12 estrategias para las y los CEO del siglo XXI

Escrito por: Shelley Pursell

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Estrategias para un CEO del siglo XXI

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Un director ejecutivo o chief executive officer (CEO) tiene la capacidad de visualizar nuevos enfoques para impulsar el crecimiento de una la empresa a la que está a cargo. Esto conlleva identificar los posibles riesgos para disminuir las consecuencias negativas. 

Además de la determinación, la curiosidad, la perspectiva comercial y la proactividad, el dirigente de una organización tiene que desarrollar múltiples habilidades para impulsar la rentabilidad del negocio y aprovechar las nuevas oportunidades que surjan.

El CEO es pieza clave para las organizaciones; su visión y determinación serán los pilares que sostendrán el crecimiento de la empresa y sus decisiones, el motor para que esta avance. Enseguida te compartimos las estrategias necesarias para liderar una empresa hoy en día. 

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1. Comunicación efectiva para impulsar a sus colaboradores

Uno de los hitos más importantes para un CEO es la manera en que transmite la visión de negocios, a partir de la cual se asientan las bases de la organización. Para ello requiere de una comunicación efectiva que involucre todas las áreas y niveles de la empresa. El director ejecutivo debe centrarse en hablar en público para motivar y dirigir a su equipo, que serán aspectos sumamente determinantes para cumplir con sus objetivos. 

Para esto necesita afinar sus habilidades oratorias y su expresión corporal para conectar genuinamente con sus colaboradores.  

2. Pensamiento estratégico en la toma de decisiones

Esta precisamente es una de las habilidades que más caracterizan al director ejecutivo de una empresa. Consiste en priorizar las acciones necesarias para lograr ciertos resultados y determinar un orden para atender desde lo más trascendente hasta lo menos relevante. Estas acciones son la base de la toma de decisiones oportunas.  

Esto le brinda la capacidad de adelantarse a los acontecimientos y responder adecuadamente a los efectos negativos que puedan surgir en la organización. Cabe mencionar que la planificación y el desarrollo de estrategias también implican la readaptación de las mismas para que se ajusten a las dinámicas actuales del mercado. 

3. Inteligencia emocional en todo momento

Situarse al frente de una compañía es desafiante, gratificante y en varias ocasiones lleno de incertidumbre. Tan importante como las estrategias es la inteligencia emocional que posea la o el CEO para desempeñarse en el puesto, donde experimenta un cúmulo de emociones que deben gestionarse adecuadamente para ejecutar mejor sus funciones.

Es por ello que el director general tiene que saber cómo autogestionarse emocionalmente, para no dejar que el estrés alcance niveles insanos. De igual modo es preciso darse tiempo para el cuidado personal con prácticas como la meditación, la lectura, la música, entre otros pasatiempos. Solo si él o ella se siente en equilibrio será capaz de relacionarse con sus colaboradores y cumplir con sus responsabilidades de modo satisfactorio. 

4. Enfocarse en la selección y retención de talento

Uno de los elementos imprescindibles de todo CEO es tener un equipo directivo competente que le ayude a gestionar óptimamente a los demás colaboradores para expandir la productividad de la empresa. Es esencial que conozca cuáles son sus fortalezas y debilidades. También este grupo será su principal aliado a la hora de ejecutar el cambio dentro de la organización.

Asimismo, tanto en puestos directivos como ejecutivos y administrativos es necesario plantear estrategias que permitan retener a los talentos de las diferentes áreas. Esto involucra principalmente observarlos, reconocerlos, motivarlos, capacitarlos, darles oportunidades de crecimiento, velar por el balance de su vida profesional y familiar. 

5. Investigar a los clientes

El éxito de un CEO se basa en su capacidad de analizar y entender cuáles son las necesidades de los clientes, así como las formas en que la empresa puede satisfacerlas. Para ello es necesario que lea o realice estudios del comportamiento del consumidor, así conocerá a profundidad a su público objetivo. 

Solo a partir de esto será capaz de diseñar las pautas necesarias para retener a los clientes, ganarse su voto de confianza y, con ello, aportar estabilidad futura a la empresa. Tiene presente que, en términos de rentabilidad, mantener a los clientes actuales es más económico que conseguir nuevos. 

6. Aprovechar los márgenes de beneficio

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta una o un director ejecutivo es aumentar los márgenes de beneficio; para ello tiene que tomar una serie de decisiones que encaminen a la empresa a una mayor productividad. Sin embargo, esto no siempre es fácil, ya que existen factores externos que no se pueden controlar y afectan directamente a las empresas, como crisis económicas, inflación, inestabilidad política, entre otros. 

Así que el director general debe tomar ciertas medidas para cumplir con las expectativas de los socios o inversionistas. Algunas soluciones son reducir los costos de producción o brindar un servicio sobresaliente. Por ejemplo, el uso de programas de automatización están muy en auge para obtener un mejor retorno de la inversión (ROI). Y cuando se han logrado altos márgenes de beneficio, una buena estrategia es saber invertirlos en beneficio de la compañía.

7. Innovación para revolucionar el negocio

El crecimiento y la evolución de toda compañía están basados en la innovación; por esto, una de las metas del chief executive officer es adaptarse al mercado, de tal forma que sea capaz de transformar o crear nuevos productos y servicios que permitan ganar ventaja sobre los competidores. 

Además de potenciar los recursos económicos de la empresa, un CEO es un generador de ideas que den soluciones creativas e innovadoras a los problemas del día a día del cliente. Le corresponde también mostrar un lado más humano de la marca, que evidencie que se adapta a los cambios tecnológicos, políticos y sociales del mundo. 

8. Diversidad e inclusión

En el siglo XXI ha habido un cambio de paradigma donde es menester que las empresas fomenten la diversidad e inclusión de en su plantilla. Esto incluye erradicar la brecha salarial entre hombres y mujeres; incluir a grupos minoritarios, con una religión, cultura o capacidades diferentes al de la mayoría de la población; así como asegurar las garantías individuales a las personas LGTB, entre otros aspectos. 

Un director ejecutivo en la actualidad tiene que fomentar la diversidad e inclusión de los trabajadores; esto crea una fusión cultural que da lugar a nuevas perspectivas e ideas nunca antes planteadas. 

9. Tomar acciones con base en la retroalimentación

Principalmente a la hora de innovar o gestionar el cambio de la empresa, un buen líder toma en consideración la opinión de sus colaboradores, porque finalmente ellos también cuentan con información sustancial acerca de los clientes y de los procesos internos de la organización. 

En el caso de diseñar un nuevo producto o servicio es preciso solicitar la opinión de los vendedores de primera línea y los gerentes del área de ventas; es allí donde un CEO obtendrá las mejores recomendaciones para conseguir mejores resultados. Es vital que este principio de retroalimentación también se aplique directamente a los clientes sobre la marca. 

10. Sostenibilidad

Con el apabullante cambio climático aumentan las exigencias a las compañías para que se comprometan efectivamente con el medio ambiente. Va desde fabricar productos con materiales más amigables con la naturaleza, hacerse responsable de sus desechos tóxicos, o trabajar en conjunto con programas para disminuir el efecto invernadero.

Por lo tanto, los CEO deben ser muy conscientes de la sostenibilidad para mejorar la imagen corporativa, tomarla en consideración para dirigir la empresa y posicionarse en la preferencia de los consumidores, que muestran cada vez más preocupación por la situación ambiental y están optando por marcas más amigables con la naturaleza.

11. Analizar a fondo el sector

Parece algo evidente, pero entre las múltiples responsabilidades de un director general a veces se deja de lado el análisis del mercado en el que participa. Pero es vital para la supervivencia de una empresa conocer las condiciones del lugar donde se está desarrollando. Una estrategia fundamental es el análisis de la oferta y la demanda del sector, que siempre debe estar en la mira de cualquier director ejecutivo. 

Esto precisa aún una mayor atención cuando la empresa pretende desarrollar su mercado o realizar una diversificación, ya sea en el propio país o en el extranjero. La regla de oro de un CEO es que toda decisión se sustente en análisis previos, sobre todo cuando se trata de inversión. 

12. Monitorear resultados

Un chief executive officer trabaja sobre factores que son medibles y no medibles. Es esencial que fije los indicadores de rendimiento clave de la organización para darles un seguimiento óptimo. A través de ellos podrá determinar qué está dando resultados positivos y qué es necesario corregir en un cierto periodo. 

Las cifras obtenidas le ayudarán a observar los comportamientos cambiantes de la empresa, los trabajadores, el mercado y los clientes. Esto también es la base de toda estrategia funcional y exitosa, y el monitoreo es indispensable para la prevención y disminución de riesgos futuros.

Hasta aquí llegamos con las pautas esenciales para el desempeño óptimo de un CEO, las cuales le permiten comprender el entorno interno y externo de la organización para darle un buen posicionamiento en el mercado, en medio de los cambios económicos y sociales en el que se desenvuelve. 

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