Las aplicaciones web están en todos lados. Día a día las utilizamos para funciones tan básicas como ver una película, acceder a un sitio web o leer nuestro blog favorito. Pero estas aplicaciones no solamente sirven para entretenernos, sino que son excelentes recursos para optimizar las actividades empresariales en sus diversas áreas; por ello su desarrollo se ha convertido en un buen nicho de mercado.
En realidad, si alguna vez has abierto un sitio online, si has utilizado algún programa desde tu navegador o incluso si usas un buscador en línea ya debes saber qué son las aplicaciones web y sus usos para los negocios o, al menos, estar familiarizado con ellas. Estas aplicaciones son herramientas disponibles a través de navegadores que sirven para cumplir funciones muy específicas: mostrar contenido, facilitar compras online, procesar datos o gestionar información.
A pesar de que esto puede parecer fantástico para los negocios, hay algunos aspectos a considerar antes de implementarlas. Conoce las ventajas y desventajas que implica su uso en las empresas.
Ventajas del uso de aplicaciones web empresariales
Ya sea que estés pensando en desarrollar tus propias aplicaciones web o que quieras hacer uso de algunas de las ofertas en el mercado, existen muchos beneficios que hacen más competitivas estas soluciones, en comparación con software descargable o herramientas más tradicionales. Revisemos algunos de ellos.
1. Puedes crear tus propias herramientas
Crear una aplicación web es una tarea relativamente sencilla para un desarrollador o programador experto. Aunque, naturalmente, esto depende de la complejidad de la plataforma, su apariencia y los recursos que estén detrás (como bases de datos o servicios tercerizados).
Para crear una aplicación web funcional basta con escribir tu código en HTML y darle un diseño con CSS, aunque puedes optimizarlo con PHP o JavaScript. En muchas ocasiones esto significa también un ahorro considerable, ya que crear una aplicación de navegador puede ser bastante más económico que comprar la licencia de un programa o contratar los servicios de un tercero (además de que tu programa dura para siempre y las suscripciones, no).
2. No requieres equipos especializados
Para crear y acceder a una aplicación web no necesitas ningún tipo de equipo especializado. Lo único que requerirás es un navegador que pueda abrir el sitio. Si utilizas Google Chrome, Safari, Edge o FIreFox seguramente no tendrás problema para que tu público entre y use tu aplicación.
Esto también es cierto cuando tú eres el cliente. Si accedes a una aplicativo web diseñado para la compra online, solo necesitarás un navegador con requerimientos mínimos. Naturalmente, la velocidad de tu conexión a internet y la capacidad de procesamiento de tu equipo afectarán la carga del sitio, así como el cumplimiento de sus funciones. Pero no necesitas gastar en equipos caros y complejos para que funcionen a la perfección.
3. Funciona en una gran diversidad de dispositivos
Al punto anterior se añade que las aplicaciones web suelen ser responsivas. Esto significa que no importa desde qué dispositivo accedas, podrás hacer uso de sus funcionalidades desde una computadora de escritorio, una tableta o un teléfono inteligente. Esto hace que sea mucho más atractiva a los usuarios, quienes preferirán acceder a tu aplicación desde cualquier lugar y en cualquier momento, en lugar de estar restringidos al uso de un dispositivo.
El único requerimiento será que entres a ellas a través de navegador, ya que las aplicaciones móviles funcionan de otra manera y deben descargarse en el equipo.
4. No requiere instalación
Seguramente en tus dispositivos móviles y de escritorio tienes aplicaciones o programas de uso cotidiano instaladas: Word, Spotify, Slack, YouTube o Telegram. Estos programas generalmente ocupan grandes volúmenes de información en tus equipos y hacen que su rendimiento no sea el mejor.
En cambio, una de las grandes ventajas de las aplicaciones web es que únicamente ocupan algo de espacios en caché, ya que se ejecutan en tiempo real en un navegador. Tus clientes no tendrán que descargar software en su sistema. Asimismo, la velocidad estará determinada por los servidores y la velocidad de transferencia en línea.
5. Se actualizan automáticamente
Los aplicativos de descarga se actualizan constantemente. Esto hace que tengan un mejor rendimiento y que integren funcionalidades más potentes. Sin embargo, requieren constante atención. ¿Alguna vez has tenido que entrar a una reunión en Zoom urgentemente, pero recibiste el mensaje de que debe actualizarse el programa?
Las aplicaciones web justamente contrarrestan este problema, ya que se actualizan directamente desde los hosting, bases de datos y servidores. Así, el programa siempre estará listo para ser utilizado por tus usuarios y te permite darle mantenimiento constantemente como propietario. Cada vez que entras a la dirección web accedes a una aplicación optimizada.
Desventajas del uso de aplicaciones web para las empresas
Ya hemos visto algunas de las principales ventajas en el uso y desarrollo de aplicaciones web, pero no todo es miel sobre hojuelas. Antes de crear tu propia aplicación es necesario que consideres algunos aspectos que pueden frenar el éxito de tu programa. Revisémoslos.
1. El trabajo de desarrollo es complejo
Desarrollar una aplicación web es una tarea relativamente sencilla. Todo depende de tus requerimientos y del uso que se le dé al programa. Sin embargo, no cualquiera puede desarrollar una aplicación web. Por el contrario, se requiere contar con personal de programación y diseño web (y esto implica un sueldo que pagar).
Ya sea que contrates a alguien exclusivamente para desarrollar tu aplicación o que tengas personal dedicado a ello, el proceso implica una importante inversión de tiempo, recursos y esfuerzo. Tu desarrollador debe conocer los lenguajes de programación necesarios para que tu aplicación haga exactamente lo que necesitas, así como saber de diseño y trabajar con tus equipos de ventas, marketing o atención.
2. Requieren mantenimiento
De la mano con el punto anterior, una aplicación web no está terminada en el momento en que se pone en marcha el sitio. Por el contrario, el trabajo de optimización de tu aplicación nunca acaba y, en muchos casos, es incluso imprescindible que se actualice el código recurrentemente.
Ya sea que tengas que adaptar el sitio a nuevos dispositivos, que debas elevar la protección de tu información o que migres a un nuevo hosting, el personal deberá atender constantemente el desempeño de tu sitio y estar dispuestos a mejorar tanto su funcionamiento como su apariencia. La programación de una página responsiva es más compleja que la de una estática y es un factor a tener en cuenta.
3. Necesitan conexión a internet
Cuando descargas un programa en tu equipo generalmente puedes hacer uso de todas sus herramientas, incluso si no estás conectado a internet. O, en todo caso, solo algunas requieren conexión para descargar plantillas, imágenes o archivos de tus bases de datos.
En cambio, al desarrollar aplicaciones web, obligatoriamente necesitarás conexión para acceder al sitio y para hacer uso de la mayoría de sus funcionalidades. Esto puede ser un problema para clientes que trabajan a distancia o en ubicaciones sin acceso al servicio de internet.
4. Son menos visibles
Popularizar una aplicación web es un reto para las empresas que desarrollan herramientas online, debido al éxito que han tenido las aplicaciones móviles en los últimos años y a la larga trayectoria que tienen los programas descargables.
Es común que los usuarios tecnológicos accedan a las tiendas de aplicaciones para descargar una aplicación y llevarla a todos lados en su dispositivo. Por el contrario, las aplicaciones web precisan que los usuarios accedan en cada ocasión al sitio.
5. Implica costos derivados
Como hemos visto, las aplicaciones web nunca están terminadas y requieren una actualización y monitoreo constante, por lo que también conllevan inversiones a largo plazo. Al desarrollar un aplicativo de este tipo es necesario pagar cuotas regulares para los servicios de hosting, servidores y bases de datos, así como suscripciones a herramientas adicionales que ofrezcan más potencia a tus aplicaciones.
Si bien es cierto que las aplicaciones móviles y los programas descargables también implican costos derivados, estos son de otro tipo y no tienen la misma regularidad que los de las soluciones digitales en línea.
Ahora que conoces las ventajas y desventajas que conlleva el desarrollo y uso de aplicaciones web en el mundo empresarial, estás listo para diseñar tus propias estrategias digitales o bien evaluar otras herramientas para tu negocio. En HubSpot estamos para acompañarte.