Aunque el inbound marketing tiene ya una década a sus espaldas, se trata de un concepto que sigue generando confusión dado que son muchos quienes siguen equiparándolo con otro mucho más conocido para el gran público: el de marketing de contenidos o content marketing.
Existen varios factores que explican esta confusión, pero hay dos razones principales: por un lado, el carácter relativamente novedoso del inbound marketing y, por otro, la estrecha relación que este mantiene con el marketing de contenidos.
Analicemos estos dos factores un poco más en profundidad. Respecto a la breve historia del inbound marketing, habría que recordar que este concepto fue mencionado por primera vez por los fundadores de HubSpot, Brian Halligan y Dharmesh Shah, el 14 de julio del 2006, aunque el uso de estas técnicas no empezó a extenderse hasta el año siguiente. Estas fechas demuestran que el recorrido de esta disciplina es bastante reciente, sobre todo si lo comparamos con el de marketing de contenidos. En este caso, sus orígenes se sitúan a finales del siglo XIX, coincidiendo con la aparición de las primeras revistas corporativas con consejos dirigidos a los clientes de la marca en cuestión.
De todos modos, los buenos resultados conseguidos por el inbound marketing han ido despertando progresivamente el interés de los profesionales del sector, que empiezan a diferenciarlo claramente del content marketing (especialmente desde el año 2013). Al menos, eso es lo que refleja la herramienta Google Search Trends, que muestra las búsquedas online de los usuarios. Lo veremos mejor en este gráfico:
CONTENT MARKTING (en rojo) VS INBOUND MARKETING (en azul)
El marketing de contenidos como punto de partida
Como hemos señalado anteriormente, las fechas no son el único motivo por el que se confunden el inbound marketing y el marketing de contenidos. En este caso, esta confusión se genera por la relación existente entre ambos, ya que el content marketing es una parte del inbound marketing. Sin ir más lejos, esta última disciplina aglutina un conjunto de técnicas de atracción de tráfico web y automatización del marketing, como la optimización de contenidos para los buscadores (search engine optimization o SEO), el lead nurturing, el emailing o el pago por clic (PPC). Y entre ellas, también se cuenta el marketing de contenidos, la cual es la más técnica más relevante.
Sin ir más lejos, sin un contenido útil y de calidad, el inbound marketing no sería efectivo, ya que para desplegar las múltiples estrategias que lleva asociadas necesita un alto volumen de visitantes en su sitio web, que se convertirán a su vez en contactos o leads. Y si no contamos con contenidos que enganchen al público potencial de la empresa, esos visitantes no llegarán.
En cualquier caso, el marketing de contenidos por sí solo no puede transformar las visitas en oportunidades de venta, ya que para ello se necesita utilizar de manera coordinada diferentes herramientas tecnológicas, como los plataformas de edición de blogs o el envío automatizado de correos electrónicos. Para generar contenidos de calidad, basta con escribir bien y saber identificar los temas relevantes por los clientes potenciales de la empresa. En cambio, esta es sólo una de las facetas del inbound marketing, un ámbito mucho más sofisticado que también exige el manejo de diversas aplicaciones informáticas, ya sea por separado o mediante plataformas que combinan todas estas funcionalidades, como es el caso de HubSpot.
Además, la aparición del inbound marketing también hizo que las agencias pudiesen crear y poner en marcha una nueva metodología de trabajo que les permitiera llegar a un público muy amplio en un período relativamente corto y sin grandes inversiones.
En resumen, mientras que el único objetivo del marketing de contenidos es atraer y fidelizar tráfico online, el del inbound marketing va más allá, ya que también busca obtener una base de datos y conseguir que las personas interesadas en la empresa conozcan los beneficios de sus productos y servicios y los acaben adquiriendo. Por lo tanto, no sólo se limitan a generar tráfico, como sucede con el content marketing, sino también educarlos en los beneficios de la marca y acompañarlos hasta el momento de la compra… y después de esta, ya que también se busca fidelizar a estos usuarios.
Por lo tanto, el marketing de contenidos es sólo la punta de un iceberg llamado inbound marketing, que engloba muchas otras técnicas que persiguen objetivos más amplios que la creación de contenidos.