Las razones por las que escribimos un blog pueden ser variadas: necesidad de compartir con los demás nuestros conocimientos sobre un determinado tema, proyección profesional, dar a conocer un sector, producto o servicio, etc.

Si bien contabilizar las visitas, el número de usuarios que entran a nuestro blog, o las páginas vistas por sesión es una buena manera de ver nuestros progresos en el ecosistema digital, hemos de tener en cuenta una métrica que, en muchos casos, pasa desapercibida: el porcentaje de rebote.

Se entiende por tasa de rebote el tanto por ciento de usuarios que ha entrado a tu blog y, después de un determinado período de tiempo, ha cerrado la página sin navegar.  Cuando ocurre esto, suele ser indicativo de que el usuario en cuestión no ha encontrado en tu blog lo que estaba buscando. Por ello, si tenemos 1.000 visitas diarias, pero nuestra tasa de rebote es del 90% (en un caso muy extremo), significa que 900 de cada 1000 usuarios que entran en tu blog no encuentra allí lo que buscaban. Y, en ese caso, ¿de qué nos sirve aumentar las visitas, si también aumenta la tasa de rebote?

¿Cuál es la tasa de rebote ideal?

¡Cero! Bueno, esta cifra es la que nos gustaría tener cualquiera de los que escribimos para el medio online. Pero no es realista: como dice el refrán, nunca llueve a gusto de todos, y nunca vas a lograr que TODOS los usuarios que entren en tu web encuentren exactamente lo que están buscando y se queden, además, navegando durante 4 ó 5 minutos ( o 4 ó 5 horas).

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Por ende, los blogs tienen, además, una tasa de rebote bastante alta (entre el 60 y el 80%) que, además, varía si nos encontramos en la home (por debajo del 50%) o en una entrada concreta (pudiendo alcanzar el 90%), como afirma Frank Scipion

Por tanto, hay que mirar estos valores en su justa medida, y valorar lo que nos aporta: si hay entradas en nuestro blog que tienen un 60% de rebote, mientras que otras tienen un 95%, habrá que valorar si la primera cuenta con un contenido de más calidad, una temática más interesante para nuestros lectores, etc.

¿Cómo disminuir la tasa de rebote en mi blog?

1/Comprueba la velocidad de carga de tu blog: puede que el problema no sea la calidad de tus contenidos, ni su temática, sino el propio blog. Una velocidad 4 ó 5 segundos puede aumentar tu tasa de rebote exponencialmente. Te pongo dos ejemplos que aporta ISantiago en su blog: 0,1 segundos de retraso en la carga de la web de Amazon provoca una pérdida del 1% de los ingresos. En el caso de Facebook, 0,5 segundos de retraso en la velocidad de carga implica una caída de tráfico del 3%.

Además, ten en cuenta que también te afecta para el posicionamiento orgánico (SEO), ya que, a la hora de posicionar una web o blog, Google tiene muy en cuenta la experiencia de usuario.

¿Cómo lograr una buena velocidad de carga? En primer lugar, asegúrate que tienes un hosting de calidad, que no sufra caídas y que soporte bien los recursos que le insertas. Después, asegúrate de optimizar las imágenes, comprimiéndolas para que su tamaño sea menor. Asimismo, es importante que nuestra programación web también esté optimizada (p.e. un código más sencillo).

Hay varias herramientas para medir la velocidad de carga de una web, como GT Metrix. No obstante, os remito a este post de ISantiago, en el que menciona otras alternativas.

2/ Evita el exceso de pop-ups

Recientemente, podemos ver en la mayoría de los blogs que visitamos un pop-up que nos solicita los datos para convertirnos en suscriptores del blog. Si bien es un recurso muy utilizado, y que suele funcionar muy bien, lo cierto es que los pop-ups incrementan la tasa de rebote.

Nuestra recomendación es, en el caso que nos ocupa, evitarlos en la medida de lo posible, y, si tenemos la necesidad de insertar alguno, que solicite el menor número de datos (p.e. sólo el correo electrónico). Otra opción es que el pop-up aparezca a los 40 segundos de que el visitante haya entrado en nuestro blog.

3/ Incluye posts o enlaces relacionados

Una de las maneras más efectivas de combatir el porcentaje de rebote es incluir links internos o posts relacionados en nuestro artículo. Bien estén insertos dentro del contenido (enlaces relacionados) o como plugin en la parte inferior del artículo, los contenidos relacionados harán que el usuario naveue por tu web y “neutralice” el rebote.

Como comenta Mariana Barreto en este post, dos excelentes plugins para poner contenidos relacionados en tu post son WordPress Related Posts y Contextenual Related Posts. No obstante, no olvidemos los links internos.

4/ Estudia tus keywords

¿Te estás dirigiendo al público adecuado? Puede parecer una pregunta obvia, pero no lo es. Es necesario que estudies tus keywords y compruebes, tanto en su posicionamiento orgánico, como en la publicidad en buscadores.

En primer lugar, comprueba que tu estudio de palabras clave es correcto, así como su aplicación:

Para tus campañas de Google Adwords (SEM), puedes entrar en “Palabras clave” y a continuación clicar en “Términos de búsqueda”. Allí se abrirá un listado de keywords y número de clics por los que te han encontrado.

En tema de SEO, sería conveniente que usases alguna herramienta (p.e. Semrush o Sixtrix) para comprobar las palabras clave por las que te estás posicionando.

Un caso real, que me ocurrió hace poco, es que, tras proponer contenidos navideños relacionados con la temática de mi actual empresa, nos encontramos que, tras volver de vacaciones, estábamos posicionados por el término “tradiciones de Nochevieja” (si bien en el puesto 40), sin haber trabajado esa keyword más que en un contenido del blog corporativo.

Por ello, es interesante llevar un seguimiento de las palabras clave que queremos, así como

5/ Navegación web poco amigable o mal diseño

Una web que no sea responsive (optimizada para teléfonos móviles) puede aumentar bastante nuestra tasa de rebote: según el Informe Mobile en España y en el Mundo 2015, de Ditrendia[7], el 90% de los usuarios de smartphones se conecta a Internet todos o casi todos los días a través de su Smartphone siendo el 75% el que se conecta varias veces al día.

Por ello, es importante no sólo que nuestro blog esté adaptado a estos dispositivos, sino también que tenga un diseño intuitivo y fácil para navegar por él.

Asimismo, el diseño debe ser limpio y cuidado: un estudio sobre sitios webs relacionados con la salud advirtió que el 94% de los factores que generan desconfianza en una web están relacionados con el diseño. Entre estos factores, se señalaban aspectos como un esquema complejo, la abundancia de publicidad y pop-ups, la letra excesivamente pequeña, o un diseño de colores aburridos.

6/ Cuida tus contenidos

Mima los contenidos que publicas: en un mundo tan rápido como el del blogging, primamos, en ocasiones, la cantidad a la calidad. No obstante, tendríamos que cuidar varios factores cuando publicamos un contenido:

  • Legibilidad: usa bullets, negritas y cursivas. No te olvides de los h2 y h3, si es necesario en tu post. Estos consejos tipográficos mejorarán la legibilidad de tu contenido, y con ello la tasa de rebote.
  • Plantea call-to-action: incita al usuario a comentar, a dar su opinión sobre un tema, a inscribirse para descargar un contenido: en suma, implícalo en tu contenido y reduce tu tasa de abandono.
  • Incluye distintos recursos: vídeos, podcasts, imágenes, contenidos de Slideshare, etc.
  • Publica sólo contenido relevante y de calidad: es mejor publicar un solo artículo con calidad una vez a la semana, que siete contenidos anodinos. ¿Cómo publicar contenido relevante? Para empezar, investiga qué es interesante para tu sector (puedes comenzar con Google Trends), busca en foros profesionales, visita los blogs competidores, y mantente al día de la actualidad. Luego, dedícale el tiempo al contenido, de manera que quede cerrado y completo. Aporta experiencias y opiniones relevantes, y cita a tus fuentes. Verás los resultados.

7/Ajusta tu porcentaje de rebote

En muchos blogs vemos el tiempo que nos va a llevar leer un contenido: me he percatado que una buena cantidad de ellos apunta que su post se puede leer en un minuto (o incluso menos).

Otro ejemplo más claro: miremos el blog de VEF (Visto en las Redes). Si alguien entra a un contenido de este blog, tardará entre 5 y 10 segundos en leerlo y (si no hubiera artículos relacionados) salir. ¿Implica que el contenido no es interesante para el lector? No. Pero habría que ajustar la tasa de rebote a este tipo de contenidos.

En este artículo de Rubén Alonso, de Mi Posicionamiento Web, podrás ver dos maneras de ajustar la tasa de rebote de tu blog a algo más realista y acorde con tu blog. 

Espero que estos tips te hayan servido de ayuda. Si tienes un caso concreto de tasa de rebote alta, y cómo lo has solucionado, por favor, compártelo para que podamos aprender de tu experiencia. O, si estas buscando una solución para tu tasa de abandono, coméntalo aquí y, entre todos, aportaremos soluciones.

Cómo definir tus objetivos de marketing SMART

Publicado originalmente el 08 de febrero de 2016, actualizado el 18 de enero de 2023

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