Clima laboral: definición, importancia, factores y tipos

Escrito por: Diana Gómez

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Clima laboral

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Un buen clima laboral hace que los empleados tengan deseos de trabajar y asistir a las oficinas, aun cuando el trabajo híbrido sea una opción en sus empresas.

Cuando las condiciones de trabajo (materiales, ambientales y sociales) proporcionan la motivación necesaria para mantener al equipo de trabajo en altos niveles de productividad, podemos hablar de un clima laboral óptimo.

En este artículo hablaremos del clima laboral, sus características, su importancia, los factores que influyen en él, así como los tipos de clima laboral que existen.

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En ocasiones es muy común escuchar que el clima laboral depende de la actitud de los empleados. No obstante, la realidad es que tiene más que ver con las estrategias de recursos humanos y con las políticas de la empresa.

El clima laboral está determinado por ciertas características presentes en toda empresa, independientemente de la industria o sector en el que se desarrolle.

1. Depende del espacio de trabajo

En sí, el espacio es el lugar donde los empleados realizan sus actividades productivas día con día.

Aunque el auge del trabajo a distancia y los esquemas híbridos han transformado el modo en que se trabaja, aún hay personas en todo el mundo que acuden diariamente a espacios de trabajo tradicionales. Cada uno de estos formatos laborales permiten el establecimiento de diferentes climas laborales.

Un buen espacio de trabajo debe contar con suficiente iluminación, ventilación, áreas separadas (zonas de trabajo, sanitarios, comedor, áreas de esparcimiento) con determinadas características:

  • Seguridad: es muy importante que los espacios estén adaptados a las normas de seguridad establecidas en cada país y que cuenten con extintores, rutas de evacuación, puntos de reunión y salidas de emergencia. Es necesario que cuenten con protocolos para identificar factores de riesgo y personal capacitado en primeros auxilios para actuar ante cualquier imprevisto. Asimismo los empleados deben contar con equipos de seguridad como botas, guantes, cascos, chalecos o ropa adaptada a sus condiciones de trabajo cotidianas.
  • Salud: tras la emergencia sanitaria se volvió obligatoria la toma de temperatura, el uso de mascarillas y la aplicación de gel antibacterial; y se privilegió la limpieza y desinfección constante de superficies. Pero también se valora mucho que las empresas cumplan con reglas oficiales en materia de salud e higiene, especialmente si los trabajadores están expuestos a alimentos o sustancias químicas. Por otro lado, es indispensable que, ante una condición de salud, los empleados puedan reportar la enfermedad y así evitar contagios.

2. Determina las formas de organización y estandarización de procesos

El clima laboral es un elemento fundamental para la organización de las actividades dentro de una empresa. Solo en la medida en que se fomente una buena dinámica de trabajo, que los empleados sean colaborativos y que se busque alcanzar las metas del colectivo es que se puede esperar un orden óptimo en el espacio de trabajo y que los empleados sigan estándares y procesos.

Todo esto suena bastante obvio. Sin embargo, muchas empresas laboran sin procedimientos claros, sin jerarquías o roles definidos, sin respeto a horarios, sin orden ni reglas; o carecen de insumos, equipo, mobiliario o papelería. Por lo tanto, resulta urgente establecer un organigrama, asignar funciones y responsables, estandarizar los procesos y dotar a los colaboradores del material, maquinaria y software que requieren. Esto es lo básico para que los empleados puedan desempeñarse, ser productivos y generar el producto o servicio que tu empresa proporciona.

3. Se construye por medio de las relaciones laborales

Es común pensar que el clima laboral se construye solo. Pero en realidad la forma en que la empresa capacita, trata y retribuye a los empleados es fundamental para crear un buen o mal ambiente de trabajo.

Por ejemplo, si la compañía ofrece un sueldo adecuado al perfil y a las expectativas del empleado, permite cierta flexibilidad horaria, otorga prestaciones como seguridad social, fondo de ahorro para el retiro, créditos para adquirir vivienda o préstamos, se habrán dado las condiciones indicadas para tener un buen clima de trabajo. Si, por el contrario, no se les proporcionan vacaciones, no se reconocen los días festivos, no se da el pago de utilidades y no se compensa su productividad se estarán dando las condiciones para que no haya disposición en el trabajo.

Asimismo, las empresas siempre deben proporcionar a sus colaboradores inducciones para integrarse a los procesos de la empresa (en caso de los nuevos talentos) y capacitaciones para mantenerse actualizados. Este es un aspecto esencial que ayudará a los empleados a mejorar constantemente sus habilidades y a desempeñar mejor sus labores.

5. Influye en las formas de comunicación internas

En algunas empresas se toman decisiones o se ejecutan transformaciones sin siquiera consultar o informar a los trabajadores. A veces, los equipos se enteran de la información en los pasillos y en conversaciones casuales. Esto no es lo ideal y puede generar un clima laboral negativo.

Por el contrario, si la empresa comparte la información relevante con sus empleados de forma oportuna, ya sea a través de los líderes, por medio de un correo electrónico semanal o mediante un boletín de comunicación interna en el que se difundan las novedades, habrá mayor orden y confianza entre los colaboradores.

Aunque es un aspecto preponderante, no se trata solo de transmitir información relativa a los proyectos, horarios o directrices, sino de crear una una relación más abierta, más directa, y menos institucional. La comunicación fluida entre los equipos solo es posible cuando todos los colaboradores tienen libertad para expresarse de forma asertiva y la capacidad de escuchar, ser cuestionados y recibir retroalimentación; es decir, están dispuestos a entablar conversaciones respetuosas, más allá de las jerarquías.

Te recomendamos medir estos aspectos y revisarlos por medio de una encuesta de clima laboral.

Cuando las empresas cuentan con empleados saludables, felices y motivados, se obtienen grandes beneficios:

1. Mejora la productividad empresarial y reduce gastos de contratación

De acuerdo con varios estudios, los empleados más saludables desempeñan mejor su trabajo. Por ello, los entornos profesionales que proporcionan una atmósfera positiva marcada por una comunicación efectiva, recursos adecuados y oportunidades para el desarrollo profesional mejoran la productividad general de tu empresa.

Las personas que disfrutan de sus empleos tienen más probabilidades de comprometerse a fondo con su trabajo. 

2. Reduce costos

Un empleado feliz difícilmente decidirá dejar su trabajo. Esto implica una significativa reducción los costos relacionados con la rotación de personal, pues no será necesario invertir en entrevistas, pruebas, capacitaciones o cualquier aspecto relacionado con la adquisición de talento.

Además se reducen gastos relacionados con el absentismo laboral.

3. Facilita alcanzar la misión, visión y valores de la empresa

Cada empresa tiene su propia cultura corporativa que determina su misión, visión y valores; y generalmente establece un estándar que los empleados siguen. Cuando creas una cultura positiva que están practicando tanto los empleados como tú, el entorno de trabajo suele facilitar el desarrollo de la compañía y de quienes laboran en ella.

El clima laboral depende de muchos elementos, ya sean físicos o psicológicos. 

Te presentamos los factores más importantes a considerar para generar un clima laboral positivo y saludable en tu empresa.

1. Liderazgo

Para que un equipo de trabajo se desempeñe adecuadamente, la presencia de un líder es vital, pues es el modelo a seguir del resto del equipo. Y resulta ideal, según sea el nivel de capacidad del equipo, que el líder involucre a los colaboradores en la toma de decisiones y que asigne las funciones o metas basándose en la experiencia y el tipo de tarea en cuestión; explotando las mejores habilidades de cada persona y haciéndola crecer con cada tarea.

Un líder de equipo eficaz, no solo es capaz de sacar adelante los proyectos de trabajo a cualquier costo. Es una persona que sabe ver lo mejor de cada empleado y valora a cada uno por su papel en la empresa y como ser humano.

2. Motivación

La motivación es una energía poderosa que impulsa y emociona a los empleados, lo que da como resultado su máxima contribución. Permitir la creatividad e innovación, así como dar reconocimiento, retroalimentación y posibilidades de crecimiento contribuyen a aumentar la motivación en el lugar de trabajo.

3. Empoderamiento

El empoderamiento se refiere a conferir cierto grado de autoridad y responsabilidad a los empleados, con el fin de involucrarlos en el proceso de toma de decisiones, más allá de las actividades laborales que les corresponden de acuerdo con su puesto de trabajo.

Es decir que los empleados participan en varios niveles de gestión. Su palabra tiene peso. No solo están en las reuniones para satisfacer el ego de los líderes de equipo, por ejemplo, sino para aportar su experiencia y puntos de vista en asuntos trascendentes para la empresa.

4. Competitividad

En muchas empresas se fomenta un ambiente de competitividad en el que las mejores ideas, las innovaciones o los logros son reconocidos y premiados. Esto puede ser útil para mantener a los equipos enfocados y ayudarlos a sentirse capaces de enfrentar nuevos retos y más responsabilidades. 

No obstante, se debe tener cuidado con abusar de las horas extra, los plazos ajustados y las demandas cada vez mayores, ya que pueden hacer sentir a los empleados preocupados, agotados y abrumados, lo que influye de manera negativa en el clima laboral de tu empresa. 

Para ello se deben establecer reglas, límites y evaluaciones que permitan mantener la competitividad sin perjudicar la estabilidad y la salud física y psicológica de los colaboradores.

5. Colaboración

Contrario al punto anterior, algunas empresas propician un ambiente de trabajo en equipo y apoyo; en donde si un colaborador se retrasa o se estanca, los demás le den la mano para salir a flote y cumplir con sus objetivos, que al final, son las metas de todo el equipo.

Este tipo de esquema de cooperación favorece que todos trabajen bajo los mismos preceptos y en favor de las mismas causas. Pero también requiere que cada empleado aporte el mismo nivel de esfuerzo y compromiso.

6. Valores

Los valores representan la manera en que una empresa hace las cosas, por lo que no solo se encuentran en la actitud de los empleados, sino en los productos, la comunicación, la atención al cliente, la responsabilidad social y demás. Establecer y aplicar los valores a todo lo que hace la empresa ayudará a tener un clima laboral bien definido y favorable a la organización.

7. Cultura organizacional

Tanto el clima laboral como la cultura organizacional son importantes para el buen funcionamiento y la comunicación entre los miembros de una empresa. Cuando la implementación de la cultura organizacional es eficiente el clima laboral es positivo. 

En HubSpot nos inspiramos en el ejemplo de las mejores culturas corporativas, a la vez que creamos nuestras propias formas de dar sentido a lo que nos apasiona. Así surgió el Culture code o código de cultura, que es tanto un manual del empleado como un manifiesto.

8. Resolución de conflictos

Un conflicto no resuelto entre colaboradores puede provocar sentimientos de insatisfacción, infelicidad, desinterés, desesperanza, depresión y otras emociones. También puede ocasionar la renuncia al trabajo y, en casos extremos, la agresión. Por ello muchas empresas crean unidades de atención dedicadas a resolver conflictos internos, las cuales se especializan en temas como equidad de género o discriminación. Su papel es mediar y conciliar cualquier situación para mantener un clima laboral positivo.

Ahora bien, si el conflicto tiene implicaciones legales, lo más recomendable es que el abogado corporativo participe en el proceso. Estamos hablando de casos muy serios en los que se pudo haber cometido acoso o abuso laboral y psicológico en contra de un empleado.

Existen muchas estrategias para mejorar el clima laboral. Es muy útil contar con herramientas e instrumentos para reducir y resolver conflictos. Hay que considerar que las nuevas generaciones buscan una experiencia laboral completa y no solo una fuente de ingresos; es decir, que el tiempo invertido en una organización sea de calidad y útil personal y profesionalmente. 

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Veamos en qué consiste cada uno de ellos.

1. Participativo e incluyente

Un clima laboral participativo e incluyente significa que la diversidad es bienvenida en la empresa. Y cuando hablamos de diversidad nos referimos a género, preferencias sexuales, grupos étnicos, culturas, religiones, lenguajes, capacidades físicas, entre otros aspectos.

Valorar la diversidad en el trabajo significa reconocer la dignidad de todos los empleados, su derecho a disentir, a pensar y vivir diferente; y proponer otras alternativas, más generosas con esta diversidad, al momento de relacionarse, colaborar y llevar a buen término un proyecto.

Una de las características de este clima laboral es que los colaboradores se sienten apreciados por las cualidades que los hacen únicos.

2. Consultivo

Imagina que tienes planeado un viaje familiar a la playa. Llega el viernes y ocurre un imprevisto con el proyecto del cual estás a cargo. El problema no es tan grave, lo sabes. Sin embargo, tu jefe inmediato solicita que canceles tus vacaciones a último minuto. Esta resolución es el peor escenario posible para ti y tu familia, que llevan meses planeando estas vacaciones. ¿No sería mejor que tu jefe consultara contigo la gravedad del problema y las alternativas para resolverlo en tu ausencia?

En un ambiente consultivo la comunicación es lo más importante. Las relaciones no están definidas por la jerarquía, el rango o el puesto. En cambio, se valora la experiencia y las propuestas para solventar cualquier inconveniente, no solo en lo relativo al trabajo, sino también por lo que se refiere a problemas internos o cualquier malentendido.

Sabemos que al convivir en un ambiente formal, como suele ser el de las empresas, las personas tienen pequeños desencuentros y problemas de convivencia. Sin embargo, cuando una cultura laboral está planeada para que el diálogo sea el eje de las relaciones sociales, el clima laboral mejora muchísimo.

3. Paternalista

Un clima laboral paternalista resulta de la suma de una cultura laboral restrictiva y un estilo de liderazgo obsesionado con el control de cada aspecto del trabajo. No obstante, esta categoría no llega a los excesos del autoritarismo, del cual hablaremos enseguida.

Lo que mejor define a este tipo de ambiente es que los empleados no pueden hacer su trabajo sin que alguien los esté vigilando constantemente para decirles «Vas muy bien, sigue así» o «Si yo fuera tú, haría las cosas de este modo». Así es, un clima laboral paternalista impide que los trabajadores desarrollen su verdadero potencial, los limita y constantemente está haciendo valoraciones sobre «cómo deberían ser las cosas».

Suele presentarse en empresas demasiado estructuradas. Suena extraño, pero la estructura, los procesos y la burocracia pueden provocar que cada persona en un corporativo esté atenta a cómo hacen las cosas sus colegas, y no a qué resultados están dando.

La comunicación es muy débil en este clima laboral, y las disputas, conflictos y desencuentros entre colaboradores, a pesar de contar con muchas normas y estructuras, no suelen resolverse para bien. Esto se debe a la falta de diálogo y entendimiento, los cuales son producto de una buena comunicación. 

4. Autoritario

Si los directivos no contemplan las necesidades de sus trabajadores, o no parecen importarles, es muy probable que el clima laboral sea del tipo autoritario. Y esto se debe a varios factores:

  • Una estructura organizacional muy vertical y rígida que favorece las jerarquías.
  • Una cultura laboral que premia la obediencia y la resignación.
  • Un desequilibrio de responsabilidades y tareas entre los mandos medios y altos y la fuerza de trabajo.
  • Un estilo de liderazgo autocrático.

Además, la mayoría de las decisiones vienen desde arriba, sin tener en cuenta las opiniones y experiencia de los trabajadores. Para empeorar las cosas, este tipo de clima laboral suele combinar aspectos del tipo paternalista con un nivel de condescendencia tan elevado, que por momentos los trabajadores pueden sentir que se les trata como infantes.

En resumen, este tipo de clima es lo opuesto al primero que reseñamos, donde la participación y la inclusión son la base de las relaciones.

Según el informe de Alares, la fuerza laboral valora mucho el equilibrio entre lo económico, lo personal y lo profesional:

  • El 63 % de los encuestados menciona que la cantidad de dinero que recibe por su labor es fundamental.
  • El 55 % considera que los servicios para la conciliación de la vida laboral y personal son cruciales.
  • El 40 % creen que un buen ambiente profesional es indispensable para que se incremente su motivación de colaborar.

Como resulta evidente, el clima laboral es un asunto multifactorial. Las empresas deben implementar planes integrales para mantener las condiciones de trabajo adecuadas para tener empleados satisfechos y productivos y así alcanzar los resultados deseados.

Ahora que conoces la definición e importancia de un buen clima laboral en el espacio de trabajo, es momento de que elabores una estrategia para mejorar el clima dentro de tu propia empresa

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