Si la creatividad forma parte de tu trabajo, probablemente en algún momento has tenido inseguridades.
El perfeccionismo es la pesadilla de cualquier profesional creativo. Dudar constantemente de la calidad de tu propio trabajo puede ocasionar una parálisis eativa y perturbar tu motivación. Esto es un gran problema si la creatividad es tu medio de vida.
Por desgracia, no existe una solución rápida que te ayude a mejorar la confianza que tienes en torno a tu propio trabajo, pero compartiremos algunos ejercicios que te ayudarán a empezar con el pie derecho. Échales un vistazo para empezar a fortalecer tu confianza creativa y cultivar un sentido renovado de propósito en tu trabajo.
4 ejercicios que fortalecen la confianza en tus actividades creativas
1) Aprende una habilidad creativa fuera de tu zona de confort
Si eres redactor de textos publicitarios, regístrate en un curso de fotografía. Si eres diseñador gráfico, suscríbete a una clase de cocina. Si eres pintor, prueba con la poesía.
Independientemente de lo que elijas, asegúrate de que sea diferente de las actividades creativas que realizas de manera habitual. Cuando empiezas a ganarte la vida con un trabajo creativo puedes llegar a quedar atrapado en la rutina con facilidad. Te pagan para producir material creativo en un área específica, entonces ¿por qué deberías probar una actividad que no está relacionada con este campo?
Salir de tu zona de confort en materia de creatividad e intentar desarrollar una habilidad nueva puede tener un impacto positivo a la hora de adquirir seguridad en tus capacidades creativas. El autor Srinivas Rao lo denomina formación en múltiples áreas creativas (o "creative cross-training"), una práctica que puede ayudar a que los profesionales creativos obtengan una perspectiva nueva y logren generar ideas innovadoras en sus respectivos campos de especialidad.
No es necesario que te vuelvas experto en un área nueva, solo debes darle una oportunidad y comprometerte a vivir la experiencia sin prejuicios. Rao, quien es anfitrión de un podcast y escritor, probó el realismo artístico y descubrió que adquirió una nueva apreciación por los objetos de la vida cotidiana:
"Cuando leí el libro Aprende a dibujar en 30 días descubrí muchísimas cosas sobre por qué ninguno de mis dibujos parecía real. Aprendí sobre la función de la iluminación y el sombreado, y a crear profundidad en mis dibujos; pero sobre todo, aprendí a ver los detalles que nunca había notado al observar los objetos de mi vida cotidiana".
Atrévete a intentar aprender una habilidad nueva con la que no estés familiarizado por 30 días. Toma una clase, compra un libro sobre el tema o busca tutoriales en la web. No importa cómo adquieras esta nueva habilidad, solo recuerda que debes comprometerte a aprenderla y abordarla con una mente abierta.
2) Usa listas de comprobación
Este tipo de listas se mencionan en muchos artículos sobre productividad y creatividad porque realmente funcionan. Establecer pequeños objetivos realistas y marcarlos como elementos finalizados no solo nos ayuda a avanzar correctamente en proyectos grandes, sino que también aumenta la confianza en nosotros mismos y nos ayuda a tener más libertad creativa.
¿Te preocupa que las listas de comprobación sean demasiado rígidas o limitantes como para que funcionen en un puesto que implique trabajo creativo? Según el psicólogo y orientador profesional Marty Nemko, sucede todo lo contrario. "No te sentirás limitado", escribió Nemko en Psychology Today. "Saber que recordarás todo lo que tienes que hacer liberará espacio en tu mente para la creatividad de manera segura".
Cuando tachamos una actividad de la lista de comprobación, nuestros cerebros liberan dopamina, la sustancia química de la felicidad. Usar listas de comprobación para estimular los niveles de dopamina puede ayudarnos a crear hábitos productivos y hacernos sentir bien cada vez que realizamos tareas asequibles, algo que aumenta la seguridad en nosotros mismos. Los psicólogos llaman a este efecto "aprendizaje autónomo".
Cuando nos premiamos con una pequeña recompensa por haber realizado ciertas acciones correctamente (como tachar un elemento de una lista de comprobación), la dopamina que liberamos sirve para "centrar nuestra atención en el tema actual". Según investigadores de la Universidad de Colorado (EE. UU.), esto contribuye a "fomentar la concentración en tareas donde el éxito es posible, pero no seguro". En otras palabras, te sientes más motivado a finalizar la siguiente tarea porque tu cerebro sabe que será recompensado.
3) Empieza a diseñar un proceso flexible de trabajo
A veces puede parecer que el trabajo creativo es desestructurado por naturaleza (en especial si trabajas de manera independiente o desde tu hogar), pero si diseñas un proceso al que siempre puedes recurrir, lograrás que el esfuerzo de realizar proyectos creativos sea más metódico y menos librado al azar. Implementar una estrategia comprobada con respecto al trabajo creativo nos da seguridad y nos proporciona un método que podemos usar como último recurso si alguna vez enfrentamos un bloqueo creativo.
Diseñar un proceso para tu trabajo no significa que debas crear un programa estricto de inmediato o imponer exigencias desmedidas a tu rendimiento diario. Pasar de trabajar sin un proceso definido con claridad a implementar un proceso demasiado estricto de la noche a la mañana no es realista, y si lo haces, te arriesgas a sufrir una decepción.
Cuando nos ponemos expectativas poco realistas para atenernos a programas creativos estructurados, usualmente terminamos decepcionados de nuestro propio desempeño cuando nos damos cuenta de que no pudimos cumplir de inmediato con esos objetivos exagerados. Esto afecta nuestra confianza creativa y nos hace sentir como si no tuviéramos suficiente disciplina, talento o productividad.
Empieza a documentar tu proceso para determinar qué funciona mejor en tu caso y crea un hábito creativo diario con la información que descubras. Mantén un registro de todo lo que hagas a diario durante una semana (actividades laborales y personales) para buscar un patrón en los días que tuviste más productividad y motivación.
4) Crea hábitos clave
Charles Duhigg, autor de El poder de los hábitos, inventó el término "hábitos clave" para describir hábitos positivos que tienen una correlación estrecha con otros hábitos positivos; algo así como un efecto dominó de positividad. Por ejemplo, está comprobado que hacer ejercicio con regularidad aumenta los niveles de confianza en uno mismo y genera hábitos más sanos de sueño y alimentación. Cuando adoptas este tipo de hábitos, muchos otros aspectos de tu vida suelen acomodarse.
Crear hábitos clave para tus esfuerzos creativos puede ayudarte a desarrollar más confianza en tu trabajo y aumentar tu productividad general cotidiana. Empieza por fomentar rituales diarios y positivos que practicarás, como evitar escribir por las mañanas, preparar una comida desde cero o incluso algo tan simple como tender tu cama. Estos hábitos parecen ser pequeños, pero pueden añadir estructura e intención a tu día, algo que, con el tiempo, generará más hábitos buenos y más confianza en lo que hagas.
¿Se te ocurren otros consejos para mejorar la creatividad? Compártelos con nosotros en los comentarios.