Qué es la seguridad psicológica, sus etapas y cómo cultivarla

Teniendo en cuenta datos que sugieren que 1 de cada 4 personas adultas atraviesan por alguna afectación psicológica en su vida, hoy en día mantener una buena salud mental es una de las prioridades de todas las personas. En el contexto empresarial, por ejemplo, cada vez son más los que buscan un buen equilibrio entre su vida profesional y su vida laboral, así como espacios de trabajo que promuevan su desarrollo de una forma sana y en medio de un buen ambiente laboral. 

La falta de productividad derivada de padecimientos como la depresión, cuesta a las empresas más de 1000 millones de dólares al año. Así las cosas, las empresas deben poner atención en el fomento de la salud mental de sus trabajadores. Las empresas deben proteger a toda costa el respeto entre colaboradores, con el fin de crear un ambiente de confianza donde sea posible aprender y equivocarse sin miedos. 

En este artículo hablaremos de la importancia de la seguridad psicológica y te compartiremos algunos consejos para cultivarla dentro de tu espacio de trabajo. ¡Comencemos!

¿Por qué es importante cuidar la seguridad psicológica en los equipos empresariales?

La falta de seguridad psicológica tiene un impacto en la productividad de los empleados y, como consecuencia, en la operatividad de las empresas. Estas pueden perder clientes, ser menos eficientes y no alcanzar sus metas comerciales cuando los ambientes de trabajo son hostiles o fallan en dar una buena experiencia laboral a los empleados.

Otras razones que invitan a las empresas a poner un mayor empeño en la seguridad psicológica de los trabajadores son:

• Mejora la imagen de marca: una empresa que se preocupa por sus empleados siempre será bien vista. Los consumidores se sentirán más cómodos comprando tus productos si saben que asumes tu responsabilidad social y los candidatos laborales se sentirán dispuestos a trabajar contigo.
• Eleva la satisfacción de los trabajadores: al trabajar en un espacio seguro, habrá un mayor nivel de satisfacción laboral. Los empleados no vivirán episodios incómodos y crearán relaciones significativas con sus compañeros.
• Motiva a los empleados: todos trabajamos mejor cuando nos sentimos cómodos. Al asegurar que en tu espacio de trabajo hay armonía y colaboración los trabajadores no solo se sentirán bien cumpliendo con sus labores, sino que darán más de sí mismos.

4 etapas de la seguridad psicológica

La seguridad psicológica es uno de los tópicos que mayor interés han ganado entre los psicólogos y líderes organizaciones. Timothy R. Clark, fundador de LeaderFactor y doctor en Ciencias Sociales, es uno de los estrategas empresariales que más empeño ha puesto en definir las características y medios para robustecer esta percepción.

De acuerdo con su libro Las cuatro etapas de la seguridad psicológica, los líderes deben llevar a cabo un atento proceso de seguimiento del ambiente de trabajo para crear una dinámica que invite a los trabajadores a compartir sus opiniones y a sentirse aceptados. Esto solo puede lograrse mediante la construcción de cuatro etapas consecutivas y complementarias:

1. Seguridad de inclusión

Hace referencia a la creación de vínculos que promuevan el sentimiento de pertenencia a un grupo de trabajo. Esto conlleva un proceso de aceptación del otro y de toma de conciencia de la importancia de escuchar a los colaboradores.

Esta primera etapa debe incorporar a los elementos humanos en un espacio seguro, en donde no sientan miedo a ser rechazados, excluidos, avergonzados o castigados por sus errores. Así se genera un mayor nivel de autoconfianza, resiliencia e independencia.

2. Seguridad de aprendizaje

Aprender es fundamental para desarrollarnos y promover nuestro crecimiento como profesionales y como personas, pero no es posible llevar a cabo este proceso si no estamos dispuestos a equivocarnos. La apertura a cometer errores, a hacer preguntas y a experimentar debe formar parte de los ideales de una empresa, que debe acompañar a sus colaboradores durante todo el proceso de aprendizaje.

Si los trabajadores perciben una seguridad de aprendizaje, estarán dispuestos a asumir riesgos, experimentar nuevas cosas y abrirse a los demás.

3. Seguridad de contribución

Estar conscientes de nuestro papel e importancia en un equipo de trabajo es esencial para poder contribuir activamente en él. Todos tenemos inseguridades, pero estas pueden ser superadas cuando sabemos que nuestra opinión será considerada como algo valioso.

Esta seguridad promueve el desarrollo de nuestras habilidades y el aprovechamiento de todo lo que podemos ofrecer a un equipo, además de potenciar nuestra autoconfianza y autonomía.

4. Seguridad de desafío

Un trabajador que se conforma difícilmente dará más de sí para llegar más lejos. Sin embargo, muchas veces sentirse en una zona de confort no es su culpa, sino que de la incapacidad de las empresas para ofrecerle un ambiente que le invite a asumir retos.

Cuando las compañías delegan responsabilidades, los empleados pueden tomar decisiones y, en consecuencia, sentirse empoderados para ir más allá de lo que se espera de ellos. 

1. Diseña una sólida cultura empresarial

Lo primero que debe hacer una organización es establecer la visión, valores y códigos de conducta que se espera que sus trabajadores apliquen en su día a día. Al ofrecer una cultura que asegure los medios adecuados para tener seguridad psicológica, los empleados se sentirán respaldados por tu empresa y podrán también exigir ser tratados con respeto y consideración. Recuerda que esto siempre debe ser promovido por los líderes empresariales, quienes darán el ejemplo de cómo se debe vivir dentro de la empresa.

2. Haz que tus trabajadores se conozcan

A pesar de que muchas empresas quieren que sus empleados solamente mantengan un trato formal dentro del espacio de trabajo, la realidad es que la vida laboral consume una gran parte de la vida cotidiana de las personas, por lo que la convivencia no solo es inevitable, sino que es deseable.

Si quieres que tus empleados se sientan seguros para dar su opinión deberás promover que generen relaciones significativas con el resto de los colegas. Esto no significa que se deban trascender los límites profesionales, pero sí que los trabajadores se conozcan para saber cómo tratar a cada uno de sus compañeros.

3. Emplea buenos canales de comunicación

La buena comunicación es fundamental para que un equipo de trabajo sea eficiente y para evitar malentendidos. La comunicación directa, en primera persona y siempre clara es el mejor aliado para ser realmente receptivos. No existe nada peor que los rumores o las críticas que solo llegan de modo indirecto a las personas de las que se habla.

Por otro lado, al emplear medios de comunicación colectivos puedes monitorear las interacciones que se dan entre tus equipos y generar dinámicas de colaboración continuas.

4. Promueve la empatía

Una vez que los empleados hayan establecido relaciones profesionales sólidas establecerán flujos de trabajo desde un punto de vista más humano.

Tratar a los demás del modo en el que esperan ser tratados debe ser una máxima del comportamiento laboral. Ya que todos queremos ser escuchados, reconocidos y aceptados, estaremos obligados a escuchar, reconocer y aceptar a los demás.

5. Escucha activamente a tus empleados

La escucha lo es todo para crear buenos equipos de trabajo y un espíritu de colaboración y confianza. Esta comunicación se debe dar a nivel horizontal (entre empleados de una misma jerarquía) como en un nivel vertical (entre diversas jerarquías) entre empleados y sus líderes.

Recuerda que si estás abierto al diálogo y a las opiniones de tus colaboradores, puedes mejorar su experiencia y diseñar estrategias personalizadas para que se sientan seguros en tu empresa.

6. Prioriza la toma de decisión colectiva

Si bien en una compañía siempre existen objetivos empresariales predefinidos que responden a los intereses de inversores, fundadores y directivos, la realidad es que una organización debe su éxito a la colaboración de sus miembros de trabajo. Por ello debe también promover una toma de decisiones activa en la que los equipos establezcan sus propios objetivos.

Para promover la seguridad psicológica entre tus colaboradores deberás aceptar sus modos de trabajo y los propósitos que impulsan sus esfuerzos. Naturalmente siempre habrá discrepancias en las formas de trabajo, por lo que debes permitir la toma de decisión colectiva, ya sea mediante ejercicios de consenso o bien llegando a acuerdos que beneficien a todos.

Ahora que ya sabes cómo generar un entorno de seguridad psicológica entre tus colaboradores, estás listo para mejorar tus espacios de trabajo y garantizar que todos tus empleados se sientan parte del éxito de tu compañía.