Los sistemas de inteligencia artificial llegaron para revolucionar el mundo. La educación, el trabajo e incluso el arte se han transformado por estas tecnologías. Y los negocios no se quedan atrás.
Con estas herramientas, las empresas pueden hacer tareas de gran complejidad en tan solo unos minutos; lo que antes les hubiera llevado semanas. Además, han permitido que incluso las pequeñas compañías accedan a recursos, información y capacidades de análisis nunca antes vistas. Esto ha hecho que más del 37 % de las empresas globalmente usen inteligencia artificial en sus operaciones cotidianas.
Aun así, existen algunos puntos a tener en cuenta a la hora de elegir alguna solución impulsada por algoritmos de inteligencia artificial para el manejo de una organización.
En este artículo te hablaremos de las ventajas y desventajas de la inteligencia artificial que implica su implementación en las empresas.
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Ventajas del uso de la inteligencia artificial en las empresas
Si han llamado tu atención los sistemas de inteligencia artificial como una herramienta para tu empresa, seguramente lo que más te interesa es saber qué beneficios puede tener su aplicación en tu negocio.
Revisemos las ventajas más importantes.
Automatiza procesos
Las tecnologías de inteligencia artificial nacieron con un único propósito: imitar las capacidades cognitivas de los seres humanos para realizar ciertas tareas de forma automatizada. En inicio, esto significaba que una máquina podría tomar decisiones basadas en información del mismo modo en que se esperaría que lo hiciera una persona.
Pero con la evolución de los sistemas digitales, las capacidades de cómputo se acrecentaron, lo que permitió que los algoritmos de inteligencia artificial pudieran no solo competir, sino superar las capacidades analíticas y de trabajo de los seres humanos.
Al utilizar estos sistemas en tu negocio puedes programar acciones que serán realizadas de forma automática por parte de un ordenador. Incluso serán cada vez más precisas debido a que el sistema llevará a cabo un proceso de aprendizaje sobre qué funciona mejor para ciertas tareas y qué da mejores resultados.
Si, por ejemplo, quieres saber cuál es la mejor fórmula para comercializar un producto comestible, la inteligencia artificial puede ayudarte a evaluar datos de forma automatizada y encontrar la mejor combinación de acuerdo con los parámetros que elijas: costos, beneficios a la salud o mejor sabor. Esto es algo que empresas como NotCo ya realizan hoy en día. Por otro lado, procesos de creación de contenido que habitualmente llevarían horas de trabajo y revisión pueden acelerarse con la ayuda de un generador de texto con IA. Con este tipo de herramientas no solo puedes automatizar la generación de contenido, sino también mejorar y reescribir textos ya existentes.
Facilita la gestión de datos
Hasta este punto podría pensarse que una computadora cualquiera puede automatizar procesos. Por ejemplo, podemos usar fórmulas en Excel que realizan cálculos complejos de forma automatizada, sin que el software funcione a partir de inteligencia artificial.
Si bien en un origen estos programas imitaban el razonamiento del ser humano para hacer cálculos matemáticos, hoy en día las tecnologías basadas en inteligencia artificial son capaces de procesar grandes volúmenes de información en breve tiempo y aprender a partir de los resultados obtenidos. Por ello, los sistemas de aprendizaje profundo son tan populares.
Esto hace que grandes bases de datos, información de millones de clientes o datos de compra digital en grandes empresas puedan ser procesados en apenas unos segundos. Algo que era imposible para las empresas hasta hace unos años.
Algunos sistemas de este tipo, como los de Amazon, analizan el comportamiento de los visitantes a su sitio para estimar qué buscarán en el futuro y ofrecerles el producto adecuado en sus recomendaciones. Este trabajo hecho por una persona implicaría poner gran atención en cada cliente; el sistema, por el contrario, lo hace rápidamente ya que está aprendiendo constantemente sobre los hábitos de todos sus clientes.
Mejora la imagen de marca
Hay negocios que destacan por mantener su identidad original. Por ejemplo, restaurantes de pizza que aún conservan sus hornos de leña o empresas maquiladoras que siguen elaborando sus productos de forma artesanal. Pero lo cierto es que, en otros sectores productivos, estar actualizado en el uso de la tecnología es fundamental para ser competitivo y estar vigente.
Al emplear motores de inteligencia artificial para tus operaciones das una imagen fresca y tecnológica a tus clientes, quienes además sabrán que tus servicios y productos ofrecen un buen nivel de rendimiento, calidad y seguridad. Si, por ejemplo, incluyes chatbots en tu sitio web, los usuarios tendrán una rápida respuesta a sus solicitudes y así mejora tu atención al cliente.
Asimismo, los consumidores encontrarán en tus ofertas una solución innovadora. Muchas veces mencionar que un producto utiliza inteligencia artificial es suficiente para que el público elija esa alternativa en lugar de las otras opciones. Esto es algo que los departamentos de marketing saben bien.
Por ejemplo, empresas tecnológicas como Samsung ofrecen teléfonos móviles cuyo sistema opera mediante motores de inteligencia artificial. Y aunque las personas no tengan un conocimiento profundo de las tecnologías, este calificativo hace más atractivo al producto,
Promueve la transformación digital
Una de las mayores ventajas de la inteligencia artificial radica en que permite que las empresas migren al uso de tecnologías digitales, incluso si no cuentan con personal de sistemas o de desarrollo tecnológico. A fin de cuentas, es mucho más fácil (y económico) adquirir la licencia de un software impulsado por inteligencia artificial que contratar personal y capacitarlo para la gestión de datos y ejecución de tareas complejas.
Las pequeñas empresas son las más beneficiadas por este factor: se reduce el gasto operativo, se eleva la eficiencia y se automatizan procesos que pueden incidir positivamente en su crecimiento y expansión.
Como mencionamos, la tendencia de negocios consiste en adoptar las tecnologías más modernas y eficientes. La inteligencia artificial es, sin duda, uno de los recursos de los que mayor provecho puedes sacar.
Influye en la planeación de negocios
Predecir los comportamientos del mercado es una de las principales misiones de un negocio. Siempre las empresas han tenido que estimar cómo se comportarán los clientes en el tiempo, qué ofertas tendrán más éxito y qué cambios habrá en las economías de sus territorios de operación.
Esta tarea implica tener un buen conocimiento de las economías globales, de las tendencias culturales y de las relaciones humanas, por lo que planear a largo plazo puede ser realmente complicado. Las tecnologías inteligentes son ideales para llevar a cabo estos procesos pues, como hemos visto, pueden procesar grandes cantidades de información e incluso encontrar tendencias que a simple vista no son evidentes.
Esto representa una gran ventaja a la hora de planear una estrategia comercial, de diseñar un producto o incluso de crear un plan de negocios.
Empresas como Google ofrecen servicios de analítica de datos justamente para que otras compañías no tengan que realizar estos análisis y puedan tomar decisiones informadas sobre el futuro de sus operaciones comerciales.
Desventajas del uso de la inteligencia artificial en las empresas
Ya sabemos que las tecnologías inteligentes han tenido un papel muy importante en los procesos de globalización y en la mejora de la calidad de vida de millones de personas. Pero su uso en el mundo de los negocios conlleva algunas desventajas que es importante considerar antes de implementarlas.
Veamos algunas de ellas.
Funcionan como cajas negras
Una de las principales limitantes en el uso extensivo de tecnologías de inteligencia artificial radica en el hecho de que sus algoritmos son cada vez muy complicados. Si bien esta evolución en la complejidad computacional ha permitido que los sistemas hagan tareas cada vez más complicadas, también produce un efecto de opacidad en la relación que establecemos con las máquinas.
Esto ha llevado a muchas personas a conceptualizar las tecnologías inteligentes como cajas negras. Esto es, como entidades cuyo funcionamiento no podemos comprender, incluso para sus desarrolladores y personas con un gran nivel de conocimientos informáticos.
Las bases de datos que alimentan estos sistemas son cada vez más grandes y los cálculos cada vez más complejos. Esto hace que no exista ninguna persona que pueda seguir el cómputo de las tecnologías. Por ello, gran parte del uso de estas herramientas depende de confiar en que el sistema está arrojando resultados correctos.
Una gran preocupación de los desarrolladores de las tecnologías consiste en que la complejización está lejos de detenerse y podemos esperar que en el futuro comprendamos menos la forma en que los sistemas toman decisiones.
Deshumanizan las relaciones comerciales
Al hablar de deshumanización no queremos decir que estas herramientas sean malas. Por el contrario, hablamos simplemente de un proceso en el que los seres humanos se vuelven menos indispensables y en el que muchas tareas puede realizarlas un ordenador.
Si bien esto representa una gran ventaja desde el punto de vista financiero y operativo, lo cierto es que muchas personas aún esperan interactuar con personas antes que con máquinas a la hora de cerrar tratos, comprar productos o querer solucionar un problema con algún servicio.
¿Te ha pasado que quieres hablar con un gestor de atención, pero la empresa a la que te diriges solo cuenta con respuestas grabadas que no llevan a ningún lado? ¿Has ido al banco y no has podido hablar con un ejecutivo porque únicamente hay asistentes virtuales que solo te confunden, pues no han sido programados correctamente? Estos escenarios son ideales para algunos, pero muchos otros consideran que dificultan operaciones y puede ser un motivo para no establecer relaciones comerciales con una empresa.
Dificultan la autogestión
Más arriba hablamos del problema que implica la complejización de las tecnologías para entender cómo operan. Esto también crea una limitante en la gestión empresarial, ya que los negocios generalmente son incapaces de generar algoritmos de inteligencia artificial propios que sean competitivos y útiles.
Al depender de prestadores de servicio o software externos, las empresas pierden el control de sus sistemas internos y su gestión está supeditada a que sus prestadores de servicios estén actualizados y operativos.
Por otro lado, generar un sistema de software inteligente puede implicar costos operativos elevados, pues necesitarás personal de desarrollo y mantenimiento. Es por ello que un gran número de las grandes empresas dependen de grandes servidores, como los de Amazon Web Services.
Crean brechas digitales
Si bien la inteligencia artificial promete grandes beneficios para todos, lo cierto es que no todas las personas confían en el uso de estos sistemas. Esto hace que se creen brechas entre clientes, empresas y colaboradores difíciles de sobrepasar.
Por ejemplo, si utilizas un sistema inteligente para la gestión de tu nómina, necesitarás personal que esté familiarizado con él, así como instituciones bancarias que estén adaptadas para el uso de estas plataformas.
Es por ello que las empresas que emplean estas herramientas deben capacitar constantemente a su personal en materia tecnológica y asegurarse de que saben cómo gestionar riesgos y corregir las tomas de decisión incorrectas que realizó la máquina.
Implican problemas de responsabilidad ética y legal
Uno de los mayores inconvenientes en el uso de tecnologías inteligentes en cualquier sector, ya sea productivo o no, consiste en que hoy en día no todos los países cuentan con marcos normativos para su regulación. Algunos territorios como la Unión Europea cuentan con manuales de ética para diferentes industrias, y países como Estados Unidos han hecho un esfuerzo por crear normativas que contemplen su uso en el área alimentaria y sanitaria, y en muchos otros sectores.
Por el contrario, en América Latina existen pocos documentos de gobernanza digital que complican su adopción por parte de las empresas, quienes deben cumplir con estándares y normas de seguridad, privacidad y protección de clientes y socios.
Ante este panorama hay lagunas que es necesario cubrir antes de impulsar el uso común de la inteligencia artificial en muchas áreas de negocios.
La importancia de estas tecnologías se hace más evidente día con día, pero eso no significa que todas las empresas deban adoptarlas para cumplir con sus objetivos, sin realizar un estudio profundo antes. Ahora que conoces las ventajas y desventajas que conlleva su uso, puedes tomar una decisión informada y elegir la mejor opción para tu negocio.