Cómo se calculan los costos de inventarios

Para todas aquellas empresas que se dedican a la producción y venta de algún bien y que en su proceso intervenga la administración de un almacén, el costo de inventarios representa su mayor activo. Por lo tanto, mantener sus indicadores de gestión debe ser uno de sus principales objetivos para lograr finanzas sanas.  

Conocer este valor sobre tu inventario te permitirá obtener información crucial sobre los beneficios que puedes explotar de las existencias, qué costos pueden reducirse, mejorar o cambiar, los proveedores o productos que se deben seleccionar y cómo optimizar la asignación del capital para una buena gestión.

En ese sentido, conocer este valor les permite a las empresa saber, con anticipación, cuáles son las implicaciones de sus finanzas y cómo actuar bajo una situación de riesgo cuando algunas líneas de producto no rindan de manera adecuada. También les permite averiguar si la inversión costo-beneficio es la adecuada o no, lo que mantiene la rentabilidad de una compañía. 

Este costo es muy variado, pues no solo incluye los precios de producir o comprar artículos para stock, sino también de mantener la cantidad de mercancías en niveles óptimos y tener control sobre la rotación de inventario. Esto otorga información sustancial sobre el cumplimiento de los objetivos de una empresa, por lo que es muy importante para la toma de decisiones y planteamiento de estrategias.

Dada esta relevancia, los costos de inventario se dividen en varios tipos:

• Costos administrativos: son los relacionados a la operación del almacén como son impuestos, salarios, pago a proveedores, por mencionar algunos. 
• Costos de almacenamiento: se vinculan a la operación del almacén. Aquí se contempla tanto el mantenimiento del inventario como la inversión para adquirirlo y el riesgo de las pérdidas debido a su obsolescencia de acuerdo al ciclo de ventas.

Por lo regular, estos valores se consideran en los gastos generales y se asignan al número de unidades producidas o vendidas en cada periodo. Por eso, el control de inventarios es un factor determinante del flujo y las reservas de efectivo. Gracias a este tipo de indicadores, las empresas pueden mantener en buen estado su salud financiera o retomar el rumbo.

Cómo se calculan los costos de inventarios 

Para calcular los costos de inventario, es necesario empezar por considerar diferentes variables.

1. Determina los costos fijos y los variables

Los costos fijos incluyen todos los gastos de almacenamiento que no tienen relación con la variación de las existencias. Aquí se contempla los pagos al personal y el valor de su infraestructura, herramientas e insumos utilizados.

Los costos variables fluctúan en relación a la evolución de las existencias, es decir, incrementan cuando el stock aumenta y disminuyen cuando este baja. Por lo tanto, son todos los relacionados con los bienes almacenados.

2. Ubica la tasa de posesión

Calcula la tasa de posesión. Esto consiste en valorar las existencias al costo de adquisición y, durante el periodo de almacenamiento, se añaden costos adicionales a este precio inicial, lo que aumenta el valor del stock en el momento de la emisión. 

Para calcularla, suele sumarse el costo de adquisición más el costo de almacenamiento, lo que da como resultado el valor total del artículo. Esto incluye todo lo relacionado con su gestión en las bodegas en determinados periodos. 

La tasa de posesión se evalúa a lo largo de un periodo definido y se puede aplicar de la siguiente manera:

Costo de la propiedad = tasa de propiedad x stock promedio.

Por ejemplo, supongamos que una empresa adquiere cierta cantidad de stock a precios distintos, según el producto. Esta diferencia de precios se puede aplicar tanto a objetos variados como iguales, pero comprados en diferentes momentos, lo que determina el costo promedio de todos los objetos del inventario basados en el precio individual y la cantidad que está en inventario.

3. Determina el costo de cada artículo en stock y la cantidad de unidades

Imagina una empresa que tiene seis diferentes productos en inventario a distintos precios por unidad. Una vez que recabe la información dentro del inventario, multiplicará el costo unitario por cada pieza, como se muestra en la imagen:

4. Suma los resultados

Posteriormente, tendrá que realizar la suma de sus totales en precio, de esta forma:

( 300+1500+750+300+500+1600=).

5. Determina la cantidad total de objetos en el inventario. 

Luego, determinar la cantidad total de objetos: (10+30+50+15+20+40=).

6. Divide el total de las cantidades multiplicadas por el costo entre el número de piezas 

En nuestro ejemplo: 4950 / 165 = 30. Este número indica el promedio de los objetos del inventario, el cual se debe añadir al costo final del producto para mantener las variables que conforman el costo de inventario.

Dada la complejidad de estos cálculos, una de las mejores formas para optimizar los costos de inventario es mediante el seguimiento de existencias, pues, dada la volatilidad con la que se pueden comportar las ventas, siempre es viable revisar, con cierta periodicidad, el stock tanto para saber el número de productos que se están moviendo y cuáles no, para actuar en consecuencia. 

Recuerda que una gestión adecuada de tus inventarios puede mejorar la previsión, incrementar la eficiencia  y acceder a información, así como actualizar cada ciclo de ventas o de producción conforme a la demanda del mercado e información actualizada sobre la rotación de los productos.

Esto también te facilitará realizar adecuaciones en tus líneas de producción o en la cantidad de productos adquiridos para su reventa, por lo que reducirás las inversiones en cada aspecto que conforman el manejo de sus inventarios.

Así que comienza a implementar esta métrica para calcular el valor de tu negocio y trabaja así por su éxito.