Mezcla de mercadotecnia: componentes esenciales e importancia

Escrito por: Diana Gómez

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Mezcla de mercadotecnia: componentes esenciales e importancia

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Vender productos es la tarea más importante de una empresa, puesto que de sus operaciones comerciales depende el éxito de su negocio, así como su presencia de marca. Desafortunadamente, no existe una fórmula mágica para vender y muchas estrategias han demostrado no ser funcionales para llevar una oferta al público.

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No obstante, algunas técnicas han sobresalido por su efectividad. Todas ellas tienen algo en común: relacionan los 4 elementos que hoy conocemos como mezcla de mercadotecnia. En este artículo, encontrarás más información sobre esta combinación de factores, su relevancia y los factores que la componen.

Los 4 aspectos que integran esta mezcla, también conocidos como las 4P de la mercadotecnia son: el producto, el precio, el punto de venta y la promoción. Cada uno de estos elementos contempla la evaluación de diferentes aspectos y la creación de tácticas para mejorar la actividad de una empresa.

Este concepto fue creado en la década de 1960 por Neil Borden y ha ayudado a miles de empresas a crear ofertas exitosas para sus clientes. Ahora veamos qué beneficios tiene esta técnica para las marcas. 

Importancia de la mezcla de mercadotecnia

La mezcla de mercadotecnia es fundamental para mantener el control de las variables involucradas en la creación, promoción y venta de las ofertas comerciales de una empresa. Con esto, los negocios pueden crear estrategias sólidas de mercado.

Gracias a esta técnica, las organizaciones pueden optimizar aquellas áreas de oportunidad, en las que se presentan deficiencias, ya sea para mejorar el producto, ofrecer precios más competitivos, cambiar el formato de venta o escoger otros espacios para hacer promoción.

Ten en mente que solo el 22 % de las empresas están satisfechas con sus tasas de conversión, por lo que otra ventaja de esta estrategia les permite a las empresas a conectar con los clientes y a generar ofertas de mercado que propicien una conversión efectiva. Así, los prospectos se transforman en clientes y se mantienen fieles a un negocio con mayor facilidad.

Muchas compañías no utilizan la mezcla de mercadotecnia para desarrollar sus estrategias, sobre todo, las jóvenes o pequeñas empresas. No obstante, implementarla en tu empresa puede resultar muy útil. En la siguiente sección, te contamos a detalle qué aspectos de un negocio pueden cambiar por esta estrategia.

1. Producto

La primera variable de la mezcla de mercadotecnia es el producto, es decir, la oferta concreta que muestras en el mercado. Esta puede ser una mercancía física o un servicio.

Desde el enfoque de la mercadotecnia, este concepto abarca todos los elementos que inciden en la forma en que tus clientes perciben tu oferta. Para mejorarla, es importante revisar estos factores y modificarlos con el fin de atraer nuevos públicos y mantener fieles a tus consumidores. 

Algunas de las preguntas que tienes que hacer para estudiar este aspecto son:

  • ¿Qué producto necesita mi audiencia?
  • ¿Para qué sirve este producto?
  • ¿Puede esta oferta complementar a otra de mi cartera?
  • ¿Qué nombre puede conectar mejor con mi audiencia?
  • ¿Qué funcionalidades debe poseer mi oferta?
  • ¿Qué hace competitivo o diferente a mi producto?

Gracias a esta introspección, podrás darle a tu público lo que buscan en el formato, diseño y funcionalidad ideales para ellos.

2. Precio

De forma complementaria, el producto se acompaña de un precio, el cual determina el coste que un consumidor deberá pagar para adquirir tu oferta.

Este aspecto establece las posibilidades de venta de un producto. Por ejemplo, si una mercancía es muy cara, es probable que no tenga un gran volumen de venta o se considere como producto de lujo. Por el contrario, si es económico, llegará a una mayor audiencia y se dirigirá a un público diferente.

Las siguientes preguntas te ayudarán a evaluar este elemento:

  • ¿Qué precios ofrece la competencia por productos similares?
  • ¿Cuánto estaría dispuesto a pagar un consumidor por mi oferta?
  • ¿Cuánto me ha costado producir mi oferta?
  • ¿Cuánto espero ganar de mis ventas?
  • ¿Es viable ofrecer precios diferentes para cada segmento comercial?
  • ¿Un menor precio haría que más personas compren mi producto?

No olvides que, en este punto, debes considerar tanto aspectos internos de tu empresa como las condiciones del mercado al que te diriges.

3. Punto de venta

El punto de venta, también conocido como plaza o emplazamiento, hace referencia al formato de venta de tus productos, el cual puede ser físico o a través de medios digitales.

Este elemento no solo es fundamental a la hora de vender, sino también en los procesos de producción y publicidad. Piénsalo así: vas a ofrecer alimentos del mar en medio de una ciudad sin costa. Para ello, tendrás que pensar cómo venderlos a tu público: tal vez tengas que garantizarles de cierta manera que es seguro de consumirlos e invitarlos a probarlos en tu local.

Existen muchas preguntas que puedes hacer para analizar este aspecto:

  • ¿En qué formato venderé mi producto?
  • ¿Dónde se pueden conseguir mis ofertas?
  • ¿A través de qué canales daré abasto a mis puntos de venta?
  • ¿Es posible dar soporte a mi oferta en los lugares donde la vendo?
  • ¿Cómo deben lucir los lugares físicos en donde venderé mi producto?
  • ¿Qué diseño debe tener el sitio web donde venderé mis productos o servicios?

Al responder estas preguntas, te aseguras de que tu producto llegará al canal indicado de venta y que el público podrá conseguir tu oferta.

4. Promoción

Por último, se encuentra la promoción. Este factor tiene que ver con todas las estrategias que están detrás de la comunicación de una oferta dirigida al consumidor. 

Una oferta que no es promocionada corre el riesgo de quedar en el olvido. Sin embargo, esto no significa necesariamente que tengas que poner un anuncio en la calle y entregar folletos informativos. Por ejemplo, las estrategias digitales son indispensables para promocionar a una marca en la actualidad. Tal es el caso de la publicidad pagada en redes sociales o bien las tácticas de tráfico orgánico, como los blogs.

Las preguntas que las marcas deben hacerse en torno a este factor son:

  • ¿A través de qué medio quiero que mi marca sea conocida?
  • ¿Qué canales de comunicación usan mis prospectos?
  • ¿Puedo darle a mi oferta un diseño estacional?
  • ¿El precio de mi producto es un atractivo esencial para mi marca?
  • ¿Es la estrategia SEO un buen plan para mi empresa en su etapa actual de crecimiento?
  • ¿Puedo invertir en publicidad pagada?

Gracias al perfeccionamiento de tus prácticas de promoción llegarás a tu público ideal y lo convencerás de que tu oferta es única.

Estrategias de mezcla de mercadotecnia en sus elementos

Llevar un producto hasta el cliente requiere poner gran atención en múltiples detalles. Pero no te preocupes, una vez que tengas dominada tu mezcla de mercadotecnia podrás ofrecer mercancía competitiva que encante a tu audiencia.

Te recomendamos apoyarte en herramientas que hagan más sencillo el control y manejo de todos los aspectos que implican la creación de tu producto, el establecimiento de su precio, el lanzamiento en puntos de venta y su promoción. Por ejemplo, Marketing Hub es una gran opción para que no pases por alto ningún detalle, ya que tiene herramientas de segmentación, funciones para el diseño de publicidad y recursos de creación de contenidos.

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Temas: Mercadotecnia

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