En un mercado en constante fluctuación; puede ser una gran decisión diversificar tu cartera para incluir inversiones tradicionales y alternativas. Sin embargo, no lo hagas antes de saber qué es lo que más te conviene.
Uno de los tipos de inversión alternativa más populares es el private equity o capital privado, el cual, debido a sus características, se ha convertido en una clase de activos atractiva para quienes sepan cómo aprovecharla.
Si no estás familiarizado con los conceptos y características básicas del private equity, no te pierdas este contenido: te brindaremos toda la información que requieres para determinar si es el tipo de inversión que podría darte retornos atractivos.
¿Qué es el private equity?
El private equity o capital privado es un tipo de actividad financiera en la que alguna firma o sociedad de inversión compra y administra diferentes empresas privadas o públicas, para luego venderlas por completo o solo sus acciones para obtener ganancias.
Esta venta y obtención de rendimientos suele darse después de reestructurar y mejorar la rentabilidad de las empresas. Las firmas de capital privado suelen especializarse en sectores muy específicos, como la atención médica, la tecnología o las bienes raíces.
Dentro del private equity puedes encontrar diferentes actores que son conocidos como socios comanditarios y socios colectivos. Los primeros son inversionistas individuales, fondos de pensión e inversionistas institucionales. También se conocen como socios limitados, ya que tienen la propiedad mayoritaria, pero están protegidos para no perder más dinero del que invirtieron.
Mientras que los segundos, también llamados socios generales, son quienes toman las decisiones sobre dónde, cuándo y cómo invertir capital de los socios comanditarios. Poseen un porcentaje menor, pero asumen la responsabilidad total en caso de que la inversión funcione o no.
Diferencia entre private equity y venture capital
Una de las formas más simples de diferenciar el private equity y el venture capital es de la siguiente manera: el capital privado consiste en un capital invertido en una empresa que no cotiza en la bolsa; mientras que el capital de riesgo es la financiación que se otorga a nuevas empresas que muestran potencial de crecimiento a largo plazo. S bien ambos poseen la capacidad de inversión, no tienen el mismo enfoque ni objetivo.
Otras diferencias que te pueden ayudar a tener claros ambos conceptos son:
- Tipo de negocio: los inversionistas de private equity buscan negocios establecidos; mientras que los inversores de venture capital optan por empresas con un potencial de crecimiento muy alto para asumir más riesgos.
- Control sobre el negocio: los inversores de capital privado requieren de una participación mayoritaria en la empresa y los inversionistas de capital de riesgo solo solicitan una participación minoritaria.
- Estrategia de salida: los inversores de private equity buscan mejorar el negocio y renovarlo para lograr una venta rápida; en cambio, los inversores de venture capital sí están interesados en un crecimiento a largo plazo para recibir un pago sustancial y se comprometen a quedarse hasta hacerlo valer.
Ahora que tienes más claro cuáles son las principales diferencias entre private equity y venture capital, ahondaremos en los tipos de capital privado que existen.
6 tipos de private equity
1. Venture capital
El venture capital no solo es un concepto diferente al private equity, sino que forma parte de uno de sus tipos de inversión. Como ya lo mencionamos, en este modelo los inversionistas inyectan capital a empresas que consideran que tienen un alto potencial de crecimiento. Aunque también financian a empresas emergentes que han crecido rápidamente y están listas para expandirse.
En este tipo de private equity, la participación es minoritaria, lo que permite que la empresa siga manteniendo el control sobre sus decisiones y movimientos. El capital de riesgo se considera una inversión más arriesgada, pues las empresas, al ser nuevas, no tienen antecedentes de ganar dinero.
En cuanto a la obtención de inversiones, suele adquirirse por medio de inversionistas establecidos, bancos de inversión, angel investors (ángeles inversionistas) y otras instituciones financieras. Además de dinero, también se aceptan ofertas de conocimientos técnicos o de gestión.
2. Growth equity
El growth equity o equidad de crecimiento es una estrategia de negocio de private equity que consiste en una inversión de capital en una empresa establecida y en crecimiento.
Para que pueda efectuarse este tipo de inversión, es vital que el ciclo de vida de una empresa esté más avanzado; esto es, que ya haya logrado establecerse como negocio, pero requiere financiamiento adicional para seguir creciendo.
En este caso, las inversiones de crecimiento se otorgan a cambio del capital de la empresa, regularmente bajo una participación minoritaria. De igual forma, los inversores de private equity pueden investigar el historial financiero de la empresa, entrevistar a los clientes y probar por ellos mismos el producto o servicio antes de determinar si es una buena o mala opción.
3. Buyouts
Los buyouts o compras se consideran cuando una empresa está mucho más avanzada en el ciclo de vida. Se refiere específicamente a las adquisiciones, las cuales ocurren cuando la compañía es más madura, se privatiza y la adquiere una empresa de private equity. Esta inversión constituye la mayoría de los fondos en el espacio de capital privado.
Para este tipo de capital privado existen dos tipos de compras:
- Adquisiciones de gestión: el equipo de gestión existente compra los activos de la empresa y se vuelven socios mayoritarios.
- Compras apalancadas: compras financiadas con dinero prestado.
El objetivo de cualquiera de ambas compras es cambiar el control de la empresa durante un periodo, en el que se efectúan las actividades de mejora interna, a fin de conseguir un mayor retorno de la inversión.
4. Real Estate Private Equity (REPE)
Los fondos de capital privado inmobiliario (REPE, por sus siglas en inglés) invierten en propiedades utilizando diferentes estrategias, como fondos más conservadores en propiedades de alquiler de bajo riesgo con ingresos estables; o fondos en terrenos que ofrecen un alto potencial de rendimiento, pero su riesgo es mucho mayor.
Para la obtención de inyección, este tipo de private equity hace uso de inversionistas externos, que se conocen como socios limitados. Dichas inversiones se utilizan para comprar, desarrollar y operar las propiedades.
5. Capital privado en dificultades
Este tipo de private equity también es conocido como "situaciones especiales" y se trata de un préstamo a empresas en crisis financieras. Su objetivo es tomar el control total del negocio durante los procesos de quiebra o reestructuración, para después adquirirla a un precio más bajo. Lo más usual es que la compañía termine cotizando en la bolsa de valores. Los inversionistas incluyen fondos de cobertura, inversionistas institucionales y personas con un alto patrimonio neto.
6. Fund of Funds
El fondo de fondos es otro tipo de private equity que, aunque sí obtiene capital de inversionistas, no lo hace a través de una empresa o activos privados, sino mediante la compra de una cartera de otros fondos de capital privado.
Los inversores gestionan el fondo y cobran una comisión por su gestión. Una de las principales ventajas de este tipo de private equity es la diversificación, pues proporciona acceso a fondos individuales, pero también puede participar en fondos de nicho con mayores rendimiento.
Como lo mencionamos al inicio de este contenido, los fondos de private equity se consideran como inversiones alternativas, que pueden ser una buena oportunidad. No obstante, es indispensable elegir el adecuado, sobre todo si estás buscando recaudar capital para tu negocio o deseas diversificar tus ingresos. Considera tus opciones y determina qué es lo que más te conviene.