Hace algunos meses atrás comencé un proyecto de 100 días asignado en unas de mis clases en la Escuela de Artes Visuales (SVA) en la ciudad de Nueva York. Teníamos que elegir un tema y desarrollar una idea alrededor para hacerlo repetidamente por 100 días seguidos.
Yo vi esta tarea de dos maneras, o me inventaba algo súper fácil que pudiera hacer sin mayores complicaciones durante 100 días seguidos, o buscaba aquella cosa que al hacer repetidamente tendría el potencial de cambiar mi vida para mejor. Cuando identifique que mis miedos estaban obstaculizando la vida de mis sueños, decidí ir a por la segunda opción. Así es, enfrente 100 miedos en 100 días.
Al comenzar este proyecto mis objetivos eran:
- Cambiar mi forma de ver y vivir la vida, convirtiéndome en una persona más valiente.
- Demostrar mi habilidad de desarrollar algo creativo, consistente, con buen diseño y una clara identidad. En otras palabras, quería tratar este proyecto como mi próxima pieza de portafolio.
De esa manera comencé entonces 100 Días Sin Miedo. En ese instante estaba aterrorizada de comprometerme con un proyecto de tal envergadura, de fallar, de decepcionarme a mí misma y a las personas que me apoyaban, de quedarme sin recursos o ideas para hacer 100 actividades distintas. Pero algo tenía seguro, el miedo de ignorar el hecho que necesitaba empezar a vencer mis miedos era más grande que cualquier otro.
Mi primer reto, y uno de los más difíciles, fue aceptar y comprometerme con el hecho de que iba a enfrentar 100 miedos día tras día. Y así continué, enfrentando desde los más pequeños retos como por ejemplo, freír empanadas, hacerme un piercing, o depilación brasileña, hasta unos grandes como posar desnuda para una clase de pintura, lanzarme de paracaídas o sostener una tarántula. Grababa cada experiencia utilizando una cámara GoPro, y luego completaba el “emoji-meter” (indicador del nivel de miedo que inventé) para el antes, durante y después de haber enfrentado el reto. Finalmente contestaba las mismas tres preguntas:
- ¿Cuál era el reto?
- ¿A qué le tenía miedo?
- ¿Cómo fue la experiencia? Todo esto lo hice mientras trabajaba tiempo completo como directora de arte para la agencia de publicidad, Young & Rubicam, y al mismo tiempo que estudiaba por las noches el postgrado en Branding en SVA. No tenía ni un minuto libre en mi vida.
Alrededor del día 40, recibí un correo electrónico de la publicación The Daily Mail pidiéndome permiso para compartir mi historia y usar mis videos en su página web. Por supuesto que dije Sí!, y minutos después mi proyecto estaba acaparando el muro entero de mi Facebook. Blogs como DesignTaxi, Bored Panda y A Plus entre muchos otros compartieron mi historia, llevando mi página de tener 70 visitas por día a 30,000. Al día siguiente, celebridades como Ashton Kutcher, Zooey Deschanel y Sofía Vergara compartieron también mi proyecto en sus redes sociales, y en un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba haciendo entrevistas para CNN, HuffPost LIVE, Fox News y CBS Sunday Morning, entre muchos otros a nivel mundial (más información).
Mirando hacia atrás y analizando qué fue lo que hizo que mi proyecto fuera viral, descubrí 7 factores determinantes, que son los siguientes:
1) TU INTENCIÓN NO DEBE SER VIRAL
Haz tu proyecto sobre lo que quieras, excepto sobre ir viral. Si ser viral es tu propósito principal, seguramente no sucederá. Como dice Simon Sinek (Mi orador de TED favorito): “Empieza con el por qué”. Su charla cambió mi manera de ver proyectos y negocios. Trata de dejar a un lado el “Cómo” y el “Qué”, y busca comprender el Por Qué haces lo que haces. Yo comencé esta aventura porque quería enfrentar y vivir todas aquellas cosas que nunca me atreví a hacer. Quería experimentar y llegar a ser una persona más valiente al terminar el proyecto. No tenía la menor idea de cómo ni qué iba a hacer, y de todas maneras no me preocupó mucho eso tampoco. Si el concepto es universal, perdura en el tiempo y aplica para todas las edades, un mayor número de personas se relacionarán con él. En mi caso, miedo es algo que todos sentimos sin importar edad, género, nacionalidad, etc.
Recuerda que las personas suelen motivarse por 3 razones: ideales, logros y auto-expresión.
2) COMPROMÉTETE
Consistencia es la clave del éxito.
Antes de comenzar, debes comprometerte a ciertos alineamientos que harán tu proyecto consistente en el tiempo. El espectador busca consistencia y que sus expectativas sean cumplidas. Por supuesto que también busca sorprenderse, pero de una manera algo predecible. De esta forma, la persona se acerca a lo que estás haciendo y decide hacerlo parte de su rutina.
Estos son algunos de los factores en los cuales debes ser consistente:
- El tono de voz
- El look and feel
- La historia detrás del proyecto
- Puntos de vista claros en temas culturales relevantes
- Mantener el nivel de esfuerzo y dedicación
- Focalizarse en la calidad en vez de la cantidad
- Planear la estrategia para tener variedad
- Comprometerse a cierto número de publicaciones (posts) por día/semana/mes
- Determinar qué canal funciona mejor para los distintos tipos de material a publicar
3) ENSEÑA QUIEN ERES REALMENTE
La gente se está poco a poco cansando de seguir lo perfecto. El mundo se está cuestionando qué realmente es sincero y qué no. Escuchando la historia de Essena O’Neill, la modelo australiana que sacó a la luz sobre la verdad detrás de cada foto “sincera” que solia publicar en instagram, nos hace más escépticos hacia aquellos que parecen tenerlo todo bajo control. La gente quiere ver personas reales, y la única manera de probar que uno es real es mostrando nuestros fallos, imperfecciones y pensamientos honestos.
Atrévete a ser valiente y apreciar el tú real, y los otros también lo harán.
4) TEN UNA CONVERSACIÓN
No lo hagas acerca de ti. Aun cuando sea un proyecto personal.
Invita a otros a participar desde el inicio de la idea, escucha a aquellos que se tomaron el tiempo de escribirte, sé agradecida(o), y comparte el éxito que vayas teniendo con ellos, dándole crédito cada vez que sea posible. De esa manera, querrán ayudarte continuamente y compartirán tu historia con sus contactos, ya que sienten que han sido parte de ella.
Cuando decidí comenzar con mi proyecto de 100 días, me di cuenta que escribir una lista de 100 cosas era mucho más difícil de lo que pensé. Así que inmediatamente inicié la conversación en Facebook pidiéndoles a mis 1,000 amigos que sugieran ideas. A los pocos minutos recibí cientos de comentarios que me ayudó a llevar mi lista de 25 a 65. Luego, cada vez que enfrentaba uno de los retos sugeridos, les enviaba por email el video junto con una nota de agradecimiento a aquellas personas que sugirieron el miedo. Al momento que empezaron a salir artículos sobre mi proyecto, estas personas fueron las primeras promotoras de la noticia lo que ayudó a que creciera más grande y más rápido la viralidad.
5) APORTA VALOR
Antes de publicar cualquier cosa, hazte esta pregunta: Como esta pieza de contenido agrega valor para otros?
Por aportar valor me refiero a enseñar, informar, entretener, causar reflexión, inspirar, colaborar, etc. Hay maneras infinitas de agregar valor a tus seguidores, a veces hasta una selfie puede hacerlo, pero sé estratégica(o) al respecto. En mi caso, yo agregaba valor publicando todos los días un video distinto en el que me mostraba totalmente vulnerable haciendo algo que realmente me asustaba.
Al ver estos videos, la gente se inspiraba a vencer sus propios miedos. Aparte de los videos, también posteaba artículos relevantes relacionados a superar miedos y dichos motivacionales que me ayudaban a conquistar mis retos.
6) MANTENTE HUMILDE
Wuhuu! Eres viral! ¿Ahora qué?
Tal como me dijeron varias personas que han sido viral en algún punto: no te estanques en la atención, ya que de la misma manera que vino se irá también. La gente pensó que era famosa porque aparecí en muchísimos medios alrededor del mundo, desde Taiwán hasta España y de Brasil hasta Australia. Pero la realidad es que sabía que esto era algo puntual que no necesariamente duraría para siempre. Jia Jiang, quien hizo el proyecto 100 días de rechazo, me dio una recomendación muy valiosa: “Enfócate en qué capturó la atención de la gente en vez de la atención misma”. Me dijo que hay una razón poderosa por la cual la gente se estaba fijando en mí, así que debía continuar haciendo las cosas bajo los mismos parámetros. .
7) PRESTA ATENCIÓN A LA CRÍTICA
Al momento de ir viral tendrás más atención de lo que puedas controlar. Buena y mala atención. Siempre que haya gente apoyando y motivando también habrán aquellos resentidos que solo buscarán desacreditar lo que uno hace. La verdad es que a la gente le encanta criticar, y dependerá de uno como tomárselo. Así que, podremos:
- Ignorarlos
- Permitirles acabar con nuestros sueños
- Escucharlos y ver si de alguna manera podemos convertirlos de odiosos a amantes.
En mi caso, a pesar de que la mayoría de las personas me decían que los ignore, la rebelde en mí decidió enfrentar el rechazo leyendo los comentarios negativos en cámara. No solo los iba leyendo, sino también los respondía. Algunos de los comentarios se basaban en que mis miedos eran tontos ya que se trataban de cosas que la gente hacía en su día a día, como freír comida o montar bicicleta en la ciudad, así que en ese entonces decidí empezar a enfrentar retos más grandes e impactantes, como por ejemplo: paracaidismo, sostener una tarántula, una serpiente, saltar de un risco, bucear con tiburones, y muchas otras más que suelen asustar a la mayoría de los seres humanos. Por esto mismo, estoy satisfecha de haber decidido escuchar a las críticas y usarlas como combustible para llevar el proyecto más allá de mis límites a niveles que nunca imagine, logrando así llegar a TEDx para mi miedo número 100.
¿Qué opinas de mi experiencia? Nos dejas tus comentarios abajo?