En un mundo saturado de estímulos visuales, las exposiciones creativas se han convertido en una herramienta clave para captar la atención y comunicar de manera efectiva. Los usuarios, ya sean artistas, marcas o instituciones culturales, buscan formas innovadoras de presentar sus ideas y generar experiencias memorables. La demanda por exposiciones creativas refleja una necesidad de destacar en un panorama competitivo, conectando con las audiencias de manera emocional y sensorial. Más allá de exhibir objetos, el reto es crear narrativas inmersivas que capturen la imaginación y promuevan una interacción genuina.
Además, quienes organizan estas exhibiciones se enfrentan a la creciente presión de transformar espacios convencionales en plataformas que generen impacto y conversación. Los usuarios esperan inspiración y soluciones prácticas que puedan ser adaptadas a sus propios proyectos.
Es por eso que, en HubSpot, te mostraremos 10 ideas eficaces para crear exposiciones creativas que no solo sorprendan, sino que también logren resonar en los visitantes de manera profunda y duradera, superando las expectativas tradicionales de una exhibición convencional. ¡Toma nota!
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La importancia de hacer exposiciones creativas
Una exposición es una estrategia didáctica. Su uso está difundido en las aulas, los corporativos y en la vida diaria. En el ámbito laboral, como mencionamos, es muy común recurrir a este recurso para transmitir información a un grupo de personas.
Lo cierto es que todos conocemos a una persona, que desde el momento que se presenta frente a un público, se apodera de su atención, de principio a fin. Se trata de alguien que convierte una idea en un diálogo, capaz de generar interacción con las personas y dejar una huella indeleble en su memoria.
Pues bien, no es imposible que cualquiera de nosotros logre ese efecto durante una exposición, trátese de una reunión con clientes, una actualización de los avances de un proyecto o un pitch frente inversores. La clave está en ser creativos. Y eso implica entender tus fortalezas y experimentar con los recursos que hemos preparado en esta guía.
Gracias a una exposición creativa serás capaz de generar mayor empatía y mejores resultados cada vez que compartas tu experiencia y conocimientos con otras personas. Además, tus ideas tendrán un mejor impacto y tu audiencia las considerará valiosas.
Seguramente te has preguntado cómo hacer una exposición creativa. Para ayudarte, enumeramos una serie de ideas que podrás aplicar en cualquier exposición. Comenzaremos por los aspectos generales.
Storytelling para exposiciones creativas
El storytelling, o arte de contar historias, es una herramienta poderosa que puede transformar una exposición creativa en una experiencia profunda y memorable. En lugar de simplemente presentar datos o piezas visuales, el storytelling permite conectar emocionalmente con la audiencia, guiándola a través de una narrativa que resuena con sus intereses, valores o emociones.
Una buena historia no solo informa, sino que también inspira, motiva y deja una huella duradera en la memoria de quienes la escuchan. En el contexto de una exposición creativa, el storytelling puede ser el puente entre el contenido y el público, haciendo que los mensajes clave sean más accesibles y relevantes.
El poder del storytelling
Las historias han sido una forma fundamental de comunicación humana desde tiempos ancestrales. Son la manera en que procesamos la información, recordamos eventos y transmitimos valores y enseñanzas. Las exposiciones creativas que integran storytelling no solo capturan la atención del público, sino que también facilitan la comprensión y retención de la información.
Al presentar una narrativa coherente, el público puede relacionar los conceptos abstractos o complejos con situaciones más cercanas a su vida cotidiana, haciendo que la experiencia sea más personal y significativa.
Por ejemplo, en una exposición de arte, en lugar de simplemente mostrar las obras de un artista, se puede contar la historia detrás de cada pieza: los momentos emocionales que inspiraron su creación, los desafíos enfrentados por el artista o cómo esa obra se relaciona con su evolución creativa. De esta forma, los visitantes no solo ven arte, sino que experimentan la trayectoria emocional y personal que dio origen a cada pieza, haciendo que el recorrido por la exposición sea más profundo y atractivo.
Cómo integrar el storytelling en una exposición
Para integrar efectivamente el storytelling en una exposición creativa, es fundamental seguir algunos principios clave:
1. Conocer el objetivo de la exposición: la historia que se cuenta debe estar alineada con el propósito principal de la exposición. ¿Qué se quiere transmitir al público? ¿Qué mensaje o emoción se espera dejar en ellos? Una narrativa bien estructurada debe tener un inicio claro que capte la atención, un desarrollo que mantenga el interés y un final impactante que deje una impresión duradera. Por ejemplo, en una exposición científica, la historia puede centrarse en la evolución de un descubrimiento, sus desafíos y su impacto en la humanidad.
2. Crear personajes memorables: toda gran historia tiene personajes que guían la narrativa. En el caso de una exposición, los personajes pueden ser personas, objetos o incluso conceptos abstractos. Lo importante es que estos “protagonistas” se conecten con el público. Por ejemplo, en una exposición sobre la historia de una ciudad, los “personajes” pueden ser figuras históricas, monumentos emblemáticos o eventos clave que, presentados de manera emocional y cercana, permiten que los visitantes se sientan parte de esa historia.
3. Establecer una conexión emocional: las emociones son el motor del storytelling. Al contar una historia que resuene emocionalmente con la audiencia, es más probable que se logre una conexión profunda. Esto puede lograrse utilizando elementos visuales, auditivos o sensoriales que despierten sentimientos como la nostalgia, el asombro, la alegría o incluso la tristeza. En una exposición creativa, esto podría significar el uso de música envolvente, iluminación que evoque ciertas atmósferas o la creación de espacios interactivos donde el público pueda “sentir” la historia de manera más tangible.
4. Usar un enfoque multisensorial: las exposiciones creativas que utilizan storytelling no deben limitarse a contar una historia verbalmente o a través de textos. Es crucial que la narrativa se vea reflejada en todos los aspectos de la exposición: el diseño del espacio, la selección de colores, las texturas, los sonidos y los elementos interactivos. Cada detalle debe contribuir a reforzar la historia que se está contando. Por ejemplo, una exposición sobre la vida en el océano puede usar sonidos de olas, proyecciones de criaturas marinas en movimiento y texturas que simulen la arena o el agua para hacer que la historia cobre vida ante los ojos del visitante.
5. Adaptarse a diferentes formatos y públicos: no todas las historias se cuentan de la misma manera, y no todos los públicos reaccionan igual a las mismas narrativas. Es importante conocer el perfil del público que asistirá a la exposición y adaptar el storytelling en consecuencia. Si el público es joven y tech-savvy, una historia contada a través de videos, realidad virtual o aplicaciones interactivas puede ser más eficaz. Para un público más tradicional, quizás una narrativa más visual o basada en texto sea más apropiada. El objetivo es asegurarse de que el storytelling sea accesible y atractivo para todos los visitantes.
Ejemplos de storytelling en exposiciones
Un ejemplo icónico de storytelling en exposiciones creativas es el Museo del Holocausto en Washington D.C. A través de una narrativa personal, los visitantes siguen la historia de víctimas y sobrevivientes del Holocausto, utilizando objetos reales, testimonios y videos para crear una conexión emocional intensa. La estructura de la exposición está diseñada para que el visitante viva la experiencia de manera cronológica, sintiendo el miedo, la angustia y finalmente, la esperanza, de los protagonistas de la historia.
Otro ejemplo destacado es la exposición de David Bowie en el Victoria and Albert Museum de Londres. A través de una narrativa envolvente, se cuenta la historia del icónico artista desde sus primeros días hasta su legado en la cultura pop. La exposición utiliza una combinación de música, moda y arte para contar la historia de Bowie, haciendo que los visitantes no solo vean sus logros, sino que también vivan la evolución de su carrera de una manera profundamente inmersiva.
El storytelling no es solo una herramienta efectiva en exposiciones creativas, sino que es esencial para hacer que las experiencias sean inolvidables. Al conectar emocionalmente con la audiencia, se logra transmitir un mensaje de manera más profunda y duradera, generando un impacto que va más allá de la simple visualización de contenido. Ya sea a través de narrativas personales, el uso de personajes o la creación de ambientes multisensoriales, el storytelling transforma una exposición en una historia viviente que permanece en la memoria de quienes la experimentan.
Los 4 elementos de una exposición oral
- Lenguaje no verbal
- Léxico
- Dicción
- Tono, volumen y velocidad de voz
1. Lenguaje no verbal
Consiste en varios canales o elementos, como la mirada, la postura, expresiones faciales, los gestos, la señas, entre muchos otros aspectos. En esencia, el lenguaje no verbal ayuda a transmitir información muy variada.
Además, influye en nuestra capacidad para generar empatía y confianza en el interlocutor; comunica en buena medida nuestra identidad y rasgos de la personalidad; facilita la transmisión de emociones y sentimientos; ayuda en el proceso de entendimiento y relación con otras personas; y en general, es muy eficiente para dar información por un canal distinto al oral.
Ahora hablaremos de cada uno de estos canales.
- Mirada: aunque se necesita práctica para desarrollar consciencia de nuestra forma de mirar, es muy importante que durante una exposición repartamos la mirada entre el público. Generalmente es más fácil elegir un punto de fuga, en medio del escenario, donde concentremos la atención por el tiempo que dure nuestra interlocución. Pero es mucho mejor si miramos a los interlocutores, ya que resulta más cercano y genera empatía.
- Postura: es recomendable que antes de una exposición practiques frente al espejo, pues con esto lograrás desarrollar cierta consciencia sobre tus movimientos, apariencia y ánimo, los cuales dependen en buena medida de la postura que asumas durante tu discurso.
- Expresiones faciales: el rostro es capaz de comunicar emociones, como la ira, el miedo, la felicidad y la tristeza. No solo deberías prestar atención a tus expresiones faciales cuando practiques frente al espejo, al mismo tiempo deberías aprender a reconocer e interpretar estas expresiones en tu audiencia.
- Gestos: los gestos deben ser naturales y espontáneos, ya que solo así transmiten con eficacia lo que pretenden decir junto con las palabras. Además, son ideales para captar la atención del público, para que se concentre en lo que decimos en el momento indicado.
- Apariencia: la apariencia del expositor, como su indumentaria, dice mucho sobre su personalidad. Si tienes que hablar con un grupo de especialistas, lo ideal sería elegir la ropa indicada para transmitir seguridad y temple. Si, por el contrario, la audiencia es un público mixto, o no especializado en el tema, opta por un atuendo más relajado, que te ayude a conectarte con la mayoría de los asistentes.
2. Léxico
Las palabras que utilices durante tu exposición deben ser adecuadas para la audiencia. Si se trata de especialistas o expertos en el tema no tengas miedo de usar tecnicismos, conceptos e incluso algunos términos en otras lenguas que sean comunes a su práctica profesional. Si, en el caso opuesto, la audiencia no es especializada, evita el lenguaje técnico.
Trata de amoldar el discurso a las necesidades y capacidades del público, dándole un giro amable y sencillo. Quizá el caso más complejo es el de una audiencia mixta. Para ello te recomendamos que utilices un registro medio, sin demasiados tecnicismos, a menos de que sea necesario. Lo ideal sería explicar brevemente en qué consisten esos términos o utilizar apoyos visuales.
3. Dicción
La dicción es la manera en que empleamos las palabras para formar oraciones de manera clara, según las reglas de cada idioma. Los profesionales de la locución nos brindan ejemplos de sobra: solo basta con sintonizar nuestra estación de radio favorita.
Aunque es deseable que un expositor posea una dicción esmerada, es posible que le lleve tiempo desarrollar dicha habilidad. Es por eso que te recomendamos que utilices frases claras y que se alejen de las estructuras complejas. Una vez frente a la audiencia no será bien visto que trastabilles y que tengas que corregir continuamente lo que dices.
4. Tono, volumen y velocidad de voz
El tono, el volumen y la velocidad con que hablamos son elementos del paralenguaje, es decir, elementos no verbales que influyen en la manera en que expresamos las palabras y nos damos a entender.
En cada región hispanohablante estos elementos varían y están determinados por la cultura. Comprenden un aspecto fundamental del discurso de un expositor, pues el tono, el volumen y la velocidad con la que habla influyen en la dicción y, en consecuencia, en la recepción del mensaje por parte de la audiencia.
Estos tres elementos pueden variar, de acuerdo con la etapa de tu exposición; si quieres crear tensión puedes aumentar un poco la velocidad; o bien, para enfatizar una idea puedes modificar el tono. Lo ideal es que durante tu locución varíes estos elementos en función del mensaje y las emociones que deseas transmitir.
6 claves para una exposición exitosa
Para hacer exposiciones creativas exitosas hay muchas cosas que puedes hacer. A continuación, mencionamos las claves más importantes para mejorar tu desempeño.
- Conoce tus fortalezas. Lo primero y más importante es que sepas cuáles son tus fortalezas y tus debilidades. Practica frente al espejo, con una audiencia controlada, o bien con un público real, como parte de tus actividades laborales. Cuando hayas identificado tus fortalezas como expositor, úsalas tanto como sea posible. Puede tratarse de tu sentido del humor o de tu habilidad para interpretar datos y relacionarlos con una problemática específica. Lo importante es que sepas cómo convencer al público de que lo que estás diciendo es importante para ellos.
- Prepara tu material de apoyo. Emplea el material de apoyo para fortalecer los puntos débiles que hayas detectado en tus habilidades como expositor. Una exposición es una historia que pretendes contar para transmitir cierta información. Así que utiliza el material de apoyo para sustentar tu discurso, sin perder de vista que tu trabajo es llegar del punto A al punto B sin rodeos.
- Practica para mejorar. Practicar es la base de cualquier mejora: dedica un tiempo cada día para pulir tu discurso, mejorar tu tiempo en el reloj o afinar tus ideas en el papel. De ser posible, un día antes de la fecha realiza una práctica con una audiencia cercana. Con esto mejorará tu confianza en el momento decisivo.
- Revisa tu discurso más de tres veces. Es posible que ya te sientas 100 % seguro de que tienes dominado tu tema y podrás crear conversación con los asistentes fácilmente, pero más vale una doble o triple revisión. Lo mejor es que te acerques a tus colegas e incluso familiares o amigos para que revisen tu presentación y te den sus comentarios. Seguramente podrás encontrar puntos que no habías considerado que puedan hacer más valiosa tu sesión.
- Conoce el tipo de exposición. Cada formato de exposición es diferente, la mesa redonda exige un diálogo activo; el panel de discusión está enfocado en el debate; la conferencia es un acto de comunicación con una audiencia especializada o no; en el simposio hay un grupo de expertos que, al final de las intervenciones individuales, responde las preguntas de la audiencia. Es muy importante que conozcas el formato para que prepares tu discurso y material de apoyo. Ten presente que el tiempo varía en cada uno de estos ejemplos, así que tendrás que adaptarte a las circunstancias. Incluso a las más extremas, como que algo falle y no puedas valerte de las diapositivas.
- Entiende a la audiencia. Quizá esta sea la variable más importante de cualquier exposición, es decir, las personas a las que pretendemos comunicarles algo de manera eficiente. En razón de quiénes componen tu público, tus ideas deberían asumir un lenguaje técnico, lúdico, inspirador, entre otros. Como vimos en la sección anterior, hay un vínculo entre el expositor y la audiencia. Es un acto de generosidad en el cual se basa la comunicación. Si fallas en entender lo que espera tu público de ti, dicho acto se anula.
10 ideas para exposiciones originales y creativas
- Cuida el tiempo.
- Cuenta una historia.
- Escribe un guion.
- Utiliza el modelo VAK.
- Trabaja tu línea de apertura.
- Diseña tus diapositivas a la medida.
- Aprovecha el humor y el ingenio.
- Haz uso de tus experiencias personales.
- Utiliza recursos visuales variados.
- Haz algo memorable.
1. Cuida el tiempo
En el Manual del orador de TED Talk, la plataforma de charlas con distribución gratuita en la red, recomiendan que una exposición no dure más de 18 minutos. «Puede que no necesites más de 5 minutos para que tu idea resulte inolvidable», según los autores.
Esto tiene un contexto científico, ya que el cerebro usa diferentes áreas para concentrarse y filtrar la información; intervienen aspectos de la percepción, motrices, motivacionales, químicos y biológicos. Todos lo hemos constatado: una exposición demasiado larga implica la pérdida de atención por parte de la audiencia.
Por esta razón, te recomendamos que te concentres en una idea, y dejes de lado todo aquello que pudiera resultar un distractor. Cuanto más preciso seas, tu exposición será más dinámica, lo que conlleva dos grandes ventajas: entretener a tu público y diferenciarte de otros expositores.
2. Cuenta una historia
El storytelling aprovecha las estructuras clásicas del relato para incorporarlas al mundo del marketing y los negocios. Esta estructura consiste en una introducción, un nudo y un desenlace. De la misma forma en que los escritores cautivan a sus lectores, tú puedes hacerlo con una audiencia en unos cuantos minutos.
Una idea puede convertirse en una gran historia. Y una narración siempre será más interesante que la enumeración de hechos y cifras. Con esto no tratamos de decir que descartes la información cuantitativa (estadísticas, porcentajes, presupuestos) al momento de desarrollar tu exposición. Nos referimos a que, a partir de dichos datos, construyas una historia convincente que atrape a la audiencia.
La ventaja de contar una historia es que permite crear una tensión en el espectador. Sobre todo si utilizas a tu favor elementos visuales y sonoros. Esta tensión, que tiene como fundamento una serie de hechos, pruebas y observaciones, desemboca en una conclusión capaz de generar emociones.
Recuerda que las emociones mueven a las audiencias, configuran sus afectos y son determinantes al momento de aprobar o desaprobar un nueva idea. Si controlas este aspecto, en la medida de lo posible, el público amará tu capacidad como orador.
Para lograrlo, necesitas escribir un guion.
3. Escribe un guion
«No hace falta que seas el especialista más reputado del mundo en el tema, pero sí debes ser un experto», esto es lo que aconseja el manual del orador de TED Talk. Un experto es aquella persona que en función de su experiencia y conocimientos es capaz de transmitir una nueva idea a una audiencia, ya sea de manera escrita u oral.
Comienza por identificar tu idea principal. A continuación, piensa en el efecto que provocará en tu audiencia, es decir, las emociones que esperas generar al momento de exponer. Si consideras que tu idea es novedosa y el efecto es realista, o sea, que es posible conseguirlo, entonces puedes avanzar.
Es momento de escribir un poco más. En el apartado anterior hablamos de la estructura del relato: introducción, nudo y desenlace. Ahora, desarrolla tu idea principal en tres frases iniciales para cada una de las etapas de tu exposición:
- Introducción: capta el interés del público con una frase contundente.
- Nudo: este momento es ideal para utilizar datos provocativos que fortalezcan la idea central, un ejemplo con el que se identifiquen los escuchas o una idea intrigante basada en cifras y datos duros. En esta sección incorpora ideas secundarias, citas y frases elocuentes.
- Desenlace: tu conclusión debe ser capaz de generar una emoción, como el resultado acumulado de las secciones anteriores. Es decir, aprovecha la tensión que has creado en la audiencia para provocar un sobresalto.
No dejes nada al azar. Los oradores experimentados tienen un repertorio de ideas secundarias, ejemplos y frases impactantes bajo la manga, gracias al trabajo escritural que requiere el guion. Todo el material que crees al momento de escribir servirá más adelante.
Cuando hayas concluido el primer borrador (habrá más de uno), déjalo descansar un día o dos. Luego, léelo en voz alta, tratando de imitar el ritmo (pausas, frases encadenadas) que tendrías frente a la audiencia. Este proceso exige algo de teatralidad, pues debes aparentar que frente a ti hay un grupo de personas. O bien, pídeles a tus colegas que te escuchen durante un ensayo.
Al realizar este proceso serás capaz de identificar los errores, las ideas un poco flojas, o aquellas que realzan tu discurso. Asimismo, te recomendamos que busques los momentos en los que una pregunta a la audiencia sea más efectiva que una afirmación a título personal. Recuerda que interactuar con el público es una manera de conservar su atención.
Por último, te recomendamos que utilices un cronómetro durante tus ensayos con el fin de medir el tiempo desde el inicio hasta el final de la interlocución.
4. Utiliza el modelo VAK
El término VAK es un acrónimo que se refiere a un modelo de aprendizaje basado en la programación neurolingüística, y consiste en tres categorías que le dan su nombre:
- Visual: persona que aprende mejor con referencias escritas o representadas de forma gráfica.
- Auditivo: persona que aprende mejor si recibe información oralmente.
- Kinestésico: personas que aprenden mejor a través de los sentidos, como el gusto, el tacto y el olfato. Se caracterizan por su pragmatismo y la necesidad de hacer ellos mismos las cosas.
Cuando te sientas cómodo con tu guion, será momento de pensar en los elementos que acompañarán tu exposición. Dichos elementos no pueden estar enfocados en una sola de las categorías VAK que mencionamos anteriormente. Lo ideal es que tu exposición esté pensada para todo tipo de personas, de acuerdo con sus necesidades de aprendizaje.
Considera que los elementos visuales son un apoyo a tu argumentación. Deberían complementar aquello que digas para volverlo más claro y persuasivo.
Los elementos auditivos, además de lo que corresponde a tu locución, tienen que trabajar en sintonía con el mensaje. Puede tratarse de música de fondo o efectos de sonido que acompañen las imágenes en los momentos en que pretendes aumentar la tensión o provocar un desenlace.
Por último, el aspecto kinestésico resulta el más difícil de satisfacer, pero la elección de imágenes y sonido puede influir en la atmósfera que crearás durante de tu exposición. Además, las personas kinestésicas responden muy bien al movimiento, así que considera esto como tu primera opción. No permanezcas estático durante la intervención frente a la audiencia. Muévete, cambia el tono de tus oraciones, haz pausas, usa las manos y mira al público.
Como dijimos hace un momento, cuando tengas listo tu guion, experimenta con estos elementos. Busca los más indicados, aquellos que aporten algo a nivel visual, auditivo y kinestésico: todo lo que el discurso no puede hacer por sí mismo.
5. Trabaja tu línea de apertura
Esta línea será el gancho con el que atrapes a la audiencia, para conducirla hasta el desenlace de tu exposición, en un tiempo tan corto como te sea posible, sin dejar lagunas.
Si algo hemos aprendido de los buenos oradores es que despegan desde el primer momento en que se posicionan en el escenario. No pierdas el tiempo presentándote a ti mismo. Si a los asistentes les gustado tu exposición, por sí mismos te buscarán para estrechar tu mano y hacerte preguntas. Puede tratarse de tu líder de equipo para felicitarte por un buen trabajo o un cliente potencial que esté dispuesto a cerrar un trato.
Recuerda que el objetivo principal de tu exposición es comunicar y deleitar a tu público. No pierdas el tiempo explicando de qué hablarás en cada parte de tu exposición. Simplemente comienza con esa primera línea en la que has invertido tiempo y esfuerzo.
6. Diseña tus diapositivas a la medida
Seamos sinceros, ¿qué es lo primero que uno hace cuando necesita realizar una exposición en la oficina? Abrimos PowerPoint y utilizamos la plantilla que más nos agrade. O bien, si la empresa ha provisto plantillas acordes con su identidad visual, simplemente usamos esa opción sin cuestionar.
Te recomendamos que, en primer lugar, respondas la siguiente pregunta: «¿Qué personas componen mi audiencia?». No es lo mismo hablar con inversores a los que quieres convencer de que tu proyecto es el indicado, que dirigirte a tu equipo como líder del área de desarrollo o finanzas. Cuando tengas claridad al respecto, elige un diseño que facilite la comunicación y genere empatía. Para ello hablaremos de los elementos básicos que debes considerar al momento de preparar tus diapositivas.
- Una imagen poderosa: además de comunicar un mensaje con claridad, una presentación creativa requiere que emociones a tu público. Una manera de lograr esto es con una imagen que transmita un sentimiento de grandeza, que inspire confianza. Te recomendamos que utilices solo una imagen por diapositiva.
- Color, contraste y espacios en blanco: no se trata de convertirte en un experto en diseño, ya que hay plantillas a tu alcance. Solo ten en cuenta que el color expresa emociones. El contraste, por su parte, sirve para destacar el texto; cuida que el color de fondo y el texto contrasten de forma armónica. Por último, el espacio en blanco ayuda a enfocar la vista, permite descansar al espectador y transmite calma.
- Animaciones: usar animaciones parece buena idea en principio, porque, claro, el movimiento agrega dinamismo. No obstante, lo más recomendable es que este provenga del orador, del discurso y del lenguaje no verbal. Así que usa las animaciones lo menos posible. Considera que, en el caso de que tu exposición sea de forma remota, las animaciones podrían aparecer con retraso en la pantalla de los participantes.
- Contenido y tipografía: si utilizas plantillas prediseñadas te recomendamos que estas sean sans-serif, ya que son ideales para los dispositivos digitales y facilitan la lectura.
- La regla de tres: Bryan Clark en Copyblogger dice que «el número tres se ha utilizado ampliamente en algunas de las obras más memorables de nuestra infancia; es probable que estemos condicionados para responder favorablemente a los elementos agrupados en tres». Cuando tengas demasiados elementos en una lista, piensa en los tres elementos más importantes para representarlos de manera visual.
El ejemplo de Simplicity es perfecto para destacar la armonía de la regla de tres:
- Cierre memorable: hay muchas formas de cerrar una exposición de manera que el público permanezca indiferente en su asiento, aplaudiendo por educación y con deseos de volver a sus actividades diarias. Pero solo hay un modo de satisfacer a la audiencia por completo: dar un cierre memorable.
En 1999 Steve Jobs nos dio un ejemplo de cómo hacer esto, que sigue vigente hasta la fecha. Al final de su presentación de la iMac G3 utilizó esta frase («One more thing...» o «Una cosa más...») para sorprender al público con un producto sorpresa, el iMac DV (Digital Video). Con este as bajo la manga, Jobs reveló una de las primeras experiencias cinematográficas en casa.
Como puedes ver, una frase marca la diferencia. Todo depende de lo que ocultes tras esa línea: ¿una sorpresa, el aspecto innovador de un producto, un diferenciador de la marca? Eso depende de cada expositor.
Por último, las diapositivas deben persuadir a la audiencia. Sirven como apoyo de lo que dices, no como la repetición visual de tu discurso; mucho menos como un apuntador para leerlas al momento de exponer. Una regla muy útil es la siguiente: si lo puedes decir con palabras, no lo repitas con imágenes.
7. Aprovecha el humor y el ingenio
Con esto no nos referimos a que te conviertas en un comediante profesional al momento de poner un pie frente a la audiencia. Sin embargo, los expertos en la materia aconsejan lo siguiente para realizar exposiciones con un toque de humor:
- Escucha a los compañeros de tu oficina y utiliza algún elemento de una anécdota graciosa.
- Diferencia lo gracioso de lo divertido; a veces basta con provocar una sonrisa.
- Si estás seguro de que funcionará, diseña una diapositiva como apoyo visual al momento de hacer un comentario gracioso.
- Haz algo memorable, como romper con los esquemas de una presentación tradicional; aunque es arriesgado, puede funcionar.
El humor funciona para romper el hielo y favorece un ambiente más cómodo y amigable. Y, quizá lo más importante, atrae la atención del público para que comuniques tu idea principal.
Por otro lado, el ingenio nunca está de sobra al momento de exponer frente a un cliente o un grupo de inversionistas. Lograrás que te recuerden y consideren tus propuestas a través de comentarios sagaces que aborden aspectos nuevos y relevantes de un tema que la mayoría considera que domina.
8. Haz uso de tus experiencias personales
Este punto va muy de la mano con el anterior, pues, además de hacer una exposición divertida, también puedes cautivar más a los presentes si les cuentas alguna anécdota o experiencia personal que sea relevante con tu tema principal.
Por ejemplo, puedes utilizar las dificultades, fracasos y momentos que hayas vivido como novato durante tu vida profesional. Seguramente más de una vez has pasado por situaciones en las que las cosas no siempre salieron como deseabas, pero de las cuales aprendiste grandes lecciones. Comparte ese aprendizaje con aquellos que te escuchan.
Cuando ejemplificas ciertas cosas de un tema con historias reales, este se hace aún más interesante y les das la oportunidad a los asistentes de identificarse contigo.
9. Utiliza recursos visuales variados
Cualquier apoyo visual es válido. Y por «cualquier apoyo» nos referimos a un mundo de referencias visuales que son parte del bagaje cultural de la mayoría de las personas. A continuación mencionamos algunas:
- Cuadros sinópticos
- Mapas conceptuales
- Gráficas
- Fotografías
- Dibujos y pinturas
- Memes, emoticones y GIF
- Garabatos
Aunque hemos mencionado la utilidad de las diapositivas para acompañar tu exposición, esto no significa que debas emplearlas. Una exposición creativa puede prescindir de una presentación tradicional en PowerPoint. Basta con tres metáforas visuales muy poderosas, una para cada etapa de tu discurso: introducción, nudo y desenlace.
Mucho más provocador que una presentación con tres imágenes, sería la ausencia de cualquier recurso visual. Imagina el rostro del público al ver que frente a ellos solo hay una persona, sin ningún apoyo visual, dispuesta a convencerlos con una idea genial.
Integrar videos en exposiciones creativas es una estrategia poderosa para captar y mantener el interés de la audiencia. Los videos permiten transmitir información compleja de manera visual y atractiva, creando una experiencia más dinámica y envolvente. Además, ofrecen la oportunidad de contar historias, mostrar procesos en acción o generar emociones que resuenan a nivel personal con los espectadores.
Para maximizar su impacto, es fundamental que los videos se integren de manera fluida con el diseño general de la exposición, ya sea mediante pantallas estratégicamente ubicadas, proyecciones inmersivas o instalaciones interactivas que inviten a la participación. Esta fusión entre contenido visual y la narrativa de la exhibición no solo aumenta el interés, sino que también fomenta una conexión emocional más profunda con el mensaje que se busca comunicar.
10. Haz algo memorable
Hacer algo memorable no consiste necesariamente en lanzarte de un paracaídas y aterrizar justamente en el escenario para enseguida comenzar a hablar de tu tema (aunque estaría increíble). Una exposición creativa puede volverse inolvidable para los asistentes cuando tú, como expositor, le dedicas el tiempo necesario para planear y desarrollar tu tema de forma interactiva y valiosa.
Logra conectar con los asistentes y déjales una enseñanza. Basta con que se queden meditándola, pero también podría ser que incites a que la adopten en sus vidas.
Un ejemplo claro de cómo hacer una exposición memorable es la integración de aplicaciones interactivas que permitan al público interactuar directamente con el contenido. Estas herramientas digitales pueden transformar una presentación estática en una experiencia personalizada y participativa.
- Por ejemplo, mediante una app, los asistentes podrían acceder a contenido adicional, realizar encuestas en tiempo real o incluso interactuar con modelos 3D del tema que se esté presentando. Esto no solo aumenta la participación, sino que también fomenta una mayor retención de la información, ya que el público pasa de ser un espectador pasivo a un participante activo, conectado emocionalmente con la exposición.
- Otro recurso tecnológico que puede elevar la experiencia es la realidad aumentada (AR) o la realidad virtual (VR). Imagina una exposición en la que los asistentes, a través de sus smartphones o dispositivos VR, puedan explorar mundos virtuales relacionados con el tema, o ver elementos ocultos de la exhibición que cobran vida frente a ellos. Un museo de historia, por ejemplo, podría permitir a los visitantes “revivir” eventos históricos clave en primera persona mediante AR, mientras que una marca podría mostrar sus productos en escenarios virtuales.
Estas tecnologías no solo captan la atención, sino que crean recuerdos únicos y tangibles que los asistentes recordarán mucho después de haber finalizado la exposición.
Bonus
Incorporar el uso de redes sociales durante una exposición creativa puede llevar la interacción a otro nivel, fomentando una conexión en tiempo real entre el expositor y la audiencia. Las plataformas sociales como Instagram, Twitter o TikTok ofrecen una excelente oportunidad para generar conversación durante la presentación y extender el alcance más allá del evento.
Una estrategia efectiva es crear un hashtag específico para la exposición, alentando a los asistentes a compartir fotos, comentarios y preguntas a medida que interactúan con el contenido. Esto no solo dinamiza la experiencia en vivo, sino que también crea un sentido de comunidad entre los participantes, conectándolos entre sí.
Las redes sociales permiten obtener feedback inmediato. Al integrar herramientas de encuestas o comentarios en plataformas como Twitter o Instagram Stories, el expositor puede recoger opiniones y ajustar su presentación sobre la marcha para satisfacer las expectativas del público.
Otra opción es realizar transmisiones en vivo a través de Instagram Live o YouTube, permitiendo que personas fuera del evento también participen, generando una audiencia más amplia y diversa. De esta forma, las redes sociales se convierten en una extensión interactiva de la exposición, creando un entorno más dinámico y memorable para todos los asistentes, tanto presenciales como virtuales.
4 ejemplos de exposiciones creativas
Es momento de hablar de exposiciones creativas que nos sirven para ejemplificar lo que hemos explicado en secciones anteriores.
1. La mejor frase de apertura
«De vez en cuando aparece un producto revolucionario que lo cambia todo». Esta frase de Steve Jobs representa un hito en el mundo de la tecnología, la innovación y los negocios. Es la primera frase de su exposición en 2007, cuando presentó el iPhone frente a una audiencia ávida de ser sorprendida. Sobra decir que el genio de la tecnología lo realizó con creces.
El video tiene una duración de poco más de diez minutos. En todo momento, Steve Jobs captura la atención del público, que por momentos vitorea los aspectos técnicos del iPhone.
El apoyo visual es muy sencillo, consiste en los iconos que hoy en día conocemos y relacionamos directamente con este producto, gráficas y cifras. Imágenes de gran formato que abarcan la pantalla sin distraer a la audiencia. Esto se debe a la capacidad de Jobs para desenvolverse frente al público, consciente de sí mismo y seguro de que conoce cada aspecto de su producto. Por estas y muchas razones sigue siendo un ejemplo de cómo hacer una exposición.
Video subido por John Schroter
2. Una idea provocadora
La siguiente dinámica de exposición es parte de la plataforma TED Talks. Puede parecer tradicional, pero esto no significa que sea menos efectiva, sobre todo cuando consideras la idea principal: «Cómo crear un negocio que dure 100 años». Es provocadora, llama la atención y se convierte en el anzuelo perfecto para atraer a los espectadores.
El expositor, Martin Reeves, consultor en estrategias para empresas globales, comienza a explicar cómo funciona el sistema inmunitario del ser humano, para después recrear una situación en la que trata de venderlo como el mejor producto jamás creado. Con una mezcla de humor y manejo de la información, logra entretener y convencer al público, mientras enumera las seis virtudes de su producto, para después hacer un salto conceptual al mundo de los negocios.
El juego que establece entre dos campos muy distantes del saber humano (biología y negocios) es un ejemplo perfecto de cómo crear una narrativa cautivante, con ayuda de información, estadísticas e ideas innovadoras para sustentar el discurso. No cabe duda de que, como expositores, deberíamos ser capaces de ser creativos, lúdicos y precisos. Lo que nos lleva al siguiente ejemplo.
Video de TED
3. ¿Quién dijo que solo las personas pueden exponer?
La gamificación es una dinámica de exposición muy exitosa. La industria de los videojuegos ha sido pionera en este tipo de presentaciones. Uno de los ejemplos más memorables tuvo lugar hace algunos años, durante la exposición E3 en 2014. Nintendo tenía planeados varios lanzamientos, pero estos no fueron la verdadera sorpresa en aquel momento. Fue la manera en que decidieron realizar su exposición durante el Nintendo Digital Event, comenzando por el video de apertura.
Esta fue una celebración al estilo gamer de lo que significa ser fan de Nintendo. Y, sin duda, es una de las formas más ingeniosas de realizar una exposición durante un evento.
Video de Nintendo España
En apartados anteriores hemos hecho énfasis en que el expositor debe atraer toda la atención del público, con un uso sobrio del apoyo visual y con el cuidado que se debe tener al usar videos o animaciones. Pues bien, este ejemplo rompe con todo eso, porque en principio no hay un expositor, sino muñecos de plastilina en una animación cuadro por cuadro.
4. Todas las buenas prácticas juntas
Si quieres ver en acción todas las buenas prácticas que te compartimos en la sección para hacer presentaciones originales y creativas, ¡mira este video! Esta charla estuvo a cargo de el presidente y cofundador de HubSpot, Brian Halligan, quien en la edición de INBOUND 2019 habló acerca de los nuevos grandes disruptores del mercado.
Si bien el tema que aborda es interesante, su forma de comenzar su exposición es magnífica. Simplemente te envuelve en las anécdotas y te hace parte de la conversación en el momento en que interactúa con el público eficazmente. Como puedes darte cuenta, los asistentes parecen estar pasando un gran momento, pues ríen, aplauden y disfrutan... todo, mientras aprenden algo nuevo de uno de los más grandes expertos en marketing y tecnología.
Todas las recomendaciones que hemos hecho son solo eso: consejos que te pueden servir para mejorar tus habilidades. En última instancia, cada expositor debe decidir qué es lo mejor en función del tema y la audiencia, incluso si esto significa romper con todos los esquemas.
Tú eres el dueño de tu tema y sabrás cuál es la mejor manera de ganarte a tu público. Únicamente puedes tomar como referencia e inspiración estas ideas y ejemplos de exposiciones creativas, para abrir un poco más tu imaginación y visualices hasta dónde puedes llegar para crear una conversación inolvidable.
Preguntas frecuentes sobre exposiciones creativas
A continuación encontrarás algunas de las preguntas más comunes que recibimos en la comunidad de HubSpot sobre este tema:
Cómo se puede lograr que una exposición sea interactiva
La clave está en integrar elementos que involucren al público de manera activa, como aplicaciones móviles, estaciones táctiles, o incluso instalaciones con realidad aumentada o virtual, que permiten que los visitantes exploren el contenido de forma más personal y dinámica.
Qué rol juegan las emociones en una exposición creativa
Las emociones son fundamentales porque ayudan a conectar al público con el mensaje de la exposición. Utilizando storytelling y elementos multisensoriales, como música, iluminación y narrativas visuales, se pueden crear experiencias que no solo informan, sino que también inspiran y tocan emocionalmente a los asistentes.
Cómo se puede medir el éxito de una exposición creativa
El éxito de una exposición creativa se puede evaluar a través de la interacción y el feedback del público, ya sea mediante encuestas, comentarios en redes sociales, o el nivel de participación durante la exposición. Además, el impacto emocional y la capacidad de generar recuerdos duraderos también son indicadores clave del éxito.