Otro elemento de tu marca personal es tu identidad en Internet. Por lo general, incluye un sitio web exclusivo, redes sociales donde mostrar tu logotipo y nombre comercial, un porfolio, testimonios y servicios. En la actualidad, todos los trabajadores independientes deberían tener un sitio web, en especial si trabajan con clientes a distancia.
Es conveniente que el dominio de tu sitio y de las redes sociales coincidan con el nombre de tu negocio. Por ejemplo, si te dedicas a la fotografía y tu empresa se llama Fotografía Felicia, tu sitio web podría ser fotografiafelicia.com y los dominios de las redes sociales podrían ser @fotografiafelicia. Si eres consistente, los clientes potenciales te encontrarán más fácilmente en la web.
Además, las plataformas como Squarespace, WordPress y Wix te permiten crear fácilmente un sitio web profesional. Estas plataformas también ofrecen plantillas que puedes usar para exhibir tu trabajo, como muestras de textos o diseños. Si no quieres tener una carpeta exclusiva para exhibir tu trabajo (más adelante veremos de qué se trata), estas plantillas te permitirán integrar muestras en tu sitio web.
Tus redes sociales también deben reflejar el branding de tu empresa. Cada plataforma tiene sus ventajas y su objetivo, así que no te estreses intentando estar activo en todas. Twitter es ideal para compartir tu carpeta de trabajo y conectarte con otras empresas y clientes potenciales. LinkedIn es genial para publicar un currículum en línea y entablar vínculos profesionales valiosos. Facebook es útil para unirse a grupos de empresas y personas que piensan como tú, e Instagram sirve para publicar ejemplos de tu carpeta de trabajo, en especial si te dedicas al diseño gráfico o la fotografía.
Tu marca personal también debe reflejarse en otros lados. Si trabajas en tu ciudad o asistes a eventos de tu rubro, las tarjetas de presentación son una excelente herramienta. Sitios como Vistaprint o Moo te ayudan a crear fácilmente material impreso atractivo. Tu marca también debería aparecer en cotizaciones, facturas, contratos y cualquier material dirigido a los clientes.
¿Por qué el branding es tan importante? Una marca coherente y bien definida transmite autoridad y profesionalismo y te ayudará a forjar una reputación como empresa confiable.
Crear un porfolio
No importa si eres escritor independiente, diseñador o desarrollador web: una carpeta con muestras de tu trabajo es muy útil para tus clientes potenciales. Los textos atractivos y testimonios te pueden ayudar a vender tus servicios, pero una carpeta permite ver tu trabajo en acción y ayuda a tus clientes a visualizar cómo sería si colaboraras con ellos. Este tipo de porfolios también te ahorrará tiempo, ya que sirve para descartar aquellas colaboraciones que no se ajusten a tu forma de trabajar antes incluso del primer contacto.
¿Deberías incluir todo tu trabajo en el porfolio? No. Lo que incluyas deberían ser ejemplos de tus mejores contenidos y mostrar diversidad en tus habilidades y clientes.
Puedes mostrar tu carpeta fácilmente con enlaces en tu sitio web, Dropbox o Google Drive. Estos son algunos sitios de porfolios que puedes usar para mostrar tu trabajo:
- Contently: para escritores, periodistas y creadores de contenido.
- PortfolioBox: para diseñadores, fotógrafos y artistas, entre otros.
- CarbonMade: por ejemplo, para ilustradores, animadores y arquitectos.
- Behance: para diseñadores gráficos, ilustradores y especialistas en interfaz/experiencia del usuario, entre otros.
- Journo Portfolio: para periodistas y escritores.
Establecer tu negocio independiente
Tienes una marca y un porfolio que mostrar a clientes potenciales. ¿Qué más necesitas para legitimar tu negocio? Sigue leyendo y descubre cómo establecer tu negocio y preparar el camino al éxito.
Registrar tu empresa
Los trabajadores independientes tienen cierta flexibilidad en torno a la estructura legal y financiera de sus empresas. Algunos se registran como únicos propietarios y aceptan recibir los formularios impositivos y trabajar con sus cuentas bancarias personales. Otros registran sus empresas como sociedades para poder abrir una cuenta bancaria y proteger aún más sus activos. Según la modalidad que elijas, tus obligaciones fiscales serán diferentes, así que te conviene informarte ante la autoridad competente.
Preparar tu espacio de trabajo
Ya tienes presencia en línea, ahora ¿dónde te vas a sentar a trabajar? El espacio donde trabajes puede afectar increíblemente tu productividad, concentración y motivación, por lo que debería ser una prioridad al momento de independizarte.
Muchos eligen trabajar desde casa, ya sea por la conveniencia, para evitar gastos o estar cerca de la familia. Una oficina en casa es ideal para poder equilibrar la vida laboral y personal, pero la mesa de la sala de estar, la cama y el sofá también son alternativas válidas. En este artículo de Contently se describe cómo crear una oficina funcional en casa.
Pero si trabajar en casa no te convence, no te preocupes. Hoy en día hay espacios de trabajo mucho mejores para trabajadores freelance y remotos. Los llamados «espacios de coworking» o espacios de trabajo colaborativo, las cafeterías y las bibliotecas públicas, son excelentes opciones improvisadas fuera del hogar, incluso si es por un día.
Si te interesan los espacios de coworking, WeWork es una opción muy popular entre trabajadores remotos y freelancers. Muchas ciudades cuentan con estos espacios con escritorios, estudios y cocinas compartidos, además de la posibilidad de conocer a otros creadores y clientes potenciales. Si no tienes presupuesto para un espacio de trabajo colaborativo, aprovecha una cafetería cercana o la biblioteca de la universidad. Asegúrate de que el lugar que elijas esté libre de distracciones y ofrezca buenas condiciones de trabajo.
Buscar trabajo como freelancer
Ya sentaste las bases de tu negocio en un sitio web, con un porfolio y un espacio de coworking. En esta sección, explicaremos cómo desarrollar la estructura de tu empresa: fijar tarifas y conseguir trabajo. Quizá sea la sección más importante de toda la guía. Te dará información para convertirte en un trabajador autónomo exitoso en la especialidad que elijas.
Fijar tarifas
El proceso para fijar tarifas y precios es, quizá, la parte más difícil. Suele ser incómodo hablar de dinero y determinar las tarifas de tus servicios es, básicamente, ponerte un precio a ti mismo. ¿Cuánto vale tu trabajo? ¿Qué pasa si tus clientes no están de acuerdo?
Se trata de un proceso muy personal, pero la clave está en dejar de lado opiniones y sentimientos. En cambio, adopta un enfoque económico para determinar tus tarifas, como cuando el dueño de una empresa les pone precio a sus productos. ¿Crees que se siente mal? No, y tampoco debería pasarte a ti.
Compartimos contigo algunas estrategias populares que los trabajadores independientes usan para fijar sus honorarios. También puedes combinar los tres métodos.
Costo más margen
El método de costo más margen se aplica calculando cuánto te costará a ti completar un proyecto y sumándole entre un 10% y un 30% de margen de ganancia. Este modelo de precios es ideal para artistas y freelancers que usan materiales físicos y saben cuánto cuesta terminar un proyecto u ofrecer un servicio. Para los escritores, diseñadores y desarrolladores, este modelo podría ser difícil de aplicar, a menos que cuentes las horas que dedicas a una tarea como costo principal.
Según el precio de mercado
El modelo según el precio de mercado se determina analizando el promedio de precios del mercado y decidiendo tus tarifas en función de eso. Echa un vistazo a tu industria, ubicación y competidores con experiencia similar. Si eres principiante, no puedes comparar tus tarifas con las de un profesional con más de 10 años de experiencia, incluso si viven en la misma zona.
Aquí tienes una lista de tarifas promedio según industria (en inglés):
Precio basado en el valor que proporcionas
Otra metodología para establecer precios es basar tus tarifas en lo que consideras que vale tu trabajo. Esto significa que tus precios variarán ligeramente según el cliente con el que trabajes y el tipo de tarea que hagas. Por ejemplo, crear una publicidad para una empresa de Fortune 500 tiene un poco más de valor que hacerlo para la cafetería del barrio, ¿no lo crees? Seguramente cobrarías más por la primera. Eso no significa que una empresa valga más que la otra; tan solo tienes en cuenta qué es lo que puede pagar cada una y el impacto que tendrá tu proyecto.
- ¿Cada cuánto debería cobrar? Algunos freelancers cobran por hora, mientras que otros cobran por proyecto (o por palabra en el caso de los escritores). Esta decisión debe basarse en el tipo de trabajo que haces y el área en la que te sientes más confiado. Las tarifas por hora te garantizan que cobrarás por todo el tiempo invertido, mientras que una tarifa fija te asegura una cifra específica. Además, el pago por hora hace hincapié en el valor de tu tiempo mientras que el precio fijo hace énfasis en el valor que entregas al cliente. Si no quieres monitorizar las horas (algunos clientes te pedirán una planilla), podrías fijar un precio en función del tiempo que estimas que te llevará un proyecto.
- ¿Debería publicar mis honorarios en el sitio web? Una vez más, esto depende de lo que te haga sentir más cómodo. Algunos prefieren publicar sus tarifas para crear una percepción del valor general. También ayuda a descartar los malos prospectos que no pueden pagar por los servicios que brindas. Otros optan por reservarse esa información para hacer que los clientes llamen. Si mantienes los precios en privado también puedes modificarlos cuando haga falta.
Encontrar trabajo y promocionar tu empresa independiente
Cuando apenas empiezas como freelancer, pasarás la mayor parte del día buscando trabajo y promocionándote. Hasta que logres demostrar tus habilidades y servicios y los clientes te conozcan, tendrás que esforzarte mucho para encontrar proyectos, comunicarte con clientes potenciales y volverte conocido.
A la hora de buscar trabajo, lo primero que debes hacer es cargar tu perfil en distintas plataformas de trabajo independiente. Esto te dará acceso a ofertas de trabajo y proyectos que publican los clientes, y también reafirma el SEO de tu nombre y tu empresa al agregar otro enlace a tu sitio web.
Aquí tienes algunos sitios populares donde puedes mejorar tu visibilidad y buscar proyectos:
Únete a alguna comunidad de trabajadores independientes por industria o ubicación. Esto te ayudará a crear una red de colegas y amigos del sector, y a descubrir proyectos abiertos y clientes potenciales. Hacerte amigo de la competencia podría parecer perjudicial, pero puede ser muy beneficioso para tu empresa. De hecho, tres de mis primeros cinco proyectos fueron derivaciones de otro freelancer que no logró terminarlos a tiempo.
Si buscas una táctica más agresiva y directa, considera contactar con gerentes, directivos y editores en las empresas con las que te gustaría colaborar. Tan solo informar tu disponibilidad y compartir tu sitio web te pondrán primero en la lista cuando surjan oportunidades. Comunicarte directamente también demuestra a tus clientes que eres proactivo y tomas la iniciativa cuando es necesario.
Por último, la mejor manera de atraer trabajo de manera consistente es promocionarte a ti mismo y a tus servicios. Promocionarte abarca más que simplemente enviar solicitudes para ciertos proyectos o contactar con clientes. Se trata de promocionar tu empresa en su totalidad y mejorar tu visibilidad en las redes sociales, en publicaciones, motores de búsqueda y más. Todo este trabajo parecerá no ser rentable a corto plazo, pero sí merece la pena a la larga.
Estas son algunas estrategias para promocionarte y atraer más trabajo.
- Cuéntales a tus amigos, familiares y colegas acerca de tu emprendimiento freelance. Aunque nadie necesite tus servicios, podrían acordarse de ti si alguien más les pregunta si conocen a alguien. Cuantas más personas conozcan tu empresa, más recomendaciones podrías tener.
- Mantente activo en las redes sociales. Sigue a freelancers, influencers y clientes potenciales en Twitter y LinkedIn y conecta con ellos. Interactúa con sus publicaciones haciendo preguntas o compartiendo contenido con tus seguidores. Conozco casos de trabajadores independientes que consiguieron trabajo con un editor o coordinador de proyectos determinado porque les gustaba su manera de pensar y sus opiniones en las redes sociales.
- Trabaja gratis. Si eres escritor, envía artículos a publicaciones como Entrepreneur, Fast Company o Inc. para armar una porfolio y que tu nombre aparezca en estas publicaciones. Si eres diseñador, ofrece tus servicios a alguna organización sin fines de lucro para mostrar tu buena disposición y asociar tu trabajo con un cliente real.
- Establece autoridad en tu nicho. Asiste a eventos del sector (como la conferencia INBOUND), da cursos en tu comunidad u organiza un seminario o webinario. Alguien que conozco da clases a estudiantes de redacción en la biblioteca local. ¿Alguno de sus alumnos de secundaria la contrataría? Probablemente no, pero esta práctica mejora el reconocimiento de su negocio mientras ayuda a otros y perfecciona sus habilidades.
- Pide recomendaciones y testimonios. No es necesario que tus recomendaciones provengan de clientes de pago. Cualquier persona en tu vida personal o profesional con quien hayas trabajado puede dar cuenta de tus aptitudes y ética laboral. Piensa en tus profesores, antiguos empleadores y colegas o mentores. Pide recomendaciones en LinkedIn y cópialas en tu sitio web.
- ¡Di sí! En tu camino hacia el trabajo independiente, ten una mente abierta a las nuevas oportunidades. Nunca sabes qué podría conseguirte un cliente o un trabajo.
Gestionar trabajos freelance y clientes
Trabajar por tu cuenta significa que tú estás a cargo. Tú estableces tus horarios, fijas las fechas límite y te haces cargo cuando las cosas no salen como querías. La mejor manera de evitar problemas (e impresionar a tus clientes) es contar con un proceso eficiente de gestión de proyectos. Esto te ayudará no solo a abordar cada proyecto con confianza y en forma metódica, sino que también transmite profesionalismo a tus clientes.
El primer paso para gestionar tus proyectos sin esfuerzo es tener un lugar donde dejar registrados los plazos límite, las reuniones, los eventos y las fechas importantes. Puede ser el calendario de Google, iCal o incluso una agenda en papel. No hay opciones buenas ni malas: simplemente elige lo que mejor te funcione.
Además de un calendario, es útil usar una herramienta de gestión de proyectos o listas de tareas pendientes (o una combinación de ambas) para ayudarte a mantener el control y cumplir con los plazos. En una encuesta de HubSpot a más de 80 freelancers, recopilamos una lista de las cinco plataformas más populares para administrar trabajo independiente:
- Trello (usada por un 28%)
- Asana (usada por un 17%)
- Google Docs
- Basecamp
- Toggl
Por último, descubre cómo te gustaría comunicar la información y las actualizaciones de tus proyectos a tus clientes. En cuanto a la frecuencia con la que deberías contactarlos, también depende de ti y llevará algo de tiempo y práctica descifrarlo. Recuerda que, como trabajador independiente, no solo necesitas destacarte en lo que haces, sino también complacer a tus clientes, ya que estos te recomiendan y, por ende, consigues más trabajo. A continuación, recopilamos una lista de consejos para trabajar con clientes.
- Establece las expectativas desde el primer momento. Desde que empiezas a trabajar con un cliente, asegúrate de responder todas sus preguntas. Adelántate a la hora de establecer las expectativas en tus proyectos, tu disponibilidad, los plazos y tus honorarios. Quizá sientas que estás dando demasiada información, pero es probable que solo sea lo justo.
- Documéntalo. Independientemente de si contactas con los clientes por correo electrónico, teléfono o Slack, asegúrate de que todas las decisiones y expectativas queden plasmadas en documentos oficiales, como propuestas, contratos y facturas. Esto le da entidad a tu trabajo freelance y tendrás documentos oficiales por si algo no sale como esperabas.
- Sigue tus instintos. Si un cliente empieza a hacer preguntas sobre disponibilidad y pagos que te ponen incómodo, sigue tus instintos y piensa si realmente quieres trabajar con él. Está bien decir que no. Preguntas como: «¿Estarás disponible siempre que te llame?» o «Si no me gusta, ¿tengo que pagarlo igual?» son alertas de que un cliente no es conveniente para tu empresa.
Cobrar por trabajo independiente
Dinero, dinero, dinero. Todos lo necesitamos, pero no todos necesitan ser tan cuidadosos con él como quienes trabajan por su cuenta. Cuando manejas tu propio negocio, tienes que estar en todo, desde cómo facturas hasta las herramientas que usas para administrar tu dinero.
Y en lo que respecta al dinero, fijar las tarifas es tan solo la mitad del trabajo. La otra mitad implica facturar, cobrar y gestionar tus finanzas.
El proceso de facturación y cobro puede ser incómodo, pero es precisamente lo que mantiene vivo tu negocio y te permite conservar tu independencia laboral. Por suerte, la tecnología te permite manejar todos estos aspectos en una única plataforma.
Estas son las cinco herramientas de finanzas principales que recomiendan más de 80 trabajadores independientes:
- Wave (13%)
- Quickbooks (10%)
- Freshbooks (10%)
- Xero
- AND.CO
Estas herramientas te ayudan a dejar atrás los viejos procesadores de texto y las planillas de cálculo y crear facturas detalladas, procesar pagos de distintas maneras (con tarjeta, depósito directo, etc.), incluir los impuestos y las tarifas necesarios, y hasta enviar recordatorios a los clientes morosos.
Analicemos por un momento los procesos de facturación. Uno de los principales problemas del trabajo independiente es que a veces los clientes no quieren pagar (o directamente no pagan). Hay algunas buenas prácticas de facturación que puedes seguir para minimizar estos riesgos. A la hora de facturar...
- Cobra al menos la mitad del trabajo por adelantado. Es común pedir un 50% de tus honorarios antes de empezar el trabajo. Esto pone de manifiesto la buena voluntad del cliente y también te da algo de financiación al principio para empezar a trabajar.
- Sé totalmente franco en tu factura. Detalla los precios, las fechas límite y los plazos de pago. No dejes nada al azar. Nunca sabes cuándo un cliente intentará escabullirse sin pagar.
- Factura rápido según los plazos estipulados. Si dices que vas a facturar por semana, hazlo así. Si lo harás cinco días después de terminar el proyecto, respeta este plazo. Cumple con lo que prometes. Esto refuerza tu profesionalismo y credibilidad y evita que los clientes desaparezcan sin pagar.
- Ofrece varias opciones de pago. Las herramientas de las que hablamos antes permiten procesar diversas formas de pago, pero también es conveniente aceptar pagos a la vieja usanza. Asegúrate de que tu domicilio comercial o casilla de correo postal figuren en la factura para que los clientes puedan enviarte un cheque si así lo desearan. Si aceptas todas las formas de pago, tu cliente no tendrá excusas para decir que no puede pagarte.
Los pormenores del trabajo independiente
La vida de los freelancers parece atractiva, pero también puede ser complicada. Trabajar en relación de dependencia podría significar un trabajo aburrido y horas eternas de viaje, pero también te ahorrarás el problema de tener que gestionar la carga impositiva, los beneficios y la jubilación, aspectos que no puedes dar por sentado.
Los freelancers son capaces de administrar estas cuestiones, pero lleva algo de esfuerzo y trabajo extra. A continuación, verás lo que necesitas saber en detalle.
Pagar impuestos
La temporada de impuestos es distinta en el caso de los trabajadores independientes. Al igual que sus ingresos no son periódicos, también se deben atener a otros plazos para la liquidación de sus impuestos. Llegado el momento de hacer el pago, esto puede suponer una carga importante, así que conviene ser precavido y planificar con antelación.
Es un mal necesario para quienes quieren trabajar por cuenta propia. Afortunadamente, hay algunos pasos que puedes seguir durante el año para minimizar el impacto de la temporada de impuestos.
- Aparta un 30% de cada pago que recibes. No importa si abres una cuenta de ahorro o literalmente separas ese dinero, es conveniente actuar como si estuvieras pagando los impuestos correspondientes a cada factura que cobras. Un 30% podría parecer mucho, pero te ayudará a afrontar los impuestos y tener algunos ahorros para gastos más grandes.
- Paga tus impuestos en tiempo y forma. Así, evitarás recargos innecesarios. Además, si tienes la opción de liquidar impuestos con más frecuencia, siempre será mejor que hacer un gran pago al final del año fiscal.
- Guarda los recibos de todos tus gastos. Según el régimen al que te aojas, es probable que los gastos que hayas tenido te sirvan para ahorrar algo a la hora de pagar impuestos. Es importante conservar todos estos comprobantes en caso de que haya algún control.
- Contrata a un contador. Trabajar por tu cuenta te da muchísima independencia, pero no tienes que hacer todo solo. Si no eres un experto en impuestos, como la mayoría, no dudes en contratar los servicios de un contador para que te ayude a entender mejor tus responsabilidades tributarias. Hay muchos que se especializan en esta modalidad y pueden ayudarte a encontrar oportunidades, gestionar tus fondos y prepararte para las auditorías.
Otros beneficios
Otro sacrificio relacionado con el trabajo independiente es renunciar a los beneficios que ofrecen las empresas. Algunos de ellos son un seguro de salud o aportes jubilatorios.
Según la legislación de tu país o zona, es posible que necesites contratar estos servicios por tu cuenta. Piensa que, si caes enfermo, no solo los gastos pueden ser muy elevados sino que, además, dejarás de generar ingresos por no poder trabajar a pleno rendimiento.
Lo mismo se puede decir para el futuro, cuando llegues a la edad de la jubilación: te convendrá haber hecho aportes que te permitan retirarte con cierta tranquilidad.
Mantenerte conectado como freelancer
Trabajar por tu cuenta es una opción solitaria. Tras conversar con más de 20 trabajadores independientes, la mayoría admitió que lo más difícil es lidiar con la soledad y el aislamiento. Pero esto no debería ser un obstáculo para tu carrera, tan solo debe prepararte para esforzarte un poco más en tu vida social.
Como no irás más a la oficina, descubrirás que pasas cada vez más tiempo solo. También podrías darte cuenta de que hablas solo más seguido (o quizá solo me pasa a mí). Esta modalidad profesional requiere que salgas de tu zona de confort y te esfuerces por entablar relaciones y unirte a distintas comunidades, al igual que lo harías en un trabajo tradicional.
Conocer a otras personas puede ayudarte no solo a estar conectado y al día sobre nuevas oportunidades laborales y tendencias de tu sector, sino también a perfeccionar tus habilidades y adquirir nuevas. Te mostramos algunas maneras en que puedes mantenerte conectado y seguir aprendiendo.
Hacer un curso en línea
Hacer un curso en línea es una fantástica forma de dominar una nueva habilidad a la vez que conoces gente nueva. Mejor aún, algunos cursos son gratuitos y otros te permiten obtener una certificación, lo que te dará más credibilidad. Los cursos en línea son ideales para socializar y mucho más prácticos que volver a la universidad.
Puedes echar un vistazo a sitios web exclusivos de cursos. Plataformas como Udemy, Lynda.com y Treehouse ofrecen cientos de cursos gratuitos y de pago sobre infinidad de temas y especializaciones.
Contratar a un mentor
Cuando empecé a trabajar por mi cuenta, en octubre de 2016, contratar a un mentor fue la mejor idea que tuve para mi empresa. No necesitaba ayuda para escribir, necesitaba ayuda para saber cómo escribir para otros y ganar dinero haciéndolo.
Mi mentor me enseñó exactamente cómo trabajar en esta modalidad, encontrar trabajo, promocionarme, fijar mis honorarios y mucho más. Sin su ayuda, mis inicios habrían sido mucho más difíciles. No solo me dio las herramientas y la confianza que necesitaba para este nuevo emprendimiento; también me pasó algunos trabajos de los que no podía encargarse.
El proceso de contratar a un mentor, un asesor o un consultor no es igual para todos. Según tu presupuesto, industria, experiencia y ubicación, podría ser más conveniente para ti hacer algún curso de capacitación o hablar con un consultor local. Algunos de los cursos que mencionamos antes son sobre cómo convertirse en freelancer.
Unirse a una comunidad de trabajadores independientes
No importa dónde trabajes: la tecnología moderna facilita la tarea de conectarse con otros trabajadores independientes. Desde las redes sociales hasta los foros exclusivos, hay muchas maneras de unirse a una comunidad, conocer gente y hacer amistades.
Es posible que en tu país o región existan asociaciones de trabajadores independientes, o incluso de compañeros de profesión. Puedes hacerte socio y acceder a diferentes recursos y comunidades exclusivas en las que intercambiar conocimiento y experiencias. En las redes sociales, hay muchos grupos en Facebook a los que puedes unirte e interactuar. En algunos grupos encontrarás oportunidades de trabajo, mientras que otros solo son un lugar para chatear y hacer preguntas. Si tienes Slack, también puedes unirte a una comunidad como Digital Freelancer.
Un último consejo: no le escapes a tu red de freelancers local. Nada le gana a una reunión o conversación en persona, café de por medio. A veces, incluso los espacios de coworking organizan eventos y reuniones que te acercan a otros profesionales en tu área. Te ofrecen la oportunidad de interactuar en persona en un estilo de vida mayormente digital.
Conclusión
Esta guía para freelancers es larga por una razón: adoptar este estilo de vida abarca muchos aspectos diferentes. Pero esto no quiere decir que no debas o no puedas hacerlo.
De hecho, se trata de un proceso muy directo. Una vez que abordas las preguntas y cuestiones relacionadas con tu marca personal, dónde trabajar, dónde hallar oportunidades y cómo mantenerte conectado, lo único que queda es decidir si estás dispuesto a lanzarte a la aventura.