencia a retener lo más importante.

    ¿Una técnica simple para hacerlo? Menciona cada punto clave tres veces. Presenta tus puntos principales en la agenda que compartes al principio, explícalos con claridad durante tu presentación y en el cierre refuerza cada uno.

    19. Usa videos y GIF con moderación

    Los GIF y los videos pueden ser una excelente manera de dividir tu presentación y volver a atraer a una audiencia a la deriva. Pero también pueden distraer a los oyentes de los puntos importantes que estás proponiendo.

    Cuando sea apropiado, incluye un GIF o video. Pero asegúrate de que ayude en tu narración, en lugar de distraer la atención del público. 

    Si tienes la tentación de agregar un GIF más a tu presentación, analiza detenidamente la calidad del contenido que estás preparando. ¿Podrías ilustrar ese punto mejor con una anécdota reflexiva o con una experiencia pasada?

    20. Siempre termina a tiempo y agradece

    Ya sea que tu audiencia te haya prestado cinco minutos de atención o una hora, termina a tiempo y di: «Gracias». Considera que el tiempo es valioso, y tu audiencia decidió pasar una parte importante del suyo contigo.

    Sé respetuoso con ese momento y siempre termina temprano, en especial si anticipas una sesión de preguntas y respuestas más larga.

    3 cursos en línea para hablar en público

    1. Curso de oratoria y cómo hablar en público de Platzi

    Este es un curso elaborado por la escuela en línea Platzi, impartido por Freddy Vega, que brinda técnicas de oratoria, consejos para vencer el miedo y estrategias para crear presentaciones profesionales y hacer de tu exposición todo un éxito.

     

     

    Video de Platzi

    2. Curso para hablar en público de Aula Fácil

    Mira este curso gratuito compuesto de 32 lecciones con recursos audiovisuales, diseñado para todo aquel que quiera mejorar sus habilidades de expresión oral en público. Lo mejor es que no necesitas experiencia previa. Aula Fácil te brinda las herramientas, técnicas y recursos necesarios para superar el miedo a hablar en público, de forma gratuita.

     

     

    Video de Aula Fácil

    3. Lo que debes saber para hablar en público de PruébaT

    PruébaT te ofrece los recursos necesarios involucrados en la habilidad de hablar en público. Está abierto al público sin necesidad de registrarse.

    El curso está dividido en cuatro partes: la primera se refiere a los conocimientos generales que debes saber para hablar en público. Si quieres ir más allá, debes ver las tres partes restantes, que consisten en las claves para hablar en público, ejercicios para entrenar la voz y una evaluación para verificar tus habilidades.

    Curso para aprender a hablar en público de PruébaT

    Imagen de PruébaT

    Si sigues estos consejos para hablar en público de manera efectiva comenzarás a notar los beneficios y convertirás el miedo en una experiencia agradable. Recuerda que la oratoria es un arte, así que date tiempo para perfeccionarlo.

    Descubre cuáles son los 4 pasos esenciales para dar una presentación eficaz que deje a tu jefe impresionado con esta guía gratuita de HubSpot y Prezi.

    Temas: Networking

    Artículos relacionados

    Descarga gratis la plantilla para elaborar un plan de ventas exitoso.