Imagina tener el poder de decidir exactamente qué merece tu atención y qué no. Esta es la promesa de la Matriz de Eisenhower, una herramienta revolucionaria para la gestión del tiempo que transforma el caos en claridad estratégica. Inspirada en los principios del 34° presidente estadounidense, esta metodología ha permitido a líderes, emprendedores y profesionales de diversos campos separar lo verdaderamente importante de lo meramente urgente, logrando resultados extraordinarios con menos estrés.
En este artículo descubrirás cómo implementar la Matriz de Eisenhower en tu día a día para multiplicar tu productividad, tomar decisiones con mayor confianza y recuperar el control sobre tu tiempo. Porque, como decía el propio Eisenhower: "Lo importante rara vez es urgente, y lo urgente rara vez es importante".

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- Qué es la matriz de Eisenhower
- Los 4 cuadrantes de la matriz de Eisenhower
- Para qué sirve la matriz Eisenhower o matriz de administración del tiempo
- Cómo ser honesto al evaluar tus tareas en la Matriz de Eisenhower
- Cómo hacer una matriz de Eisenhower en 5 pasos
- Ventajas y desventajas de la matriz de Eisenhower
- 5 ejemplos de matriz Eisenhower
Qué es la matriz de Eisenhower
La Matriz de Eisenhower es una herramienta de gestión del tiempo y toma de decisiones que permite priorizar tareas según su nivel de urgencia e importancia. Su objetivo principal es ayudar a las personas y equipos a enfocarse en lo que realmente aporta valor, evitando distracciones y mejorando la productividad.
Este método no solo mejora la eficiencia, sino que también reduce el estrés y la procrastinación al ofrecer una estructura clara para la toma de decisiones diarias.
Está inspirada en Dwight D. Eisenhower, expresidente de Estados Unidos, conocido por su increíble capacidad de tomar decisiones rápidas y efectivas durante su mandato.
Eisenhower solía decir: “Lo que es importante rara vez es urgente, y lo que es urgente rara vez es importante”, una filosofía que dio origen a esta metodología. Posteriormente, el concepto fue popularizado por Stephen Covey en su libro «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva», quien integró esta herramienta en sus enseñanzas sobre productividad personal.

Los 4 cuadrantes de la matriz de Eisenhower
- Cuadrante uno: urgente + importante
- Cuadrante dos: importante + no urgente
- Cuadrante tres: urgente + no importante
- Cuadrante cuatro: no urgente + no importante
La matriz de Eisenhower tiene cuatro cuadrantes, o elementos, que clasifican las tareas y así permiten una gestión más eficiente.
1. Cuadrante uno: urgente + importante
Aquí cabe todo lo que debe realizarse lo antes posible y que no puede delegarse a nadie más. Nos referimos a situaciones cotidianas, como escribir una publicación diaria para el blog de tu empresa para cumplir con la cuota de contenido establecida, y también a aquellas que surgen de imprevisto, como una crisis en redes sociales que debe resolverse cuanto antes.
Cómo identificarlas:
- Tienen una fecha límite inminente o una consecuencia directa si no se atienden.
- Suelen ser inesperadas o de cumplimiento diario.
- Generan bloqueo o retraso en otras tareas si no se resuelven a tiempo.
Te dejo técnicas para gestionarlas:
- Prioriza con una lista diaria de 2 a 3 tareas críticas.
- Aplica la regla del "ahora o nunca": si no la haces hoy, impactará negativamente mañana.
- Usa bloques de tiempo protegidos en tu agenda para enfocarte sin interrupciones.
- Evalúa si es una urgencia recurrente y, de ser así, crea un protocolo o sistema para prevenirla.
2. Cuadrante dos: importante + no urgente
Este espacio se asigna a aquello que debe cumplirse, pero no tiene una fecha inmediata. Por ejemplo, la presentación de una estrategia de marketing para el último trimestre del año: no tienes que hacerla hoy mismo, pero sí está en la lista de tareas importantes de tu equipo.
Cómo identificarlas:
- Están alineadas con tus metas a mediano o largo plazo.
- Suelen posponerse porque no generan presión inmediata.
- Aportan un alto retorno de inversión si se realizan con constancia.
Técnicas para gestionarlas:
- Agenda estas tareas como si fueran reuniones clave, con día y hora específicos.
- Dedica bloques de trabajo profundo usando la técnica Pomodoro o sesiones de 90 minutos de concentración plena.
- Planifica avances semanales para que no se acumulen.
- Usa herramientas como un cuadro de metas o tableros visuales (Kanban, por ejemplo) para hacer seguimiento.
3. Cuadrante tres: urgente + no importante
Quizá esta clasificación te parezca contradictoria, pero sí existen tareas que requieren resolverse de forma inmediata, pero no es tan relevante que lo soluciones tú mismo.
Eso quiere decir que puedes delegarlas a alguien de tu equipo para su seguimiento, sin sacrificar el tiempo que debes invertir en otras actividades. Por ejemplo, agendar citas con prospectos, responder correos o dar seguimiento a una campaña de anuncios; es decir, todo lo rutinario.
Cómo identificarlas:
- Vienen de otras personas: solicitudes, interrupciones, correos, llamadas.
- Dan la sensación de urgencia sin un beneficio claro.
- Pueden ser resueltas por alguien más sin perder calidad.
Técnicas para gestionarlas:
- Delegación activa: asigna estas tareas a miembros del equipo que puedan gestionarlas con autonomía.
- Establece horarios definidos para responder correos, mensajes o reuniones menores, para no fragmentar tu día.
- Automatiza procesos: usa herramientas como respuestas rápidas, CRM o calendarios compartidos para ahorrar tiempo.
- Aplica la técnica de "Decidir en 60 segundos": si no es importante, delega o programa sin dar vueltas.
4. Cuadrante cuatro: no urgente + no importante
En el día a día vamos a encontrarnos con este tipo de tareas que nos distraen demasiado o hacen que pospongamos una actividad.
Es lo que muchos etiquetan como procrastinar, que no necesariamente quiere decir que no haces nada, sino más bien que inviertes tu tiempo en cosas que no te ayudan a avanzar, como revisar todas tus cuentas personales de redes sociales antes de ver tu correo profesional, o dedicar más de lo necesario a elegir un color para el fondo de una foto. Todo lo que resulte poco fundamental debe eliminarse.
Cómo identificarlas:
- No están conectadas a tus objetivos ni tienen plazos.
- Las haces por hábito, distracción o evasión.
- No pasa nada si no las haces.
Técnicas para gestionarlas:
- Elimínalas o limita su tiempo conscientemente. Si vas a revisar redes, por ejemplo, hazlo solo 10 minutos al día en un horario definido.
- Utiliza herramientas de seguimiento del tiempo (time tracking) como Toggl para detectar en qué estás invirtiendo realmente tu día.
- Sustituye estos momentos por microacciones del cuadrante dos, como leer, aprender algo nuevo o planificar.
- Practica la técnica de “dieta digital”: elimina notificaciones, bloquea apps durante el trabajo o usa modos de concentración.
¿Quieres saber cómo implementar la matriz de Eisenhower? Es muy sencillo, a continuación te explicamos cómo.
Para qué sirve la matriz Eisenhower o matriz de administración del tiempo
Más allá de ser uno de los instrumentos más citados y populares en el mundo de las ventas, la matriz Eisenhower, es un recurso que contribuye en gran medida a planificar, priorizar, delegar tareas semanales y mensuales, al dividirlas en cuatro cuadrantes, que van de lo urgente a lo no urgente y de lo importante a lo no importante.
Esta matriz de administración del tiempo es flexible y se puede aplicar tanto en el ámbito personal como en el profesional. Es útil para líderes que gestionan equipos y deben priorizar proyectos importantes, así como para individuos que buscan organizar su vida personal y reducir el estrés diario.
Ya sea que trabajes en un entorno corporativo, como emprendedor o estudiante, esta matriz puede ser clave para alcanzar tus metas de manera más eficiente.
Cómo ser honesto al evaluar tus tareas en la Matriz de Eisenhower
Uno de los pilares para aprovechar al máximo la Matriz de Eisenhower es la honestidad al clasificar las tareas. Esta herramienta funciona de manera efectiva solo cuando se evalúan las actividades con objetividad, sin dejarse llevar por la urgencia aparente o la presión externa.
Es común que algunas tareas parezcan importantes simplemente porque son urgentes o generan ruido, pero en realidad no contribuyen al logro de objetivos a largo plazo. Ser honesto implica reconocer qué tareas generan verdadero impacto y cuáles pueden delegarse, reagendarse o incluso eliminarse.

Cómo hacer una matriz de Eisenhower en 5 pasos
1. Establece tus cuatro cuadrantes de la matriz de Eisenhower
Para empezar, debes imaginar que tus tareas se organizarán en 4 cuadrantes de prioridad. Y ¿cuáles son esos cuadrantes? Como ya lo mencionamos son:
- Urgente
- No urgente
- Importante
- No importante
La caja de los cuatro cuadrantes debería verse más o menos así:
Recuerda que la Matriz de Eisenhower no es un sistema rígido. Al contrario, es una herramienta flexible que puede y debe adaptarse a tus prioridades cambiantes. Lo que hoy es importante puede dejar de serlo mañana, y nuevas oportunidades o desafíos pueden surgir sin aviso.
Por eso, es fundamental que:
- Revises tu matriz con regularidad (por ejemplo, al inicio de cada semana o cada día).
- Ajustes tus cuadrantes cuando tus objetivos evolucionen o cambien las circunstancias.
- Te des permiso para redefinir lo urgente y lo importante según el contexto, sin apegarte a tareas que ya no aportan valor.
Integrar esta flexibilidad te permitirá mantener la matriz como una herramienta viva, adaptable y siempre alineada con tus verdaderas prioridades.
Así, en lugar de convertirte en esclavo de una lista de tareas, tendrás un sistema que te acompaña y te impulsa a trabajar con enfoque, claridad y equilibrio.
2. Clasifica tus tareas basándote en los cuadrantes
El paso esencial es priorizar tus tareas, analiza qué es lo que debe hacerse (ahora mismo) planearse (en un tiempo determinado), delegarse (asignar a alguien del equipo) o eliminarse (no es significativo para el desempeño de tu trabajo).
Es muy recomendable realizar una depuración inicial de tareas. Elimina o archiva todo aquello que no aporta valor, que se repite sin necesidad o que simplemente ha dejado de ser relevante. Esta limpieza previa agiliza el proceso y evita que sobrecargues tus cuadrantes con tareas que no merecen tu tiempo ni tu energía.
Consejo práctico, pregúntate con honestidad:
- ¿Esta tarea es realmente necesaria?
- ¿Qué pasaría si no la hiciera?
- ¿Está alineada con mis objetivos actuales?
Una vez eliminadas las tareas innecesarias, comienza a organizar lo que queda en los cuatro cuadrantes. Puedes hacerlo en papel, en una aplicación o incluso con una plantilla digital. Lo importante es que tu matriz refleje tu realidad actual y no una lista acumulativa de pendientes sin filtrar.
Una técnica simple pero altamente efectiva es la codificación por color. Esta práctica consiste en asignar un color específico a cada cuadrante, de modo que puedas visualizar rápidamente las prioridades y actuar con mayor agilidad.
Al aplicar colores distintos según la urgencia e importancia de cada tarea, no solo haces tu matriz más intuitiva, sino que también mejoras la velocidad de toma de decisiones y reduces la carga mental al momento de organizar tu día.
Sugerencia de codificación por color:
- 🔴 Rojo – Cuadrante 1: urgente + importante (tareas críticas que requieren acción inmediata).
- 🟢 Verde – Cuadrante 2: importante + no urgente (tareas estratégicas o de crecimiento).
- 🟡 Amarillo – Cuadrante 3: urgente + no importante (tareas que puedes delegar).
- ⚪ Gris – Cuadrante 4: no urgente + no importante (tareas innecesarias o de bajo valor).
Puedes aplicar esta codificación en herramientas digitales como Google Calendar, Trello, Notion, Asana o cualquier app de gestión de tareas, así como también en matrices impresas o escritas a mano. La clave está en mantener la consistencia visual, para que el color se convierta en un aliado de tu atención.
Beneficios de usar colores:
- Permite identificar tareas críticas en un solo vistazo.
- Facilita la planificación diaria y semanal.
- Ayuda a equilibrar mejor la carga de trabajo, distribuyendo adecuadamente tu energía.
- Incorporar la codificación por color a tu matriz no solo la hace más atractiva, sino también mucho más funcional. Con el tiempo, estos códigos visuales se transforman en señales claras que guían tus decisiones con rapidez y efectividad.
3. Aprende a delegar
Uno de los grandes retos para los que usan la matriz de Eisenhower, por primera vez, es aprender a delegar tareas. Para una persona aprensiva, hasta las actividades más sencillas y rutinarias se convierten en un asunto de vida o muerte y, por lo tanto, prefieren no arriesgarse a poner a alguien más al frente de ellas.
Sin embargo, delegar responsabilidades es también una estrategia que aumenta la productividad, estimula la confianza entre los equipos, se convierte en una forma de motivar y empoderar a tus colaboradores y te permite recibir retroalimentación.
4. Implementa la matriz Eisenhower con tu equipo
Aunque cada persona establezca la matriz para sus propias responsabilidades, también es posible usarla para la gestión del trabajo de equipos completos. De esta forma, es más sencillo que cada área sepa qué debe hacer y la prioridad que se le otorga a cada proceso.
Además, es una buena manera de informar a todos en qué trabaja cada quien, y así no perder tiempo en las juntas de seguimiento (como puedes ver, al implementar la matriz Eisenhower en toda tu empresa eliminas al menos una tarea del cuarto cuadrante: las reuniones excesivas).
5. Enfoca tus esfuerzos de manera efectiva
Una vez que ya sabes cuál tarea debe resolverse con rapidez y qué necesita más planeación, puedes concentrarte mejor, nivelar la presión y el estrés, y desarrollar cada tarea sin interrupciones o descuidos.
Para ejemplificarlo mejor, lo ponemos de la siguiente manera:
- Todo lo que es urgente debería ser lo primero que hagas en tu rutina. Nada de eso puede esperar, así que es mejor que se elimine de tu lista lo antes posible.
- Todo lo que es importante, pero no urgente, necesita planeación y toda tu atención. No solamente hablamos de lo relacionado directamente con tu trabajo (planes de expansión, colaboraciones con otras marcas a largo plazo, el lanzamiento de un nuevo producto o servicio), sino también con lo que te ayuda a ser un mejor profesional en tu campo (tomar diplomados y conseguir certificaciones), mantenerte saludable (entrenar para correr un maratón dentro de cinco meses) o motivado (ahorrar para comprar el auto con el que sueñas).
- Todo lo que es urgente y no importante es parte de la rutina, pero alguien más puede hacerlo. Esto implica reconocer que otras personas, al igual que tú, poseen la capacidad de resolver o gestionar alguna actividad de forma exitosa.
- Finalmente, todo lo que no es urgente ni importante es, en suma, un obstáculo en tu trabajo. Es verdad que a lo largo del día debes tomar descansos, comer, hacer pausas para estimular tu creatividad y concentración. Sin embargo, hay actividades que realmente no aportan nada a tu trabajo o tu rutina.
Uno de los errores más comunes al aplicar la Matriz de Eisenhower es asumir que la productividad depende de llenar el día con tareas sin descanso. Sin embargo, las pausas conscientes son esenciales para sostener el enfoque, evitar el agotamiento y garantizar que puedas dedicar tu mejor energía a lo que realmente importa.
En especial cuando estás enfocado en los cuadrantes uno y dos, tareas urgentes e importantes o estratégicas a largo plazo, es clave recordar que la atención y la energía son recursos limitados. Integrar pausas adecuadas ayuda a mantener ambos en niveles óptimos.
Entonces ¿por qué las pausas son necesarias al aplicar la matriz?
- Renuevan la atención: después de un bloque intenso de trabajo, una pausa breve permite reiniciar el foco mental.
- Reducen la fatiga de decisión: tomar decisiones constantemente sobre prioridades puede agotar, y un descanso permite retomar con perspectiva más clara.
- Evitan la acumulación de tensión: especialmente cuando se resuelven tareas del cuadrante uno (urgentes e importantes), el estrés puede escalar si no se libera con pequeñas desconexiones.
A continuación te dejo algunos consejos para integrar las pausas de forma efectiva:
- Aplica la técnica Pomodoro: trabaja en bloques de 25 minutos y descansa 5. Cada 4 bloques, haz una pausa más larga (15-30 minutos). Es ideal para tareas de alta concentración (cuadrante dos).
- Usa pausas activas o conscientes: en lugar de revisar redes sociales (cuadrante cuatro), haz una breve caminata, estira el cuerpo o respira profundamente. Esto realmente recarga tu mente.
- Agéndalas como parte de tu día: así como programas reuniones o tareas clave, programa también tus momentos de recuperación. Esto evita que se pasen por alto.
- Evalúa al final de cada bloque o jornada: tómate unos minutos para revisar qué tan bien gestionaste tus 4 cuadrantes de la matriz de Eisenhower. Esto se convierte en una pausa reflexiva que fortalece tu toma de decisiones.
Ventajas y desventajas de la matriz de Eisenhower
Ventajas
- Permite identificar cuáles actividades de tu día a día se pueden delegar a otro miembro de tu equipo, o incluso eliminar del todo.
- Facilita organizar el momento para lo que no necesariamente debe completarse de inmediato, pero que no conviene posponer porque es vital para el buen desempeño de tu área, tu empresa o tu negocio en general.
- Es una buena aliada para evitar las horas extra de trabajo y para que el tiempo que inviertas sea de calidad.
Desventajas
- Te obliga a clasificar tus tareas en lo que urge y lo que no, que no siempre es tan sencillo como aparenta. Por lo tanto, te sugerimos tomar en cuenta tus fechas de entrega para no correr el riesgo de enviar al final, algo que aunque parecía no tener importancia, sí tenía un límite temporal.
- Quien implemente la matriz de Eisenhower debe tener capacidad de liderazgo y discernimiento. Lo primero, para delegar tareas de forma eficiente; lo segundo, para identificar a los responsables de cada tarea.
- Cuando se involucran varios procesos o personas para la culminación de una tarea (que es común en procesos burocráticos, por ejemplo), la matriz no ayuda tanto porque el trabajo se estanca por cuestiones que no dependen de quien intenta utilizarla.
¿Quieres ver cómo podría lucir una matriz Eisenhower con ejemplos basados en la industria?
5 ejemplos de matriz Eisenhower
1. Para el día
Esta matriz organiza 3 actividades que no tienen relación directa entre ellas. Es decir, pueden ser realizadas por diferentes equipos de trabajo (en este caso: diseño, cuentas y producción) de una misma agencia de marketing. Si todos tienen acceso a la matriz, todos saben en qué trabajan sus compañeros en caso de que necesiten información o apoyo para una nueva tarea.
2. Para un proyecto
Este otro caso te permitirá ver cómo gestionar las tareas necesarias para un proyecto particular. Quizá aquí no es necesario involucrar a todo un equipo, sino tal vez a un par de personas, según la empresa; por ejemplo, lo urgente e importante debería resolverlo un ingeniero de sistemas.
3. Para la estrategia de contenidos de un blog
En este caso, nos referimos a las tareas que una agencia de creación de contenidos ejecuta mes a mes. Entonces, visualizamos aquellas actividades que la persona encargada de coordinar los equipos es capaz de identificar y asignar.
4. Para una sesión de fotos para producto
Quien se encarga de la producción de esta sesión de fotos tiene muchas cosas en qué pensar, y seguramente necesitará una matriz de Eisenhower mucho más amplia. Sin embargo, en este ejemplo nos concentramos en los últimos detalles, previo al día del evento, razón por la que señalamos algunos detalles que estarán en juego unas cuantas horas antes del shooting.
5. Para un servicio de catering en rodaje
Los rodajes de cualquier contenido audiovisual, por muy largo o corto que sea, necesitan un servicio de catering o de comida, para que el personal de producción y el talento tengan un momento de descanso y coman. Este ejemplo revela diferentes aspectos que importan a una empresa que se encarga de esta función, porque no solamente se concentra en menús, sino también en la administración y promoción de su servicio.
Recuerda que una de las ventajas de la matriz de Eisenhower como herramienta de gestión de tiempo y tareas es que no hace obligatorio utilizar algún programa especializado.
Sin embargo, muchas aplicaciones de trabajo en equipo te dan la oportunidad de implementar los principios de la matriz Eisenhower en sus funciones. Trello, Dropbox, Slack, Basecamp, Monday, entre otras. Quizá no tengan todas el formato de los cuadrantes per se, pero sí dan la posibilidad de separar tareas según el nivel de urgencia e importancia, con la ventaja de conocer el avance de cada proceso.
Lo importante es que tú y tus equipos encuentren la manera de trabajar de manera más eficiente y armónica, sin sacrificar tiempo o enfoque en lo que más le importa en tu empresa. Esperamos que estos consejos te sean útiles y logres tus objetivos como todo un Dwight Eisenhower.
Optimiza tu gestión de tareas con Operations Hub de HubSpot
Implementar la Matriz de Eisenhower es solo el primer paso. Para llevar tu productividad al siguiente nivel, necesitas herramientas que automaticen procesos y centralicen la información, especialmente cuando trabajas en equipo.
Operations Hub de HubSpot es la solución ideal para complementar tu estrategia de priorización con la Matriz de Eisenhower. Esta potente herramienta te permite:
- Sincronizar datos automáticamente entre diferentes plataformas, evitando la duplicación de tareas y asegurando que todos trabajen con información actualizada.
- Automatizar procesos repetitivos que caerían en el cuadrante "urgente pero no importante", liberando tiempo para tareas estratégicas.
- Crear flujos de trabajo personalizados que se alineen con los cuadrantes de la matriz, facilitando la delegación y el seguimiento.
- Generar informes detallados sobre el rendimiento de los equipos, permitiéndote evaluar y ajustar constantemente tus prioridades.
Con Operations Hub, transformas la teoría de la Matriz de Eisenhower en una práctica sistemática, escalable y medible para toda tu organización.
Preguntas frecuentes sobre la matriz de Eisenhower
A continuación encontrarás algunas de las preguntas más comunes que recibimos en la comunidad de HubSpot sobre este tema:
1. Qué hago si todas mis tareas parecen urgentes e importantes
Si todas tus tareas parecen urgentes e importantes, es probable que no estés gestionando adecuadamente tus prioridades. Lo ideal es detenerte y reevaluar cada tarea con mayor detenimiento.
Pregúntate: ¿Qué pasaría si no hago esta tarea hoy mismo? Si la respuesta es que no habría consecuencias graves, probablemente la tarea no sea tan urgente. También puedes desglosar tareas complejas en partes más pequeñas para identificar cuáles son prioritarias. Otro consejo es aprender a delegar: no todas las tareas necesitan ser realizadas por ti.n este artículo aprenderás de todo, pero me da flojera explicarlo
2. Cuándo usar la matriz de Eisenhower
Debes usar la matriz de Eisenhower cuando sientas que tienes demasiadas tareas y no sabes por dónde empezar, o cuando te cuesta diferenciar qué es lo más importante. Es especialmente útil en situaciones de alta presión o cuando estás trabajando con plazos ajustados.
Es una gran herramienta cuando necesitas ser más productivo y evitar perder tiempo en tareas que no te aportan valor. Aplicar esta matriz regularmente te ayudará a gestionar mejor tu carga de trabajo y enfocar tu energía en lo que realmente importa, tanto en tu vida profesional como personal.
3. Qué herramientas digitales me ayudan a implementarla
Puedes usar Trello, Notion, Google Sheets, Todoist o incluso plantillas en papel. Lo importante es que el formato se adapte a tu rutina y te permita mantener la claridad visual.