Abres un sitio web y te encuentras con el logo de la marca, algunas imágenes y un menú desplegable. Te desplazas hacia abajo y hallas un producto ofertado, das click sobre él y lo primero que ves es un video demostrativo de sus funcionalidades. Terminas por añadirlo a tu carrito y finalizas tu sesión satisfecho por la experiencia de compra.
Tal vez no lo sabes, pero detrás de la interacción con esa tienda en línea hay todo un proceso de diseño: el logo de la marca, las imágenes del producto, el video demostrativo y hasta el ícono del carrito de compras han sido dispuestos en la pantalla con un propósito: ofrecerte la mejor experiencia de navegación.
Este tipo de diseño tiene nombre: diseño de interacción. Continúa leyendo para saber qué es, cómo implementarlo a través de métodos eficaces e inspírate con ejemplos de estrategias realmente útiles.
Qué es el diseño de interacción
El diseño de interacción es el estudio, proyecto y creación de espacios y productos digitales centrados en la interactividad entre un usuario y la plataforma virtual. Este enfoque gira en torno a la promoción de buenas experiencias para el usuario de medios y mercancías electrónicas.
Estos medios pueden ser sitios web, aplicaciones móviles, plataformas de redes sociales o cualquier espacio digital. Asimismo, el diseño de interacción está presente en el desarrollo de software, programas computacionales o cualquier producto informático.
Para qué sirve el diseño de interacción
El diseño de interacción tiene un propósito principal: optimizar todas las instancias que se ven involucradas cuando un usuario entra en contacto con una plataforma digital. El objetivo es que la interacción sea simple, eficiente y comprensible para todos los usuarios y que obtengan exactamente lo que buscan en el producto o plataforma en uso.
Como tal, esta rama del diseño, también conocida como IxD, es reciente. Sin embargo, las empresas siempre han considerado la importancia de la interacción dentro de la publicidad, las ventas y la creación de productos, incluso, en los medios tradicionales. La diferencia con los esfuerzos actuales de diseño de interacción radica en que estos se enfocan en el mercado electrónico y la presencia digital de las marcas, es decir, en el uso de computadoras, teléfonos móviles y otros dispositivos que implementen la interactividad.
El diseño de interacción se relaciona íntimamente con la experiencia del usuario (UX). Ambos enfoques se complementan para ofrecer soluciones que mantengan encantados a los consumidores mediante el diseño de espacios digitales y productos electrónicos eficientes y amigables.
5 métodos de diseño de interacción
Planear una estrategia de diseño de interacción puede ser un verdadero reto ya que la satisfacción de una persona es un fenómeno multifactorial. Esto significa que no solo depende del buen diseño de una plataforma, sino de las preferencias de los usuarios, sus competencias computacionales y expectativas, entre otros factores.
Los siguientes métodos te ayudarán a sondear los perfiles de tus usuarios para crear plataformas que realmente propicien buenas interacciones. Puedes usarlos de manera aislada o complementarlos para darle más fuerza a tu estrategia.
1. Creación de prototipos
La creación de prototipos es la vía más simple y tradicional al diseñar la interactividad con un producto. Antes del surgimiento de las computadoras, las empresas ya realizaban prototipos que los ayudaban a saber si realmente un producto funcionaba de la manera esperada o si era del gusto de los consumidores.
Al realizar un prototipo, lo mejor es compartirlo con algunos usuarios para saber qué piensan de este. Si analizas su interacción con el producto, distinguirás los pasos en donde se bloquea el sistema, los callejones sin salida en este o los elementos que frenan una experiencia de usuario excelente. Del mismo modo, al evaluar casos de estudio puedes saber si tu sitio o aplicación corre de modo adecuado, si todas sus funcionalidades operan correctamente y si tiene un diseño intuitivo y lógico.
Piensa en estos prototipos como maquetas o borradores que te ayudarán a identificar las áreas de oportunidad y mejora de aquello que buscas ofrecer al mercado.
2. Mapeo de información
Otra forma de crear un sitio o producto basado en la interactividad es el establecimiento de pautas lógicas para organizar la información dentro de ellos. Este método se da en abstracto y funciona como un paso previo a la creación de prototipos o la evaluación de casos de estudio.
La arquitectura de la información es tu mejor aliada para crear estos mapas. Lo primero que debes hacer es reunir tu información y categorizarla dependiendo del público al que te diriges, la naturaleza de la información o las cualidades de tus productos. Esto te ayudará a crear jerarquías y relaciones entre la información para organizarla dentro de tu plataforma.
Gracias a este ejercicio, mantendrás coherencia en todo tu material: menús de navegación, las ofertas de productos o en las imágenes, textos y videos que incluyes en tu sitio o en el software que vendes. Si te apoyas de algún creador de sitios web, será mucho más fácil organizar la información dentro de tus páginas de forma apropiada y visualmente atractiva.
3. Diseño cognitivo
Este enfoque consiste en planificar y organizar tus contenidos dentro de un espacio virtual en relación con los hábitos de consumo de tus clientes, sus preferencias estéticas y sus capacidades cognitivas.
Así, no formularás ideas abstractas o generales, sino que harás uso de los perfiles de tus compradores para crear diseños hechos a la medida de sus necesidades.
Para lograrlo, deberás hacer una buena segmentación de clientes, perfilar sus características e identificar cómo ven, qué tipo de contenidos les ayudan a retener la información, qué tonalidades detonan ciertas emociones en ellos hasta contemplar el tamaño adecuado de la letra de tus textos o qué tan intensos son los colores en tus imágenes.
4. Cinco dimensiones
Una de las figuras más populares dentro del diseño de interacción es Kevin Silver, quien ha propuesto cinco dimensiones o elementos que toda estrategia de diseño digital debe tomar en cuenta. Cumplir con cada uno de estos aspectos asegura que el usuario tendrá una buena experiencia de uso o navegación en nuestras plataformas y permitirá la creación de relaciones más significativas con ellos. Estas dimensiones son:
- Palabras: deben ser de fácil comprensión y componer textos que transmitan una idea de forma simple y lógica.
- Representaciones visuales: son todos los gráficos e imágenes utilizadas para comunicar una idea: se sabrá que funcionan si el usuario las entiende y resultan de interés para ellos.
- Objetos y espacio: las instancias físicas que inciden en la interacción como ratones o teclados, la coincidencia entre ellos y las acciones en la plataforma deben estar sincronizadas y ser relevantes.
- Tiempo: es la dimensión que integra las anteriores y que sirve para establecer qué tan eficiente es la plataforma o si el usuario tarda demasiado en obtener un resultado.
- Comportamiento: se relaciona con el sujeto que utiliza la plataforma: mide las emociones y reacciones que tiene al interactuar con esta.
Este método trabaja tanto con conceptos y abstracciones como con estudios de caso y objetos. Por ello, se tiene una mirada mucho más amplia de las capacidades interactivas de las plataformas.
5. Usabilidad
La usabilidad es uno de los parámetros más útiles para saber si una plataforma ha sido diseñada de una manera que permita la fácil interacción con sus herramientas. Consiste en evaluar cómo las personas utilizan la plataforma y sus funcionalidades.
El estándar internacional ISO 9241 establece que una experiencia del usuario basada en la usabilidad debe valorar los siguientes niveles:
- Efectividad: permitir que los usuarios usen las funcionalidades y herramientas de un sistema de acuerdo con lo esperado.
- Eficiencia: asegurar que la plataforma ofrece todas sus capacidades de forma óptima.
- Satisfacción: la percepción del usuario a la hora de interactuar con un prototipo o producto final ofrecido por una marca.
Al asegurar estos elementos, las empresas pueden mantener encantados a sus clientes, ya que agradecerán contar con una plataforma simple de usar, con interfaces y contenidos idóneos para su interacción.
Cualquiera de estos métodos te servirá para planear una estrategia de diseño de interacción. Revisemos cómo algunas organizaciones han empleado este enfoque para optimizar sus plataformas y productos.
3 ejemplos extraordinarios de diseño de interacción
1. Diseño de interacción en sitios web: Google Arts & Culture
Para muchos, el arte y la cultura son temas apasionantes, pero, para muchos otros, no tanto. Por ello, Google se dio a la tarea de crear una plataforma interactiva dedicada a las artes y a la cultura que pudiera ofrecer una experiencia de navegación divertida para todos sus visitantes.
La plataforma, que está en operación desde 2011, da acceso a las colecciones de más de 2000 museos en todo el mundo. En su acervo, existen varios cientos de miles de imágenes que el usuario puede ver en alta definición desde su. Pero Google sabía que no solo se trataba de contemplar las obras, esto ya se podía hacer desde cualquier buscador.
La apuesta de la empresa consistió en crear una plataforma completamente interactiva para que los visitantes pudieran saber más de cada obra, conocer su historia, las técnicas de producción y lugar de creación a través de mapas. Esto se logra mediante una interfaz dinámica que permite el movimiento vertical y horizontal, así como la interacción directa con cada imagen a través de hipervínculos entre contenidos.
En la actualidad, la plataforma cuenta con secciones dedicadas a cada estilo de producción artística, juegos y actividades recreativas y algunos recursos de realidad virtual que posibilita a los usuarios situarse frente a las obras en museos digitales.
2. Diseño de interacción en aplicaciones: Bumble
En el terreno de las aplicaciones, el diseño de interacción es una de las tareas más importantes. Esto se debe a que estos recursos dependen enteramente de las pantallas táctiles de los dispositivos móviles con las que estamos forzados a interactuar de manera física.
Cuando una aplicación no responde adecuadamente a nuestro tacto o cuando los formatos de sus contenidos no coinciden con las dimensiones de nuestra pantalla, sentimos que empleamos una aplicación de mala calidad. Por tanto, las aplicaciones deben aprovechar las ventajas de la interactividad para potenciar la experiencia del usuario.
Así hizo la aplicación de citas Bumble, uno de los competidores más interesantes de Tinder. Esta puso el diseño de interacción al frente para crear experiencias únicas con sus usuarios.
Su principio es simple: la aplicación permite elegir qué es lo que estamos buscando: amigos, citas o relaciones profesionales. En otras palabras, contamos con tres formas de usar la plataforma, cada una con sus propias funcionalidades. Una vez elegida la opción, en la pantalla de inicio, aparecen los perfiles de las personas. Si deslizas el perfil a la derecha, significa que tienes interés en él; si lo haces a la izquierda, no.
Estos comandos simples pueden aprenderse rápidamente, lo que optimiza el uso del sistema y hace que sea más fácil conocer personas.
3. Diseño de interacción en dispositivos: Apple
La creación de productos siempre ha tenido que considerar cómo será usado por los compradores, qué funcionalidades debe tener y cómo hacerlos simples de manejar. Esto aplica para los automóviles, televisiones, sopas instantáneas, hasta las herramientas de jardinería.
Un campeón de la interactividad entre los dispositivos portátiles son los wearables o tecnología que puede ser portada como un accesorio más.
Apple es una de las empresas con mayor presencia en este mercado gracias a su reloj inteligente: el Apple Watch. Este producto destaca por su diseño de interacción. Todas sus funciones, diseño y tamaño fueron meticulosamente planeados para optimizar las interacciones entre el usuario y el dispositivo.
Algunos comandos interactivos permiten cerrar el puño o juntar los dedos para realizar acciones específicas; sus botones están diseñados para ser accesibles y generar respuestas hápticas; su pantalla táctil ofrece diferentes carátulas que el usuario puede diseñar para acceder de manera inmediata a la información que le interesa.
Cada decisión de diseño modifica la forma de interactuar de tus usuarios con tu marca. Si estás diseñando una página web, te recomendamos apoyarte en herramientas digitales como un sistema de gestión de contenidos para automatizar algunos de estos procesos, así como emplear fórmulas probadas para el diseño de tus páginas web o aplicaciones.