Siempre he pensado que sería genial tener a la mano el consejo de las y los empresarios más exitosos para poder superar los grandes desafíos de tu empresa o simplemente para inspirarte cada día.
Pues eso es exactamente lo que hizo el empresario y cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman: reunió en la app Masters of Scale a algunas de las mejores y más brillantes mentes del mundo de los negocios y les preguntó. A continuación te contaré todo lo que aprendí luego de verlo.
1. Siempre hay que preguntarse: ¿por qué no? y ¿que pasaría si..?
Cada vez que te encuentres con una gran dificultad, empieza por hacerte esas dos preguntas: ¿por qué no? y ¿que pasaría si..?
Por ejemplo, piensa en la última vez que querías comprar algo y te decepcionaste al ver el precio o te dio frustración por tener que esperar en una fila demasiado larga. Resulta que hacerse estas dos sencillas preguntas en una situación así ha sido el origen de innumerables productos y empresas de éxito, como Virgin Airlines. Richard Branson, cofundador de la aerolínea, nos cuenta cómo se le ocurrió la idea:
"Hace 35 años, cuando empezamos, la mayoría de las grandes aerolíneas eran terribles. Una vez, cuando viajaba a las Islas Vírgenes Británicas, me cambiaron el vuelo a último minuto, que es algo que hacían con frecuencia las aerolíneas en aquella época".
Por supuesto, siendo Richard Branson, no se quedó simplemente mirando resignado la pantalla de la sala de espera, sino que se preguntó: "¿y si en vez de esperar el siguiente vuelo, por qué no crear el suyo?".
"Así que alquilé un avión y lo llené con toda la gente que habían cambiado de vuelo al igual que yo y lo llamé Virgin Airlines en broma. Durante el vuelo, pensé: 'las aerolíneas hacen lo que quieren, quizá debería llamar a Boeing cuando llegue'. Lo hice y pregunté si tenían un 747 de segunda mano a la venta".
Y así, compró un avión y fundó Virgin Airways. Ahora bien, puede que tú no puedas comprarte un 747 usado, pero eso no significa que no puedas hacerte las mismas preguntas y conseguir un resultado impresionante. Así que la próxima vez que te sientas frustrado por algo, haz una pausa, piensa en la situación y pregúntate: "¿Y si...?".
2. Cuando se te ocurra una idea, ponla en práctica y solo mira hacia adelante
Aunque mucha gente habla del poder de las ideas, lo que todo el mundo realmente valora es la acción. Generar ideas es la parte fácil, y con la mentalidad adecuada, es un proceso que puede convertirse en un hábito. Pero la gran diferencia entre soñar despierto y vivir el sueño es pasar a la acción.
Richard Branson es empresario desde que tenía 14 años, cuando puso su primer negocio: una revista estudiantil. Después de la revista, fundó un sello discográfico, una productora de videojuegos y muchas otras empresas, todas ellas producto de ponerse manos a la obra.
Semejante lista de logros puede ser desalentadora para la mayoría de la gente. Pero Reid Hoffman ofrece este útil consejo: "la próxima vez que tengas una idea rondando por la cabeza y que no puedes dejar a un lado, ponla en práctica inmediatamente".
Después de hacerte las mismas preguntas que Branson, piensa en la acción más sencilla o la que puedas llevar a cabo más rápido para empezar a hacer realidad tu idea. Empezando de inmediato pero yendo poco a poco, evitarás pensar demasiado y paralizarte, y en cambio, podrás avanzar hacia tu meta.
3. Las ideas no llegan, se buscan
Antes de fundar Spanx, Sarah Blakely estaba atrapada en un trabajo sin futuro y poco motivador: vendía máquinas de fax a domicilio. Sabía que eso no era lo que quería, pero tampoco estaba segura de lo que en realidad quería.
Después de un día difícil, decidió probar algo diferente. En su diario anotó: "quisiera inventar un producto que pueda vender a millones de personas y que les haga sentirse bien". Según Sarah, fue algo que se propuso; literalmente deseó que el universo le mostrara una idea que pudiera aportar al mundo.
Con esta fuerte intención, siguió buscando su gran idea en todas partes, hasta que al fin dio con ella. Una noche, se sentía tan incómoda con su ropa interior, que cortó la parte del pie de sus medias y descubrió que esa era exactamente la solución que estaba buscando, en más de un sentido.
4. Si no sabes algo, busca ayuda
Después de descubrir su gran idea para fundar Spanx, Sarah se enfrentó a un nuevo reto: cómo crear una empresa en una industria de la que no sabía casi nada. No era un problema fácil de resolver, pero no iba a dejar que la falta de conocimientos la detuviera.
En lugar de eso, empezó a averiguar sobre el tema. Reid Hoffman dice que ella sabía que, para triunfar, tenía que estar continuamente abierta a recopilar información y nuevas ideas, y buscar personas que pudieran ayudarla a convertir su sueño en realidad.
No es necesario saberlo todo desde el principio; siempre habrá personas que quieran enseñarte lo que no sabes, y que te ayudarán a ir más rápido y más lejos. Para encontrar una idea, hay que hacer muchas preguntas, y después de eso, debes seguir preguntando más.
5. Busca un momento y un lugar para pensar y reserva el espacio
Crear una empresa, lanzar un nuevo producto o una nueva campaña, o simplemente cumplir con un trabajo muy exigente requiere de mucho trabajo mental. Tomar una buena decisión requiere pensar y considerar las opciones cuidadosamente.
Según Hoffman, sin importar cuál sea tu situación, es fundamental tener en cuenta que las ideas no caen del cielo y que no se llevan a cabo solas. Tienes que encontrar el tiempo, el lugar y el estado de ánimo que te permitan encontrar y dar forma a tus ideas.