Qué es la cadena de valor, su importancia, análisis y ejemplo

Escrito por: Diego Santos

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Qué es la cadena de valor, su importancia, análisis y ejemplo

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Ofrecer una experiencia de consumo de alto valor importante para mantener encantados a los clientes. Sin embargo, asegurar una inigualable calidad, elegir los mejores materiales y hacer extensas campañas de marketing pueden representar costes muy elevados para las empresas.

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Por ello, resulta fundamental hallar un equilibrio entre los gastos derivados de una cadena de producción, el coste que tienen los productos para el cliente y las ganancias que obtiene una empresa. Y para conseguir este objetivo, existe la cadena de valor. 

Aprende con detalle en este artículo la relevancia de este enfoque, sus diferentes tipos y los elementos que la conforman para asegurar el éxito de los negocios que la implementan.

Este concepto entiende al proceso productivo como una secuencia de pasos conectados. Además, prioriza el valor como un balance entre los márgenes de ganancia y los costes que implica ofrecer un producto al consumidor. Se podría decir que cada etapa de su desarrollo suma valor al producto final y esto es algo que debe incidir en el precio de oferta al comprador.

Qué es el análisis de la cadena de valor

El análisis de una cadena de valor supone el estudio de cada etapa del proceso, con el fin de identificar en qué medida aportan valor al producto final. Esto significa rastrear los gastos derivados de un procedimiento, su incidencia en el valor final del producto y la forma en que estos elementos afectan la experiencia del consumidor. 

Este método contempla el examen de los recursos utilizados para la producción, la infraestructura detrás y de la inversión de fuerza humana. Además, implica la evaluación de las etapas de logística, marketing, ventas y servicio, así como la calidad y relevancia de las mismas como ventajas competitivas.

Importancia de la cadena de valor

La cadena de valor es importante porque permite a las organizaciones conocer su actividad de forma pormenorizada. Así, pueden tomar decisiones empresariales, financieras y comerciales informadas que aseguren la mayor rentabilidad posible.

Por otro lado, es esencial para saber cómo hacer una cadena de valor optimizada que les ayude a reducir gastos y hacer más eficientes su procesos. Con esto, no generarán un valor adicional a sus productos, reducirán gastos innecesarios y ocuparán los recursos de una manera más responsable. Además, podrán ofertar sus productos a precios más competitivos u obtener márgenes de ganancia más grandes. 

Finalmente, en consecuencia, ofrecerás un producto final de calidad, elevarás la lealtad de tus consumidores y generarás una mejor imagen de marca, sobre todo, si realizar esta evaluación te lleva a encontrar opciones ecológicas o socialmente responsables. Esto podría aumentar el coste de tu mercancía, pero también incrementaría el valor percibido de tus ofertas. Y eso es lo que toda empresa debe buscar.

Los 9 elementos de la cadena de valor

Para comprender este concepto, es fundamental identificar los elementos que determinan el valor de tus productos. Estos se dividen entre actividades primarias (las que influyen directamente en la producción y coste final de la oferta) y de soporte (el sostén para que las primarias puedan realizarse). Revisa conmigo los detalles de cada uno de ellos.

Actividades primarias 

1. Logística de entrada

La logística de entrada es el primer paso de toda cadena de valor, por tanto es lo que determina los costes iniciales e inversiones básicas para la producción de un bien. En este caso, son todas las acciones que inciden en la forma en que se almacenan, gestionan e inventarían los bienes que sirven para producir una mercancía.

Al analizar tu cadena, tendrás que considerar tomar las operaciones logísticas que tienen que ver con la creación del bien específico.

2. Operaciones

Las operaciones son todas las actividades y tareas que permiten transformar una materia prima a un producto terminado y listo para la venta. Esto puede implicar trabajo industrial, intelectual o manual. En todo caso, procura evaluar qué inversión de tiempo, el pago a tu personal y los gastos en pruebas de producto que hiciste.

Por ejemplo, la fabricación de un producto artesanal requerirá más tiempo y esfuerzo humano, lo que puede aumentar su valor, así como de la experiencia del cliente. Por su parte, un artículo fabricado industrialmente puede requerir un gasto más alto en infraestructura, pero no muy significativo en términos de operaciones. 

3. Logística de salida

En contraposición, la logística de salida son los pasos y acciones necesarias para ubicar una oferta en el mercado, lo que puede implicar el almacenamiento, distribución y envío de los artículos desde el punto de producción hasta el sitio de venta al público.

Estas actividades pueden depender de tu empresa o de un tercero y necesitas considerarlas tanto en el formato físico de ventas como en el digital

4. Marketing y ventas

Las actividades de marketing están enfocadas en crear una conciencia de marca entre los consumidores, sobre todo, para ofrecerles el producto en venta. Esto involucra tanto la adquisición de licencias de software para la gestión de relaciones con el cliente, el pago por publicidad en redes sociales o hasta las campañas de email marketing.

Por su parte, las de ventas comprenden a todas las acciones que influyen en el proceso de comercialización: venta en piso, llamadas telefónicas, demostraciones presenciales, etc. 

5. Servicio

Por último, las tareas de servicio son muy relevantes en la cadena de valor. Seguro te ha pasado que, cuando compras una mercancía con un coste elevado, el servicio de esa empresa también es de gran calidad. Esto se debe a que el valor de la oferta también considera la experiencia de consumo

Si tu equipo está capacitado para ofrecer respuestas adecuadas y buenas soluciones al cliente, tu valor te hará más competitivo en el mercado e incrementará la rentabilidad de tu compañía. 

Actividades de soporte

6. Infraestructura

La infraestructura es el primer sostén de toda actividad empresarial. Este término se refiere a todos los factores materiales que permiten las operaciones, ya sean oficinas, fábricas o plantas de producción. Pero a las circunstancias inmateriales que dan forma a tu compañía, tales como la organización por departamentos y las jerarquías directivas.

Gracias a estos elementos, puedes poner en marcha un proyecto de negocios y determinar el valor de tus ofertas, puesto que mientras más compleja sea tu infraestructura, mayor coste económico se verá repartido en tus productos y más valor percibido tendrán.

7. Recursos Humanos

Por su parte, los recursos humanos no solo soportan las actividades de tu compañía, también son fundamentales para que tu empresa pueda lanzar una oferta. No importa si se trata de empleados del área financiera, fiscal o de mantenimiento: todos forman parte activa de la cadena de valor.

Asimismo, este elemento requiere inversión de tiempo y recursos. Por ejemplo, para contratar al mejor talento tienes que ofertar buenos puestos y salarios. Esto implica un gasto, pero asegura que tus ofertas tendrán un valor más alto que el de la competencia por la calidad, funcionalidad o complejidad del producto final. 

8. Tecnología

El componente tecnológico son todas las herramientas que empleas para cada etapa de la cadena productiva: desde maquinaria y herramientas manuales hasta software y computadoras, porque todos estos elementos permiten manufacturar, analizar, procesar y lanzar ofertas al mercado. 

Según los dispositivos que uses, tendrás una diferente cadena de valor. Si te mantienes a la vanguardia, el valor aumentará. No obstante, si usas tecnologías más simples, tal vez tu oferta no vea afectados sus costes. Tu objetivo será elegir herramientas útiles, no obsoletas, que optimicen tus procesos. 

9. Compras

Por último, existe un nivel adicional que sirve de apoyo para toda cadena. Este contempla las adquisiciones de una empresa para poner en marcha sus operaciones. De manera tradicional, estos son la materia prima, pero también podemos considerar las suscripciones a software para ejecutar tareas específicas, por ejemplo.

Estas compras determinan el valor final del producto, porque no es lo mismo comprar una prenda hecha con poliéster que una de algodón orgánico o lino. Esto deja ver que aquellos insumos que son el punto de partida de tu producción afectan de forma directa el valor de la oferta, así como la percepción del público sobre tu marca.

1. Cadena de valor físicas

Las cadenas de valor físicas guardan una relación directa con la producción de bienes materiales, así como con su distribución y venta.

En estos casos, esta se ve influenciada por aspectos físicos y materiales como la mano de obra, la materia prima y la maquinaria que sirve para crear la mercancía.

2. Cadena de valor virtuales

Por su parte, las cadenas de valor virtuales articulan pasos y etapas para poder ofrecer un servicio o bien digital a las personas. 

Estas tienen la particularidad de emplear medios digitales para la creación de productos que, además, son también virtuales. No obstante, es importante mencionar que, por lo general, implican recursos físicos como talentos humanos, equipos informáticos e infraestructura.

3. Cadena de valor para servicios

La cadena de valor para servicios es un tipo de enfoque que permite evaluar los costes derivados de un proceso de creación de servicios, por lo que no contempla ciertos aspectos logísticos o industriales que podrían generar gastos en la producción y venta de mercancías físicas.

Por ejemplo, hay empresas que engloban su cadena en dos grandes factores: el front office y el back office (interacción directa e indirecta con el cliente). 

4. Cadena de valor de McKinsey

Por su parte, la cadena de valor de McKinsey se ideó como un medio para evaluar las funciones internas y externas de una empresa, pero como parte de un sistema

Eso significa que no solo le interesa ver lo que ocurre dentro de la empresa, sino también de la actividad de la competencia. En este sentido, su objetivo es evaluar en qué medida se diferencia la oferta de una organización de la que brindan las demás

5. Cadena de valor de Porter

La cadena de valor de Porter es un enfoque que contempla diferentes variables para medir el valor de la oferta. De acuerdo con Michael E. Porter, «el margen es la diferencia entre el valor total y los costes totales incurridos por la empresa para desempeñar las actividades generadoras de valor».

Esta es la perspectiva más amplia y comprensiva, pues involucra todos los aspectos que revisamos antes en la sección de elementos.

Ejemplo de cadena de valor en empresas

Apple es una de las empresas más grandes y que mayores ingresos reporta al año en el mundo. En gran medida, esto se debe a que ha optimizado su cadena de valor para reducir costes, aumentar el valor percibido y obtener el mayor margen de ganancias mediante las ventas

Analicemos paso a paso lo que ha detonado un creciente interés (y coste) en sus productos más populares.

1. Infraestructura

Esta organización destaca por tener una de las identidades corporativas más sólidas en el mercado. Todo esto parte de un esquema de organización jerárquica que comprende desde Tim Cook, el CEO de la empresa, hasta los gestores de ventas y atención.

Además, esta se organiza en torno a la existencia de áreas por producto: hay quienes desarrollan el popular iPhone, otros trabajan en el iPad y algunos más en los wearables. Esto permite que haya un buen nivel de especialización para cada producto y que, por tanto, exista un valor agregado en la calidad de los equipos tecnológicos.

2. Recursos Humanos

Por su parte, esta compañía ofrece uno de los mejores lugares para trabajar en el mundo. No importa si se trata de un empleo en las oficinas centrales de Cupertino o en una tienda oficial, los salarios siempre son competitivos y el ambiente es inigualable. Tanto que, durante muchos años, se mantuvo dentro del listado de los 100 mejores lugares para trabajar de Glassdoor.

Su búsqueda constante de talentos hace que su plantilla de trabajo se conforme por los mejores profesionales con un mayor preparación, lo que eleva los gastos derivados de su contratación, pero asegura un buen nivel de investigación, producción, venta y servicio al cliente. 

3. Tecnología

En materia tecnológica, Apple es uno de los negocios con mayor presencia en el sector. Esto se debe a que es productora de gran parte de las tecnologías que utilizan para la producción de sus mercancías, pero también porque se mantiene a la vanguardia con el uso de herramientas innovadoras.

Por ejemplo, con el lanzamiento de la familia M de microprocesadores, no solo ha logrado aumentar la venta de equipos por parte de la compañía, sino que sus mismas operaciones han mejorado. Lo mismo ha ocurrido con la incorporación de recursos de inteligencia artificial en su cadena productiva, lo que permite la automatización de procesos y la reducción de costes. 

4. Compras

Si eres un usuario de Apple, seguro has notado que todos sus productos especifican que fueron diseñados en California, pero no suelen informar dónde fueron producidos. Esto tiene que ver con que la empresa cuenta con plantas de producción en todo el mundo.

Esto podría representar un riesgo a la hora de asegurar la calidad de los productos. Sin embargo, esta organización tiene estándares estrictos de responsabilidad de proveedores, lo que ha permitido que las plantas cumplan con la calidad de producción y que las materias primas sean de alta calidad, a la vez que respetan con las políticas verdes de la compañía. 

5. Logística de entrada

En el plano de las actividades primarias, el almacenamiento de las materias primas y recursos de trabajo no representa un gasto mayor para la empresa debido a su colaboración con servicios tercerizados de producción. 

Por otro lado, al tener un buen número de empresas al servicio de la producción de sus artículos, se asegura de que la manufactura sea constante y cumpla con las demandas del público.

6. Operaciones

Las decenas de compañías que colaboran con Apple, como Intel, Qualcomm y Sony, aseguran que los productos entregados son de alta calidad y cumplen con todos los estándares de la marca. Sin embargo, las operaciones no terminan ahí. Por el contrario, aspectos como el packaging y las pruebas de funcionamiento requieren de mucha atención antes de la salida a venta.

Este negocio es reconocido en todo el mundo por invertir grandes cantidades de dinero en el diseño de los empaques y accesorios de sus productos, lo que también requiere una importante inversión de recursos que no están en el producto mismo. Por ello, este paso suma un gran peso a la cadena de valor de la marca. 

7. Logística de salida

Una vez que los equipos están listos para la venta, es momento de gestionar la logística de salida de las mercancías, entre las que se encuentran la distribución y envío de productos

Una de las mejores estrategias impulsadas por la empresa ocurrió cuando, en el año 1998, Steve Jobs tomó la decisión de comprar todo el espacio aéreo posible con el fin de transportar su primera producción de computadoras de escritorio. Esta inversión se resiente aún en el precio de los equipos de la marca debido a que fue el punto de partida para crear vías de distribución en todo el mundo con el propósito de llegar a cada población (hablamos de más de 525 tiendas de la marca, más los distribuidores autorizados).

8. Marketing y ventas

Este punto es uno de los que mayor valor aportan a sus artículos, tanto en un sentido económico como en la percepción de consumo. Si por algo se distingue esta empresa, es por crear ecosistemas tecnológicos que incitan a la compra de más productos: iPad, iPhone, Mac, Apple Watch, etc. 

Esto es producto de estrategias de marketing y de ventas sólidas e integrales. Si has visitado alguna tienda de la marca, te habrás dado cuenta que la experiencia es una de las cosas más importantes que vende esta compañía, lo que implica gastos en la capacitación de personal, acondicionamiento del espacio y hasta preparación de talleres para usar sus equipos.

9. Servicio

Para finalizar, podemos hablar del último componente: el servicio. Este elemento es fundamental, pues explica por qué los clientes siguen consumiendo productos de la marca, incluso después de varias décadas y de aumentos de precio. Invertir en atención al cliente es primordial para mantener compradores leales, pues se convierte en una posibilidad para destacar de la competencia y aumentar el valor percibido de la marca (así como de sus productos). 

Este ejemplo nos deja ver que la cadena de valor es una suma de elementos que potencian el significado de una mercancía, así como el precio por el que se ofrece al público.

Optimiza cada etapa de tu producción y asegúrate de brindar los bienes más competitivos para que tu negocio sea rentable.

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