Todos los días, en el mundo, surgen proyectos de negocios que se consolidan como emprendimientos. Estas pequeñas empresas aspiran a crecer y a alcanzar el éxito, sin embargo, no todas lo consiguen. Algunos estudios incluso sugieren que más del 65 % de los negocios desaparecen después de 10 años.
Pero piénsalo de este modo: todas las grandes compañías comenzaron con una idea y un deseo por emprender. ¿Por qué estas tuvieron éxito y otras no? Uno de los factores esenciales detrás del éxito empresarial es la creación de un buen ecosistema emprendedor.
En esta ocasión, compartiré contigo todo lo que tienes que saber para comenzar a construir tu propio ecosistema de emprendimiento, la importancia de hacerlo y cómo puedes promover el éxito de tu negocio.
Qué es un ecosistema emprendedor
Un ecosistema emprendedor es el conjunto de elementos que propician la existencia y el fortalecimiento de un emprendimiento. Esto incluye a los trabajadores, clientes, inversores, herramientas, instituciones financieras y recursos detrás de la operatividad de la empresa, entre muchos otros.
Estos factores se conforman mediante las relaciones que giran en torno a un proyecto de negocios. Además, pueden incluir tanto a elementos humanos, como dispositivos y recursos materiales que influyen en la creación, crecimiento y despliegue de la organización en cada una de sus etapas.
Importancia del ecosistema emprendedor
El ecosistema emprendedor es un pilar fundamental en el desarrollo de todo proyecto corporativo. Cuando se crean buenas relaciones de inversión, laborales y financieras, las empresas aseguran un buen crecimiento. Pero cuando este conjunto de recursos no es sólido, cambia o no es comprometido, se favorece a la inestabilidad del negocio.
Por tanto, el objetivo es crear redes de apoyo estables que contribuyan de forma contundente al emprendimiento. De este modo, habrá suficiente presupuesto para afrontar situaciones adversas, así como buenas relaciones laborales que garanticen la productividad y el número de clientes que apoyan al negocio.
Además, rodearse de agentes proactivos puede ayudar a que los jefes de estos negocios tengan una mentalidad asertiva, productiva y centrada en el entorno empresarial. Por ello, los emprendimientos suelen colaborar también con otros para asegurar un crecimiento común.
Por último, también sirve para crear una conciencia cultural sobre la importancia de los negocios y fomentar la inversión en los pequeños negocios. Esto activa la economía y facilita el crecimiento financiero de las organizaciones.
Los 7 elementos del ecosistema emprendedor
Los ecosistemas emprendedores son una red de agentes que crean un complejo entramado de relaciones. Esto hace que su estructura dependa de una gran cantidad de elementos. Aquí revisamos los más importantes.
Personal
Toda empresa es una suma de fuerzas. En gran medida, estas surgen por el esfuerzo humano. Tanto gerentes, empleados, trabajadores en planta y supervisores son la materia prima de una compañía y sin ellos sería imposible que un emprendimiento despegue.
Hoy, las pequeñas compañías promueven el bienestar del capital humano como el mejor medio para asegurar su productividad. Al crear un ecosistema laboral sano y sólido, mejoras también el emprendimiento.
Infraestructura
Un factor que se entrelaza con la plantilla de una empresa es la infraestructura que sostiene las operaciones cotidianas de la organización. Oficinas, plantas de producción, maquinaria y tecnología son algunos de los elementos materiales y físicos que determinan la naturaleza de su ecosistema.
Cuando una empresa invierte en crear ambientes físicos adecuados, armónicos y a la vanguardia, se asegura de que la vida laboral dentro de ellos sea óptima y que la interacción interna se dé en un espacio de comodidad y confianza.
Cultura
Otro aspecto interno de gran relevancia es la cultura. Este factor incluye los valores, misión y visión de un negocio, así como en la forma en que estos aspectos se viven dentro del entorno laboral.
La cultura es también un pilar del ecosistema, ya que permite que las organizaciones se asocien con personas e instituciones que compartan los mismos valores y códigos de ética. Solo de este modo, pueden ser coherentes en el crecimiento estructural y crear ambientes interorganizacionales con principios comunes.
Capital
El capital es uno de los factores externos con más influencia en la constitución de un negocio. Este elemento determina el alcance de un proyecto empresarial, los objetivos que pueden perseguir y las relaciones que se pueden crear entre los trabajadores o con otras empresas.
Este puede ser propiedad de los emprendedores, depender de la inversión de particulares o de las inyecciones por parte de instituciones financieras. Por ello, la red de un emprendiendo depende también de los agentes que lo financian.
Mercado
Toda empresa está enmarcada dentro de un mercado específico. En una gran proporción, otras empresas, los consumidores y las vías de distribución afectan el modo en que crece un emprendimiento.
Incluso, en algunos casos, el mercado puede ser muy agresivo, lo que hace que un ecosistema sea más difícil de manejar. Por el contrario, cuando un emprendimiento abre un nuevo mercado, el ecosistema puede ser más reducido y este tendría que definir la lógica del ambiente en el que se inserta.
Gobierno
De la mano con el mercado, el gobierno es determinante para el crecimiento de un emprendimiento. Todos los negocios se tienen que someter a las políticas empresariales que dictan las leyes: el pago de impuestos, los fomentos al emprendimiento, las normas laborales, etc.
Además, hay ecosistemas emprendedores en donde hay mayor inversin pública en el crecimiento empresarial. Asimismo, en algunos contextos, se crean programas de inclusión para promover las comunidades de emprendimientos, lo que afecta sus ecosistemas.
Empresas
Es imposible pensar en un emprendimiento sin la existencia de otras empresas, puesto que los negocios requieren apoyarse en proveedores, maquiladoras, empresas de logísgica y hasta servicios externos para cumplir con su cadena productiva, de ventas y marketing.
Todos los negocios son parte de un ecosistema, ya que sin otras organizaciones es imposible cumplir con los objetivos concretos y alcanzar el éxito esperado.
Las 5 características del ecosistema emprendedor
Ahora que conoces los elementos de un ecosistema, es importante saber cómo se relacionan. Para ello, en esta sección, revisaremos las características de estas redes.
Incluye aspectos materiales e inmateriales
Todo ecosistema emprendedor está conformado tanto por elementos materiales como inmateriales. Si no existen los empleados, el dinero o la maquinaria de trabajo, no puede existir un proyecto de negocios. Pero tampoco puede serlo si no existen políticas públicas o cultura empresarial.
Promueven la densificación
Un ecosistema siempre tenderá a la densificación. Esto significa que las empresas fomentan la inclusión de cada vez más agentes y elementos: más empleados, más inversores, más capital o más empresas, entre otros. Esto hace que el ambiente sea cada vez más complejo y sea más sencillo alcanzar el éxito.
Se basan en la unión y apoyo mutuo
Por otro lado, tiene que buscar la unión entre los agentes y su colaboración mutua. Los emprendimientos deben asociarse con personas que realmente contribuyan a sus objetivos. De otro modo, el proyecto de negocios tendrá dificultades para sobresalir de forma aislada.
Requieren de interdependencia
Así como al lanzar un emprendimiento necesitamos apoyo mutuo, las empresas también están sometidas a la interdependencia durante sus operaciones . Por ejemplo, si cuentas con los servicios de un proveedor, este depende de ti para continuar operando y tú dependes de él para cumplir con tus etapas productivas.
Incluyen también a la competencia
Este es un aspecto fundamental que suele ignorarse por los emprendedores debido a que parece no ser un aspecto positivo. Pero lo cierto es que una compañía no puede sobrevivir sin su competencia. Este factor es en realidad un motor para la sana creación de ecosistemas, en los que se motiva la competitividad y el crecimiento.
Cómo hacer un ecosistema de emprendimiento
Ahora es momento de ver cómo puedes crear un ecosistema de emprendimiento para tu proyecto de negocio.
1. Define tus metas
Lo primero que tienes que hacer para propiciar el ecosistema en el que se insertará tu emprendimiento es definir cuáles son los objetivos que quieres cumplir. La claridad de estas metas determinará hacia dónde puedes llevar a tu organización, así como los apoyos que requerirás para hacerlo.
Si, por ejemplo, tu propósito es que un inversor inyecte el suficiente capital para operar a nivel internacional, deberás acercarte a organizaciones de fomento o bien realizar rondas de inversión con privados. Si no tienes esta visión desde el inicio, lo más seguro es que no crearás relaciones con partes que realmente fomenten tus sueños.
2. Evalúa tus posibilidades
Así como es importante saber qué quieres, es necesario que definas qué puedes hacer. Esto lo determinarás según tus recursos económicos, así como por los elementos que conforman tu empresa: empleados, infraestructura y cultura, etc.
Por ejemplo, sí tus redes profesionales son reducidas, entonces deberás acercarte a las personas y empresas que te rodean, en lugar de buscar grandes corporativos o inversores. Asimismo, cuestiones como tu historial crediticio y capacidades de pago limitarán el que puedes acceder a préstamos o apoyos.
3. Busca inversores de valor
Es común que las organizaciones busquen inversores dispuestos a inyectar grandes cantidades de dinero, pero el que alguien tenga los recursos no significa que aportará a tu empresa. Lo que debes hacer es buscar socios que tengan interés en tu oferta, que se involucren en tus tomas de decisiones y que sientan pasión por hacerlo.
Por ejemplo, en lugar de buscar dinero puedes proponer la implementación de smart money, el cual consiste en pedir apoyos logísticos o asesorías antes que recursos económicos. Esto hará que los inversores se sientan más interesados en tu emprendimiento y en ti como socio.
4. Fraterniza con otras empresas
La unión hace la fuerza y en el caso del mundo del emprendimiento esto es un factor esencial. Las empresas no pueden sobrevivir solas, por lo que siempre tienen que esforzarse en compaginar con otros para, en lugar de generar tensiones, fomentar trabajos colaborativos.
Para iniciar, puedes buscar empresas de otros factores que compartan tus valores u organizaciones que brinden los servicios que necesitas para abaratar costes o de mejor calidad. Lo importante es que sumes y no que restes a tu empresa.
5. Suma capital humano
El capital humano es determinante para la consolidación de un proyecto empresarial, pero también para la creación de un ecosistema emprendedor productivo. Tu objetivo debe ser sumar a los mejores talentos a tu empresa.
Estas personas también deberán adoptar tus códigos, políticas y valores. Así, se sentirán mucho más cercanos a tus ideas, trabajarán con genuino interés y mantendrán una mayor lealtad a tu marca. Esto fomentará a la constitución de ecosistemas sanos y proactivos.
6. Comienza con lo local
Todo emprendimiento aspira al éxito, pero es importante que cumplan con procesos adecuados para evolucionar de forma correcta. En lugar de querer fundar el nuevo Silicon Valley, puedes comenzar con los negocios locales.
Si generas alianzas estratégicas, lo más seguro es que fundes un buen ecosistema de emprendimiento. Además, contarás con el apoyo de negocios en tu misma condición y llegarás a un mayor público más rápido. En un segundo momento, puedes considerar avanzar a las ligas mayores, pero siempre es mejor comenzar con lo más cercano.
7. Busca ecosistemas existentes
Por último, busca otros emprendedores o espacios donde se fomente su trabajo. Por ejemplo, existen incubadoras de negocios o programas públicos que ofrezcan talleres o apoyos donde puedas conocer otras organizaciones, inversores y personas interesadas en formar parte de tu red.
Estas iniciativas pueden acelerar la constitución de tu ambiente y también potenciar tu crecimiento en poco tiempo. Además, muchas de ellas otorgan reconocimientos y premios que pueden dar más valor a tu empresa.
Ejemplo de ecosistema emprendedor
Crear un ecosistema emprendedor está en las manos de cualquier persona. Lo importante es cambiar la mentalidad individualista por un enfoque colectivo y empezar a sumar fuerzas. Esto es algo que miles de negocios pequeños han hecho hasta ahora y que ha sido uno de los motivos detrás de su éxito.
Tal es el caso de la empresa mexicana Thermy, que, desde hace unos años, ha trabajado en la creación de un software de inteligencia artificial para la detección de cáncer de mama. Veamos cómo los diferentes elementos de su ecosistema han motivado su crecimiento:
- Personal: esta empresa está compuesta por cinco miembros fundadores, pero también por desarrolladores de software, personal de atención al paciente, investigadores y profesionales de diseño y marketing. Cada uno, con sus diversos talentos, ha contribuido al desarrollo de este emprendimiento.
- Infraestructura: Gracias a la inversión en sistemas informáticos, maquinaria médica e instalaciones de primer nivel, este negocio puede ofrecer sus servicios con una alta calidad y asegurar el bienestar del paciente.
- Cultura: la meta fundamental de esta organización es trabajar para disminuir el número de muertes por la detección tardía de cáncer de mama en México. Esto ha impulsado la creación de una política empresarial sólida que influye en la naturaleza de las inversiones, la contratación de personal y la alianza con otras organizaciones.
- Capital: este es otro elemento de fundamental importancia para el éxito de esta compañía. En primera instancia, el apoyo financiero provino del premio Santander a la Innovación Empresarial 2020. Al insertarse en un programa de reconocimiento de este tipo, este negocio no solo consiguió recursos financieros, sino una mayor presencia en el mundo empresarial.
- Mercado: una de sus grandes ventajas fue la gran necesidad de soluciones inteligentes en el área médica de este país. Gracias a su iniciativa, hoy, la empresa ha realizado más de 5000 estudios y ha generado un impacto positivo en la vida de las personas.
- Gobierno: en México, no existen políticas públicas que regulen el uso de sistemas de IA en el área de la salud. Sin embargo, Thermy ha tenido gran presencia en el plano internacional, reconocida incluso por la embajada británica en México. Esto ha generado un mayor interés en otras latitudes y fomentado su relación con entidades más allá de las fronteras.
- Empresas: por último, este negocio ha destacado por crear importantes redes de colaboración con otras organizaciones. Tal es el caso de la empresa cosmética Avon, así como con la incubadora de negocios Startup México. Sin duda, estas relaciones han potenciado su presencia de marca y han fomentado el desarrollo conjunto del emprendimiento de la mano de otras compañías.
Es interesante que este emprendimiento se originó del trabajo de estudiantes de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Esto deja ver que cualquier proyecto de negocios puede sacar provecho de sus relaciones empresariales y crear un ecosistema que potencie su éxito.
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